Amores de blanco y verde

08 de Junio de 2024

El Hospital Militar Central Doctor Luis DíazSoto, Orden Carlos Juan Finlay, ocupó el primer puesto de combate en la batalla que lideróel sistema de salud cubano contra la COVID-19. En losprimeroscuatro meses de lucha el centro ingresó casi4 000 contagiados,colaboró con otras institucionespara el desarrollo de productos biotecnológicos y farmacéuticos, y fue puntero en la aplicación y constanteactualización del protocolo de acción ante pacientes graves y críticos.

 

Tras más de un año de asistencias y desafíos antela epidemia, el recinto fue sometido a un procesoconstructivo para mejorar las condiciones de vida ytrabajo del personal, así como el confort de los ingresados.

Este 3 de diciembre, cuando la institución cumplesesenta años, se perfeccionan sus servicios para brindar una atención médica de más calidad a los combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el Ministerio del Interior y la población civil regionalizada.

 

Historia médica

 

Sus salones son los únicos en todos los centros hospitalarios de las FAR en los que se escucha el llantode un bebé al nacer y se siente, entre lágrimas, la risaorgullosa de la nueva madre.

 

Allí, además, hay un piso con luminarias coloridas, donde sencillos dibujos reflejan los sueños de los pequeños pacientes que llegan hasta aquí con diversas dolencias; y al estar de alta su alegría contagiosa es la mejor muestra de agradecimiento. Estos lugares que han distinguido al hospital por décadas, junto a otros locales, incluso antes de estar terminados, dieron abrigo a inicios de la década de los años sesenta del pasado siglo a quienes se integrarona la defensa del país.

La instalación, proyectada en un principio para ofrecer sus servicios a los marinos del ejército batistiano —de ahí su denominación popular como hospital Naval— fue sede por más de 20 años del Instituto Superior de Medicina Militar y hoy continúa asistiendo a los habitantes del este de La Habana. Para ello cuenta con especialistas muy preparados y moderna tecnología.

 

Asistenciascurativas

 

Cual descendiente de los hospitales de sangre del Ejército Libertador, en el Naval se cuida la salud de los cubanos sin importar si pertenecen o no a la institución militar. En él, profesionales comprometidos, vistan o no de verde olivo, velan por la disciplina y organización de sus recintos.

Además, sus médicos, enfermeros y tecnólogoshan participado en misiones internacionalistas enunos 30 países de todos los continentes. Algunos, incluso, ayudaron a controlar la epidemia del ébola en África.

 

No en vano, según la doctora Daimilé López Tagle, directora del centro, varios de sus integrantes llevan entre 20 y 30 años en la institución y poseen un alto sentido de pertenencia.

 

Este centro, que cuenta con todos lo servicios clínico, quirúrgicos, se distingue por la calidad humana en la labor de los expertos que atienden a embarazadas, recién nacidos y niños.

 

La especialidad de Ginecobstetricia, que introdujo técnicas de ultrasonido, hoy potencia una consulta de infertilidad que atiende a parejas militares ylas inserta en los grupos nacionales.

 

Por su parte, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) —segunda creada en La Habana y la tercera en Cuba— acoge a los diplomantes o especialistas en primer grado en Urgencias y Emergencias Médicas, brinda atención a accidentados, enfermos graves y lesionados del este de la capital y se aferra en cumplir elprincipio de paciente recuperado.

 

La UCI fue un servicio fundamental cuando la COVID-19 impuso un ritmo diferente a la preparación ya las prácticas de estos galenos que salvaron la vida demuchos pacientes gracias a su pericia y entrega.

“Un colectivo pequeño, capaz de enfrentar batallas bien difíciles gracias al talento y dedicación desus integrantes, personas convalores y principios queenamoran a quienes se forman o se restablecen ensus salas” refiere la doctora capitán Milaysi González Zorrilla, Jefa de Servicio del Centro de Urgencias y Emergencias.

Aquí también existe el único servicio de quemados y cirugía reconstructiva de la FAR, que tuvo un gran protagonismo durante las misiones internacionalistas, y recientemente sus especialistas asistierona algunos lesionados del accidente en la Base de Supertanqueros de Matanzas.

 

Igualmente deben reconocerse los logros de la Cirugía, una de las primeras especialidades en brindar atención al inaugurarse el hospital, y de las pioneras a nivel nacional en la realización de trasplantes nefrológicos e intervenciones cardiovasculares.

 

Por su parte, la Medicina Natural y Tradicional perfecciona sus procedimientos a partir del ingreso de los pacientes para realizarles el tratamiento por ciclos, y cuenta con una consulta externa que extiende los cuidados.

 

Mientras, el chequeo médico general a oficiales activos, retirados y cuadros civiles pesquisa aquellas enfermedades crónicas que pudieran afectar al personal; y de ser así,se brinda el seguimiento necesario aestos pacientes.

 

Todas estas prácticas permiten que las FAR y el sistema de salud de la capital ofrezcan una atención médica de excelencia, de manera inmediata, a quien lorequiera; y mejoren la calidad de vida de la población.

Ídolos en preparación

 

Reconoce López Tagle que los resultados han sido posible gracias al trabajo de “un colectivo donde debatimos las tareas, nos reunimos y valoramos a todos, desde el personal de aseguramiento hasta a los profesores con más experiencia, porque cada uno juega su papel en el cumplimiento de las funciones diarias”, especifica.

 

La licenciada en Enfermería Lázara Antonia Soto Rodríguez se ha desempeñado durante unos cuarenta años en las salas de este recinto y advierte sobre la cohesión lograda en los equipos asistenciales para brindar una atención de calidad.

Precisa también que, como hicieron sus colegas y profesores con ella, su experiencia le permite enseñar a quienes llegan, la importancia del humanismo en su profesión, la defensa de los principios y la entrega total a quien necesite una ayuda. “La Enfermería es una carrera muy bonita y sacrificada, en la que hay que servir, brindar mucho amor y ponerse en el lugar del afligido”, afirma.

 

Como ella, Misladis Rodríguez Alfonso desde hace casi tres décadas encontró su sentido de vida en
el Naval. Durante más de la mitad de ese tiempo se
ha desempeñado como jefa de sala de Neonatología,
y allí ha aprendido a escuchar la esperanza en cada
nacimiento. “Por ello tratamos de enseñarle a los jó-
venes incorporados el esfuerzo incondicional que
realizamos para lograr que el cristal que caracteriza
a nuestra sala, separe a los bebitos de sus padres el
menor tiempo posible”.

Ser un centro altamente docente ha permitido la
formación de cadetes y especialistas que al graduar-
se puedan ocupar diversas responsabilidades. Para el
doctor Raydel Reyes Pérez, especialista en Medicina
General Integral y residente de segundo año de Ci-
rugía General, la lozanía de ellos le ha impuesto un
ritmo imperioso a las áreas que atienden, donde supe-
ración y perfeccionamiento van unidos.
Ejemplo de ello es que hoy, según la capitán González Zorrilla, especialista en Medicina Intensiva y
Emergencia, “la mayoría de quienes sostienen la asistencia de esta institución gigante son jóvenes. Un colectivo de médicos y docentes, partícipes de ensayosclínicos, muchos en proyección de hacernos doctoresen Ciencias y con cargos administrativos. Eso sí, con
muchas ganas de hacer y brindando una asistencia de
calidad, para que nuestro proceso salga adelante y si-
gamos haciendo Revolución desde aquí”.

Los jóvenes que enfrentaron la COVID-19 también
asumieron las labores constructivas. Según el capitán
Jenry Álvarez Cruz, jefe de Especialidad del Servicio
de Pediatría, varias fueron sus tareas: “paleamos, car-
gamos materiales, hicimos trabajos voluntarios, limpiamos las salas, chapeamos y, ahora —por peticiónde la dirección de las FAR y del país— estamos vinculados a las tareas agrícolas, con un área sembraday cría de aves”.

Retos para fortalecerse

Arribar a su cumpleaños 60 con todos los servicios
listos para funcionar —cuenta la directora de la institución— es de los mayores desafíos.

El proceso de revitalización de los servicios, inyección de equipamiento nuevo y perfeccionamiento desu informatización en el hospital, permitirá “tener uncentro moderno, eficiente, que brinde una asistenciacon calidad en cada misión que nos asignen las FAR y
el Ministerio de Salud Pública, todo en función de la
salud del pueblo, y de nuestros combatientes”, ratificó
López Tagle.

La especialista de primer grado en Medicina In-
terna Daylín Valido Cernuda aseguró que: “Podrán
brindarse muchas facilidades a nuestros pacientes no
solo desde el punto de vista asistencial médico, sino
de mejorías en las salas, donde tendrán agua fría y ca-
liente, y la alimentación podrá elaborarse allí donde
son atendidos, acorde a la dieta de cada enfermo”.
Cumplir los indicadores establecidos en el país que
miden la eficiencia y la actividad asistencial médica,
afirman que dependerá del alto compromiso político,
ideológico, moral que tienen como hospital militar.
La revitalización de algunos equipos y la introducción de nuevas tecnologías con más prestaciones,“permitirá que hagamos lo mejor con lo que tenemosy los cuidaremos en cuanto a explotación y protección. Esos medios garantizarán el buen desempeño
y el diagnóstico certero”, expresó el capitán Reinier
Pérez Milián, especialista en Imageneología.

Estas modernizaciones cuentan también con la
contribución de profesores consultantes, doctores en ciencia, másteres, diplomantes, quienes tributana una mejor calidad médica. “Un ejemplo vivo de loque logra la uniónentre la docencia, la asistencia yla investigación fue durante el enfrentamiento a la
COVID-19, pues a través de varios ensayos el hospital
sirvió de sitio clínico para diversas investigaciones.
“Los resultados se pusieron en función de actualizar los protocolos médicos, elevar la calidad de laasistencia especializada y resolver los problemas desalud”, especificó la especialista en Higiene yEpidemiología López Tagle.

“Si hasta aquí éramos un buen hospital —ratificó
Valido Cernuda, jefa de Especialidades Clínicas en el
Centro de Urgencias y Emergencias—, ahora logra-
remos ser de excelencia y brindarle a una población
ávida de atención, de cariño, todo lo que necesitan
desde el punto de vista asistencial y personal. En el
Naval queremos formar excelentes seres humanos,
extraordinarios profesionales médicos y magníficos
profesores, ejemplo para los estudiantes que seguiránsu desempeñoy serán su continuidad”.

Tal anhelo también es compartido por el Héroedel Trabajo de la República de Cuba Gilberto JorgePrieto Pérez, quien, como enfermero especializadoen Anestesia, se enorgullece de integrar el colectivo de este centro que ya no recorre a diario, pero losiente tan arraigado como antes de jubilarse. Segúnafirma, fue uno de los esfuerzos más grandes quedebió hacer por cierta juventud acumulada que comparte con el Naval, “el cual llevo en el lado derechodel pecho, junto a la Revolución. Y sé que no soy elúnico que lo siente así”.

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.