Libros

Para los amantes de las tradiciones patriaóticas Pilar Quesada González y Luis Rosado Eiró  entregan Cienfuegos, sublevación de todo el pueblo, en ocasión de su LX Aniversario. La pretensión es acercar más a los jóvenes a esta historia, y revivirla; interés y deseo del inolvidable Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.

 

El altruismo de hombres y mujeres decididos a hacer revolución, es algo que  se encontrará en estas páginas, fruto de una profunda investigación, avalada por algunos de sus principales protagonistas. Si el lector consigue descubrir la importancia que este hecho tuvo, para la lucha de aquellos últimos años de la década de los cincuenta del pasado siglo, se habrá cumplido con el desafío de su reedición.

 

Mi primer encuentro con Mario Augusto Carranza Rivera, Guatemala, se produjo de manera casi fortuita. Me encontraba inmerso en una investigación para un libro biográfico sobre el destacado combatiente  Ramón Paz Borroto, ocasión en que un testimoniante —el coronel de la reserva Ángel Joel Chaveco Hernández— me remitió hacia Mario para precisar datos y referencias puntuales porque, según me dijo con palabras muy propias: Guatemala era “memorión”, en alusión a su virtud de recordar hechos con significativa precisión.
 

A los compañeros que integraron la Comisión de Colaboración y Abastecimientos; a la Oficina del Segundo Frente Oriental Frank País que presidía el comandante Belarmino Castilla Mas; a la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado; a la Editorial Capitán San Luis; a la Federación de Mujeres Cubanas. Además, a la Oficina del Historiador de las FAR, a la Dirección Nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, a la Casa Editorial Verde Olivo y a todos los que apoyaron en la búsqueda de nombres y apellidos de los compañeros que aparecen de una forma u otra en la obra.

En sus páginas podremos revivir los preparativos para el asalto al cuartel Moncada, el combate en el hospital civil Saturnino Lora, las horas que vivió en la prisión en Boniato, su estancia en el Reclusorio Nacional para Mujeres en Guanajay y el rencuentro con Fidel a su salida de Isla de Pinos.

 

Como hablar de Haydée significa no olvidar a Abel, él también da vida a las páginas de esta obra. Él le mostró el camino que debían recorrer los hombres y las mujeres, para lograr su independencia, y ella fue ferviente aprendiz.

 

Este libro representa una pequeña parte del heroísmo de que han hecho gala por siempre las mujeres cubanas, fieles defensoras de la soberanía de la Patria y luchadoras sin descanso, hombro con hombro, afrontando el peligro con valentía y decisión. También están presentes las autoras de este libro, que dieron el paso al frente, que no repararon en esfuerzo y sacrificio y que contribuyeron de un modo importante al entrenamiento y organización de las mujeres en los años iníciales de la Revolución.

 

 

Nuestro Apóstol expresó: «En los Andes puede estar el pedestal de nuestra libertad, pero el corazón de nuestra libertad está en nuestras mujeres»1. Vestidas de Patria, bajo el sello de la Casa Editorial Verde Olivo, invita a los amantes de la lectura a desempolvar viejas historias cargadas de heroísmo, que tienen como principal protagonista a la mujer cubana. Para ello, Olivia Diago Izquierdo, su autora, ha hurgado en este apasionante tema insuficientemente abordado.

 

 

Páginas