Angola vivía una situación convulsa. Desde el año 1961, el Movimiento Para la Liberación de Angola (MPLA), encabezado por Agostinho Neto, libraba una guerra contra el dominio de la metrópoli en África.

No demoró entonces la solicitud de ayuda militar a Cuba y así fue. Bajo la conducción del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) Raúl Castro Ruz, se inició a principios de noviembre del año 1975, la Misión Militar Internacionalista de Cuba en la República de Angola, denominada Operación Carlota; en homenaje a la negra lucumí que encabezó una sublevación de esclavos en la provincia cubana de Matanzas y fue descuartizada para escarmiento de sus seguidores.

Los enemigos del pueblo angolano mantuvieron sus agresiones a ese país, por lo que la cooperación de la Isla se extendió durante 15 años, hasta el definitivo triunfo en la batalla de Cuito Cuanavale.

Acaecida entre diciembre de 1987 a marzo de 1988, donde las fuerzas cubanas participaron en los combates codo a codo con los angolanos, sentó las bases para el proceso de paz y reunificación del Estado angolano, influyó en la liberación de Namibia y en el fin del sistema de segregación racial en Sudáfrica.

 El régimen del apartheid admitió así su fracaso tras una derrota contundente desde el punto de vista militar. Al referirse a ella, Nelson Mandela aseguró: “[…] marca el viraje en la lucha para librar al continente y a nuestro país del azote del apartheid”.

 “[...] De Angola nos llevaremos la entrañable amistad que nos une a esa heroica nación, sentenció el entonces ministro de las FAR- y el agradecimiento de su pueblo y los restos mortales de nuestros queridos hermanos caídos en el cumplimiento del deber [...]”

En una contienda donde cientos de cubanos cayeron en combate contra el colonialismo, el racismo, la explotación…, en beneficio de la independencia y el internacionalismo, emergió el extraordinario protagonismo de muchos, en especial de la juventud que inmortalizó con su extraordinaria hazaña, la huella imborrable que nos define como cubanos.