MARIANA GRAJALES: PERSONALIDAD AUTÓCTONA DE LA REBELDÍA NACIONAL

21 de Agosto de 2024

Foto: Mariana Grajales. Fuente: Tomado de Internet

JUREMOS LIBERTAR A LA PATRIA O MORIR POR ELLA

 

Resulta difícil adicionar algo novedoso sobre Mariana Grajales que nuestro Héroe Nacional no lo haya subrayado ya. De ella dijo José Martí: ¿Qué había en esa mujer, qué epopeya y misterio había en esa humilde mujer, qué santidad y unción hubo en su seno de madre, qué decoro y grandeza hubo en su sencilla vida, que cuando se escribe de ella es como desde la raíz del alma, con suavidad de hijo, y como de entrañable afecto?

 

El 12 de octubre de 1868, ante la noticia del levantamiento armado en el ingenio La Demajagua, el esposo de Mariana, Marcos Maceo, envía a su hijo Miguel a una tienda donde se encontraba un grupo de insurrectos al mando del capitán Rondón. Este oficial era un viejo amigo de la familia Maceo Grajales. Le hizo saber a Miguel que necesitaba caballos, armas, dinero y más combatientes. Mariana y Marcos le consiguieron todo cuanto necesitaba. De pronto, Rondón preguntó a la pareja, sin más, cuál de sus hijos estaría dispuesta a ceder para apoyar la guerra independentista.

 

El paso al frente, sin dudar un segundo, lo dieron Antonio, José y Justo. Mariana, rebosando de alegría, hace jurar a sus hijos de rodillas y frente a un crucifijo «:… Juremos libertar a la Patria o morir por ella».

 

Luego del alzamiento en armas de 1868, los hijos y el esposo de Mariana Grajales se distinguieron en la gesta revolucionaria. Los hombres, junto con el padre, se convirtieron en mambises, y las mujeres, guiadas por la madre, cubrieron la retaguardia.

 

El corazón de Mariana comenzó a sufrir: De los Maceo, el primero en caer fue su esposo Marcos, quien con el grado de sargento murió en el combate de San Agustín de Aguarás el 14 de mayo de 1869. Felipe fue fusilado siendo capitán; Fermín murió en la acción de Cascorro; Manuel cayó en el combate de Santa Isabel con el grado de sargento; Justo, siendo capitán, fue hecho prisionero y fusilado cerca de San Luis, Oriente.

 

 Rafael, quien había alcanzado el grado de general de brigada, fue hecho prisionero al concluir la Guerra Chiquita y enviado a las cárceles de Chafarinas, en Marruecos, donde murió en 1882; Miguel cayó junto a su hermano Fermín, en Cascorro, con el grado de teniente coronel; Julio, siendo subteniente, murió heroicamente en la llamada acción de Nuevo Mundo en 1870.

 

Sin embargo, el hecho por el cual la historia ha recogido el amor de Mariana por su Patria por encima de cualquier otros sentimiento, se resume así: después de haber recibido Antonio su primera herida de guerra en el combate de Armonía el 20 de mayo de 1869, le dijo a su hijo más pequeño, Marcos: "Empínate, que ya es hora de que pelees por tu patria como tus hermanos".

 

MUJER CUBANA EJEMPLAR

 

Mariana Grajales Cuello nació en Santiago de Cuba el 12 de julio de 1815. Hija de los dominicanos José Grajales y Teresa Cuello,​contrajo matrimonio con Fructuoso Regüeiferos a la edad de 23 años. De esta unión nacieron cuatro hijos: Felipe, Fermín, Manuel y Justo. Su esposo murió en 1840.

 

Años después, volvió a contraer nupcias con el emigrante venezolano Marcos Maceo. El nuevo matrimonio fue a vivir a una finca que tenía Marcos en Majaguabo, San Luis, antigua provincia de Oriente. Allí procreó a Antonio, José, Rafael, Miguel, Julio, Tomás, Marcos, Dominga y Baldomera.

 

Marcos contaba a sus hijos cómo había luchado en la guerra independentista de Venezuela, a la vez que les enseñaba a cabalgar y el arte del uso del machete como arma de guerra. Mariana les relataba historias de la guerra en Haití y de cómo su familia había emigrado a Cuba. También les transmitió una disciplina férrea, organización y pulcritud personal. Aquellos que la conocieron la describen como una mujer robusta, de baja estatura, trabajadora incansable.

 

En los hospitales de campaña se distinguió por su dedicación en curar enfermos y heridos e insuflar gallardía y valor a los que podían reincorporarse a los combates. A su queridísimo hijo Antonio, lo alentó para que no aceptara el infame Pacto del Zanjón y protestara contra este.

 

SÍMBOLO DE LA MUJER CUBANA

 

Concluida la contienda del 68, a Mariana solamente le quedaban cuatro hijos varones: Antonio y José, quienes caerían gloriosamente en la gesta del 95; y Tomás y Marcos, quienes sobrevivieron con sus cuerpos llenos de cicatrices. Pero aun así no estaba dispuesta a abandonar su Patria.

 

Solo salió de Cuba obligada por las circunstancias adversas generadas tras el Pacto del Zanjón. Antonio, seguramente al conocer que para la metrópoli española ella podría ser considerada un "trofeo de guerra apreciable", preparó meticulosamente el viaje de la madre hacia Jamaica, porque, además, sabía que el ejército colonialista la tenía ubicada en la localidad de Toa.

 

En mayo de 1879 embarcaba para Jamaica acompañada por la esposa de Antonio, María Cabrales, en un barco de bandera francesa. Llevaba en el corazón el peso de la muerte de varios hijos y de su esposo, y la gloria de Antonio y José.

 

En el exilio continuó colaborando con la causa de independencia cubana, junto con sus hijas y nueras, mediante la creación de clubes patrióticos. El 28 de noviembre de 1893, —algunos historiadores indican que fue el 27 de noviembre—, a la edad de 78 años, murió en la capital jamaicana cuando sus hijos preparaban, bajo la guía de José Martí, la Guerra Necesaria.

 

Falleció Mariana en su humilde vivienda de Church Street no. 34, en la capital jamaicana, y enterrada en el cementerio de Saint Andrew’s. El 24 de abril de 1923, los restos de la insigne patriota fueron trasladados al cementerio de Santa Ifigenia, Su ejemplo ha devenido símbolo de la mujer cubana.

 

FUENTES CONSULTADAS

  • Sarabia, Nydia. Historia de una familia mambisa: Mariana Grajales. La Habana, Ed. Orbe, 1975.
  • Torres Elers, Damaris Amparo y Escalona Chádez, Israel. Mariana Grajales Cuello, doscientos años en la historia y la memoria. Santiago de Cuba, Ediciones Santiago, 2015.
  • Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. La Habana, Ed. Verde Olivo. Primera parte, tomo 1, Biografías, pág. 143.
  •  

SITIOS WEB

  • Wikipedia
  • ECURED
  • Abel Castillo Noriega, Mariana Grajales, símbolo de mujer cubana. 12 de Julio de 2023.

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