Ana Cruz Agüero nació el 26 de julio de 1840 en la Finca Jesús María en la zona rural La Legua, hoy Bartlett, Las Tunas. Sus padres fueron el hacendado Manuel Vicente Cruz, natural de Las Tunas y la camagüeyana Beatriz de Agüero y Agüero.

En esta finca aprendió las labores del campo y el contacto permanente con la Naturaleza, y le permitió convertirse en una especialista aplicando la medicina verde en su más amplia aplicación.

No hay tiempo para lágrimas

El mismo 10 de octubre de 1868, fecha del glorioso alzamiento de La Demajagua, Ana Cruz contrajo matrimonio en primeras nupcias con Lucas Ortiz León.

Cuando el asalto a la ciudad de Las Tunas el 16 de agosto de 1869, la valiente mujer participa junto al esposo en la acción militar; y ese mismo día una bala enemiga alcanza letalmente a Ortiz León.

Aun ante lo trágico del momento, Ana no vaciló, tomó el fusil de su compañero y se colocó en el puesto de aquel, dando una lección de lo que es capaz la mujer cubana por amor y patriotismo.Por las numerosas acciones en que participa mereció el cariño y respeto de todos.

La bravía tunera fue también excelente enfermera. En el hospital de la finca Jesús María, de su propiedad, se estableció el campamento de los insurrectos, allí cura las heridas, las infecciones, las disenterías, las fiebres. Durante la contienda, como jefa de sanidad, mantenía a sus hospitales de campaña impecables.

Otra vez al combate

El coronel Francisco Varona González del ejército mambí le envió aviso de que había llegado el momento de regresar a combatir en la manigua. Ana,junto a su segundo esposo, se apresura a ganar el monte;se ciñe el fusil que coloca al hombro y a su cintura el machete, y una vez más se fue a la finca Jesús María para ponerla al servicio de la revolución.

A los pocos días ya estaba listo el hospital de campaña. No obstante, también participaba en acciones militares en las que fue agasajada por sus compañeros ante los blancos certeros de su fusil, o cuando enfrentaba los rudos mecanismos del cañón con el que era muy efectiva.Durante la Guerra de los 10 años, se convierte en magnifica artillera.La tunera es un ejemplo de la valentía y el coraje de la mujer cubana.

En reconocimiento a su valiosa contribución a la Patria en la vanguardia frente el enemigo y en el hospital de campaña, el General José Manuel Capote, con la aprobación del mando superior de la República, le confiere los grados de Capitana de Sanidad.

 A cuba solo deben gobernarla los cubanos

Una vez concluida la guerra, al ver consumada la traición yanqui, Anita expresó: «A Cuba sólo deben gobernarla los cubanos».Con esta definición dejó claro su desacuerdo con la intervención extranjera en los asuntos internos de su querida patria.

Su esposo, el alférez Pedro de la Cruz, fallece en 1903. Adquirió entonces la finca Brazito en la zona de Jobabo y desarrolló el cultivo de la caña y el cacao que se cosechaba en abundancia.

Se pronunció en desacuerdo con el gobierno del dictador Gerardo Machado,y colaboró con dinero para actividades que se desarrollaban en el territorio en contra del tirano.

El jueves 21 de enero de 1936, a la edad de 91 años, muere Anita La Artillera. Su sepelio fue una verdadera manifestación popular de duelo, y fue acompañada por un pelotón de ceremonia a los acordes de la Bayamesa y el Himno Invasor interpretado por la banda municipal como merecido homenaje a la valiosa capitana de las guerras por la independencia.

 Rodríguez Calzadilla,Iraida. Ana, capitana de Sanidad. Radio Reloj, 21/1/2023.