En Cuba, la primera epidemia de poliomielitis ocurrió en la antigua provincia de Las Villas en 1909 y a partir de 1934 se presentaba periódicamente cada cuatro o cinco años, acompañada por alta morbilidad, mortalidad y secuelas de invalidez, principalmente entre los niños.

El último brote de esta enfermedad infecto-contagiosa, “que afecta al sistema nervioso central y puede causar inflamación del cerebro y de las neuronas motoras de la médula espinal generando atrofia muscular, parálisis, deformidad y hasta la muerte”, ocurrió en 1961 con 342 casos, de ellos el 30% eran infantes mayores de cuatro años.

Hasta 1962, se habían registrado 413 000 infectados y 430 fallecidos en el país. Por tal razón, cuando en ese período se realizó en nuestra Isla la primera campaña nacional de vacunación masiva contra la poliomielitis, contó la aceptación y participación de todo el pueblo.

En cuatro meses se aplicaron cinco millones de dosis de la vacuna oral Sabin, que abarcó a más de 2,6 millones de niños, desde 1 mes de nacido hasta 14 años de edad.

A partir de ese momento no se registraron más muertes por poliomielitis, como resultado de las estrategias de vacunación efectivas, las medidas epidemiológicas adecuadas y el amplio apoyo comunitario, financiero y político del gobierno revolucionario.

Este resultado permitió que en 1994 la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud certificaran la eliminación de esta enfermedad en la Isla. Fuimos el primer país de América Latina en lograr este hito de la Salud Pública en el campo de la prevención.

Desde entonces, cada año se realiza en la Mayor de las Antillas una campaña de vacunación antipoliomielítica programada, gratuita, de acceso universal, integrada al primer nivel de atención e incluida en el sistema nacional de inmunización para proteger a los cubanos y favorecer la ejecución de programas con orientación anticipada.

Recientemente nuestra nación fue escogida como sede de la Semana de Vacunación de las Américas, ocasión en la cual el Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, expresó que por los descubrimientos universales que ha realizado la Isla en el desarrollo de la vacunación, ser productora y exportadora de estos productos que tantas vidas han salvado, hacen de Cuba el lugar perfecto para celebrar esta iniciativa.

En el periodo comprendido desde 1962 hasta el 2021, en 60 campañas de prevención, en nuestra Patria se han aplicado aproximadamente 86 millones de dosis de la vacuna antipoliomielítica, lo que ha garantizado la protección de la población menor de 71 años de edad.