La Asistencia al Sector de Seguridad para territorios “anómalos”. Cuba después de 1959

10 de Marzo de 2022

Cuba, desde 1959, no cuenta, ni ha solicitado ingresar a ninguno de los programas de asistencia al sector de seguridad promovidos por los EE. UU. Ello no exime a sus instituciones armadas de ser blanco predilecto de agresiones y sus jefes, oficiales y unidades estar en la mira de los servicios especiales y en la del sistema de guerra política con el que se pretende desacreditar a la institución. Cuba ha enfrentado fuerzas preparadas y armadas por los EE.UU., ataques terroristas, invasiones, sabotajes de todo tipo y reconoce que entre Cuba y EE.UU. sobran temas en los cuales puede haber cooperación e intercambio de información, sin tener que estar inmiscuidos en los programas de asistencia al sector de seguridad.

 

En este artículo (palabras claves): guerra política, guerra no convencional, asistencia al sector de seguridad, instituciones armadas, América Latina, Cuba, FAR

 

Desde el triunfo de la Revolución cubana,EE. UU. cambió su modo de actuación con la Isla y su gobierno. Al no responder a sus intereses, en lugar de facilitarle armamento a las instituciones armadas recién establecidas, opta por, de forma casi inmediata, preparar y armar a fuerzas para que se les opongan. También presta especial seguimiento a las negociaciones que la Isla realizapara la compra de armamento y técnica militar e instrumenta diversidad de acciones que escalan hasta el empleo del terrorismo directo.

 

Un ejemplo de ello fue la explosión,el 4 de marzo de 1960, del vapor francés “La Coubre”en la bahía de La Habana, con una imprescindible carga de armas y municiones. Esta fecha no se olvida, no solo por la pérdida de vidas humanas y de la preciada carga, sino por la fuerza con que el pueblo se unió aún más a su líder y a sus Fuerzas Armadas.

 

Al día siguiente, el Comandante en Jefe Fidel Castro, en el sepelio de las víctimas sentenció:

 

«Y no solo que sabremos resistir cualquier agresión, sino que sabremos vencer cualquier agresión, y que nuevamente no tendríamos otra disyuntiva que aquella con que iniciamos la lucha revolucionaria:lade la libertad o la muerte.Solo que ahora libertad quiere decir algo más todavía:libertadquiere decir patria.Y la disyuntiva nuestra sería patria o muerte.1

 

Para destruir el poder revolucionario, EE. UU. no solo ha impuesto la guerra económica, ha diseñado y ejecutado un abarcador sistema de agresiones, que van desde las de subversión político-ideológica, hasta la de invasión militar. Ello no ha impedido que también, en determinados períodos, intentara adicionar medidas de su sistema de guerra política en el que se enmascaran las agresiones con términos como los de asistencia, ayuda, persuasión, reformas, y por supuesto no menciona que, cada una de ellasvan acompañadas, hasta de forma pública, por las consabidas coerciones.

 

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y las del Ministerio del Interior (MININT) no han dejado de estar en la mira del gobierno de los EE. UU. El imperio reconoce que son seguros y fuertes pilares sobre los que se sostiene el poder político, la defensa de la Revolución y el socialismo y que son instituciones de seguridad del pueblo y para el pueblo cubano.

 

Como vía de contención y preservación de este frente, el gobierno de Cuba las protege de la acción de otros y en consecuencia, estas no se inmiscuyen en programas de “asistencia” promovidos por los EE. UU.

 

El gobierno estadounidense tiene que enfrentar no solo las posiciones del gobierno cubano, sino también las del pueblo, en cuya memoria laten los desmanes vividos, las muertes, desapariciones, torturas ejecutadas por la policía y el ejército, así como el desdén, atropellos, insultos, ignominias y agravios protagonizados por la soldadesca yanqui en territorios cubanos.

 

Tampoco olvida la invasión mercenaria y la primera derrota al imperialismo en América, en las arenas de Playa Girón, en abril de 1961; la ayuda brindada por EE. UU. a las bandas armadas de alzados, desplegadas a lo largo de todo el país, que de manera abreviada y como símbolo ha sido escogido el que nos remite a los alzados en la zona del Escambray; los ataques a varios pueblos costeros, a embarcaciones cubanas, la quema de cañaverales, sabotajes de todo tipo, bombas en los hoteles y sistemáticas amenazas de intervención militar.

 

Y por supuesto, no olvida que EE. UU. mantiene ocupado un territorio cubano de forma ilegal, donde tiene enclavada la Base Naval de Guantánamo. Ese enclave ha sido fuente permanente de amenazas, provocaciones y violaciones a la soberanía nacional. El Comandante en Jefe de la revolución cubana,  brindó una síntesis en la que señala:

 

«Dicha Base siempre ha estado presente en los planes y operaciones concebidos por Washington para derrocar al Gobierno Revolucionario.

 

Todo tipo de agresiones han provenido de la Base Naval:

 

  • Lanzamientos en territorio libre de materiales inflamables desde aviones procedentes de la Base.
  •  
  • Provocaciones de soldados norteamericanos, incluyendo insultos, lanzamientos de piedras, de latas con material inflamable y disparos con pistolas y armas automáticas.
  •  
  • Violación de las aguas jurisdiccionales de Cuba y del territorio cubano por embarcaciones y aeronaves militares norteamericanas procedentes de la Base.
  •  
  • Elaboración de planes de autoagresión en la Base para provocar una lucha armada en gran escala entre Cuba y Estados Unidos.
  •  
  • Inscripción de las frecuencias radiales utilizadas por la Base en el Registro Internacional de Frecuencias, dentro del espacio correspondiente a Cuba. […]

 

« […] Entre 1962 y 1996, se registraron 8 288 violaciones principales desde la Base Naval en Guantánamo, incluidas 6 345 violaciones aéreas, 1 333 violaciones navales y 610 violaciones territoriales.»2

 

Desde el 2002, la Base Naval en Guantánamo se utiliza como centro de detención de prisioneros.

 

La dirección de preparar y armar fuerzas para que se opongan al gobierno y destruyan las instituciones armadas revolucionarias también tiene sus inicios desde bien temprano. El “Programa de acción encubierta contra el régimen de Castro”, de fecha 16 de marzo de 1960, incluye suficientes evidencias, entre ellas:

 

« […] Ya se han hecho preparativos para el desarrollo de una fuerza paramilitar adecuada fuera de Cuba, junto con mecanismos para el apoyo logístico necesario de las operaciones militares encubiertas en la Isla. Inicialmente un grupo de líderes será reclutado después de una cuidadosa detección y entrenado como instructores paramilitares. En una segunda fase, una serie de cuadros paramilitares serán entrenados en lugares seguros fuera de los Estados Unidos para estar disponibles para su despliegue inmediato en Cuba para organizar, entrenar y liderar fuerzas de resistencia reclutadas allí antes y después del establecimiento de uno o más centros activos de resistencia […]3

 

No es casual que este programa y las experiencias resultantes de su implementación sean parte de los antecedentes históricos de la actual concepción de Guerra No Convencional de EE. UU. 4

 

Al estar en curso el programa de acción encubierta y esperar que la revolución sucumba, diseñan las “Políticas de los Estados Unidos para un período de tres meses después de la caída de Castro”. En este incluyen, como primer punto, la Ayuda Militar, la que « […] podría incluir el suministro de armas, equipos, asesoramiento y entrenamiento de las fuerzas cubanas.»5

 

John F. Kennedy (1917–1963), trigésimo quinto presidente de Estados Unidos (1961-1963), heredó varios planes de la administración anterior, entre ellos el de la invasión mercenaria a Cuba,  llevado a la práctica. Asimismo, en octubre de 1962 se inicia la Crisis de Octubre o Crisis de los Misiles; período de elevado peligro para la paz, no solo de Cuba, sino mundial. En 1965, después de la retirada de los misiles de Cuba, EE. UU. continuó haciendo maniobras militares en las cercanías de la Isla.

 

Jimmy Carter. (1924- ), trigésimo noveno presidente de Estados Unidos (1977-1981) arriba a la presidencia con la presencia de las tropas internacionalistas cubanas en Angola. Durante su presidencia intentó iniciar un proceso de normalización de las relaciones. Entre los temas que se proponían discutir: la presencia de tropas en el continente africano y los lazos militares soviético-cubanos.6

 

En las conversaciones pretendían una disminución gradual de los lazos cubanos, en particular militares, con la Unión Soviética y la retirada militar de Angola.7

 

Durante las presidencias de Reagan (1981-1989), Bush (1989-1993), Bill Clinton (1993-2001) se desarrollaron diversas maniobras militares. Estas incrementaron el peligro de agresión militar de las Fuerzas Armadas de ese país contra Cuba. En estos ejercicios se ensayaban golpes aéreos masivos, desembarco de tropas, entre otras. Además mantenían, por tiempo prolongado, gran número de barcos de guerra en aguas cercanas a la Isla.

 

Donald John Trump. (2017-2021) no podía quedarse a la zaga y no atacar las instituciones armadas. Entre los fundamentos y objetivos que declara en sus políticas están:

 

« […] Poner fin a las prácticas económicas que beneficien desproporcionadamente al gobierno cubano o a sus organismos o personal militar, de inteligencia o de seguridad a expensas del pueblo cubano.»8

 

Para implementarlos da indicaciones a diferentes jefes de sus respectivos departamentos:

 

« […] el Secretario de Estado identificará las entidades o subentidades, según proceda, que estén bajo el control de, o actúen en nombre de los servicios militares, de inteligencia o de seguridad cubanos […] se prohibirán las transacciones financieras directas con esas entidades o subentidades en la lista publicada. »9

 

El 24 de octubre de 2020 en la declaración realizada por el Secretario de Estado, Michael R. Pompeo se informaba que:

 

« […] En el día de ayer, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Office of Foreign Assets Control, OFAC) del Departamento del Tesoro tomó medidas para excluir a las fuerzas militares de Cuba del proceso de envío de remesas a ese país. Una vez que entren en vigor estos cambios a las Reglamentaciones sobre Control de Activos Cubanos (Cuban Assets Control Regulations, CACR), las personas sujetas a la jurisdicción de EE. UU. ya no estarán autorizadas a procesar el envío de remesas hacia Cuba o desde este país que involucren a entidades o subentidades incluidas en la Lista Restringida de Cuba establecida por el Departamento de Estado.» 10

 

La medida es presentada como si estuviera dirigida contra los militares cubanos, como si estos fueran los que reciben las remesas. En realidad lo que prohíben es el envío, por vías legales, de remesas al pueblo cubano, a esa parte de la población que tienen familiares en el exterior.

 

El sistema de agresiones contra Cuba y, en el caso que se analiza, contra las instituciones se seguridad, no excluye acciones para incidir, de forma directa, en militares en activo. Entre ellas: invitaciones para que participen en eventos, tratar de acercarse a determinados oficiales en el marco de actividades comunitarias en las que se invitan a representantes de organizaciones de otros países que visitan Cuba, entre otras. Por otra parte, no descuidan la realización de actividades de inteligencia: caracterización de unidades, jefes militares, familiares, amigos cercanos, entre otras. Incrementan sus acciones para tratar de desacreditar a la institución y a sus principales jefes. Cuando ven posibilidades, amenazan o adicionan sanciones contra jefes militares. Cuando el conjunto de estas acciones no les brindan los resultados deseados, recurren a otras vías, unas de recolección de información y otras de influencia sobre terceros y cuartos.

 

Como no pueden contar con militares cubanos para participar en sus eventos y muchísimo menos para talleres en que se proponen desacreditar a Cuba, a su Revolución y a las instituciones de seguridad, apelan a individuos que pueden comprar con viajes, estancias, becas y hasta después les otorgan premios.

 

La antigua metrópoli se presta para varias cosas y entre ellas para la realización de seminarios sobre Cuba. La cuarta versión, de uno de ellos, fue convocada por la sede en Madrid de la Saint Louis University (EE. UU.) y por la Universidad Torcuato di Tella (Argentina) y es fuente de información e influencia del proyecto de investigación titulado: “Tiempos de cambios y el nuevo rol de las fuerzas armadas en Cuba”11.

 

Este proyecto está dirigido por Laura Tedesco y Rut Diamint, que se presentan como expertas en temas de seguridad y defensa en América Latina y especializadas en el papel de los ejércitos en procesos de transición. Ambas tienen varias publicaciones sobre Cuba y las FAR en las que anuncian el fin de la Revolución y varias direcciones para desacreditar o tergiversar la imagen y roles de las FAR. 12

 

EE. UU. también se ocupa de tener representantes de sus instituciones armadas en sus respectivas embajadas y particularmente oficiales pertenecientes a las Fuerzas de Operaciones Especiales, en correspondencia con los preceptos de su Estrategia de Seguridad Nacional y con las misiones que tienen asignadas en la Guerra Política y la Guerra No Convencional. Estas fuerzas también se preparan para la negociación, promoción de acciones armadas y no armadas, como entes de coordinación de las acciones de otros socios y agencias, y con capacidades para relacionarse y asociarse con los civiles en países extranjeros.

 

En esta dirección Cuba no es una excepción. Se conoce y se ha divulgado que el oficial de Asuntos Civiles de las Fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército de EE. UU. Alexander Augustine-Marceil (Alexander Carroll) ha visitado Cuba en varias ocasiones (2019, 2021) y se ha reunido numerosas veces con miembros de la contrarrevolución interna.13

 

Este oficial en el 2021 ostenta la condición de funcionario de la embajada estadounidense en Cuba. Personalmenterecibió, en la puerta de la residencia oficial del encargado de negocios de Estados Unidos en Cuba, a quien se presentaba como figura líder de la puesta en escena de una marcha “pacífica”. Este último personaje la convocó, primero para el 20, después el 15 y al acercarse la fecha vuelve a cambiarla para el 14 de noviembre de 2021. Esta última dijo que la realizaría solo. Ninguna de ellas llegó a realizarse.

 

«Alexander Augustine-Marceil se graduó del Centro de Excelencia de Inteligencia del Ejército de EE.UU. como oficial de Inteligencia en diciembre de 2010. Asistió además al Instituto de Servicio Exterior del Departamento de Estado en enero de 2011 y se graduó del Centro y Escuela Especial de Guerra John F. Kennedy como oficial de asuntos civiles en mayo de 2011.14

 

Por la cercanía existente desde el punto de vista geográfico entre los dos países, en diferentes momentos se han entablado conversaciones sobre diversos temas de seguridad y defensa nacional. De estos se han derivado y adoptado diferentes instrumentos bilaterales. Unos se mantienen, otros se limitan, anulan, postergan  o derogan, en dependencia del estado de las relaciones, de los intereses específicos de EE. UU. y del gobierno de turno.

 

Entre el 17 de diciembre de 2014 y hasta enero de 2017 se adoptaron 22 instrumentos bilaterales entre Cuba y EE.UU. varios tienen incidencias en las instituciones armadas del país. Entre los temas están: política migratoria, cooperación para la conservación y manejo de áreas marinas protegidas, en áreas de hidrografía y geodesia, en la esfera de la seguridad de los viajeros y el comercio, cooperación operacional con el objetivo de enfrentar el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, cooperación e intercambio en el área de la conservación de la fauna silvestre y las áreas terrestres nacionales protegidas, de información sobre registros sísmicos e informaciones geológicas afines, sobre la preparación y la respuesta a la contaminación causada por derrames de hidrocarburos y otras sustancias nocivas y potencialmente peligrosas en el Golfo de México y el Estrecho de la Florida, cooperación entre numerosas agencias federales estadounidenses y sus contrapartes en Cuba, sobre búsqueda y salvamento aeronáutico y marítimo, para la delimitación de la Plataforma Continental en el Polígono Oriental del Golfo de México más allá de las 200 millas náuticas, entre otros. 15

 

Los memorandos, acuerdos y tratados firmados versan sobre temas de interés mutuos e implican la participación de miembros de órganos del sector de seguridad de ambas partes. Por lo que hay varios temas en los cuales puede haber cooperación e intercambio de información, sin tener que estar inmiscuidos en los programas de asistencia al sector de seguridad.

 

El General de Ejército Raúl Castro Ruz, en el Informe Central al 8vo Congreso del Partido recordaba que en el Primer Congreso el compañero Fidel sentenció:

 

«El Ejército Rebelde fue el alma de la Revolución y de sus armas victoriosas emergió libre, hermosa, pujante e invencible la Patria nueva.»

 

«Esa afirmación conserva total vigencia en la actualidad, por ello reafirmo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias, nacidas del Ejército Rebelde, no han renunciado, ni renunciarán a ser por siempre el alma de la Revolución.

 

«Los combatientes del Ministerio del Interior, en estrecha vinculación con el pueblo, el Partido y las organizaciones de masas, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y demás instituciones del Estado y el Gobierno, continuaron fortaleciendo la prevención y el enfrentamiento a la actividad enemiga, los planes subversivos, el delito, las ilegalidades y la corrupción, así como las indisciplinas sociales y conductas nocivas.»16

 

Las instituciones armadas de cualquier estado son garantes del poder. Y las cubanas no solo ocupan un lugar especialmente significativo en el mantenimiento de la estabilidad, la seguridad y defensa de la nación, sino que se han ganado un espacio en el corazón de su pueblo, del cual forman parte y también, por esa razón, necesitan ser protegidas.

 

 

 

* Doctor en ciencias filosóficas, profesor e investigador titular. Investigador del Instituto de Filosofía.

https://orcid.org/0000-0002-8965-2851

 

 

 

 


Referencias:

 

[1] Castro Ruz, Fidel. Discurso en las Honras Fúnebres de las Víctimas de la Explosión del Barco “La Coubre”, el 5 de marzo de 1960. Disponible en: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f050360e.html

[2]Castro Ruz, Fidel. Reflexiones del Comandante en Jefe: “El Imperio y la Isla Independiente” 14.08.2007. Disponible en: http://www.cuba.cu/gobierno/reflexiones/2007/esp/c160807e.html

[3]Programa de acción encubierta contra el régimen de Castro. Documento preparado por el Comité 5412. Washington, 16 de marzo de 1960. Disponible en: https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1958-60v06/d481

[4]ATP 3-05.1 La Guerra No Convencional. Septiembre 2013. Estado Mayor. Departamento del Ejército. Washington, DC, 2013. Disponible en: http://armypubs.armymil/doctrine/31 series/collection 1.html o en español consultar http://www.cubadefensa.cu/sites/default/atp_03-05.1_gnc_esp-pdf Ver pp. 15 y 229-230

[5] Documento preparado en el Departamento de Estado. Washington, 1 de septiembre de 1960. Disponible en: https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1958-60v06/d579

[6] Memorándum del Asistente del Presidente para Asuntos de Seguridad Nacional (Brzezinski) Washington, 26 de febrero de 1977 Disponible en:  https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1977-80v23/d6

[7] Documento de política preparado en el Departamento de Estado. Washington, sin fecha Disponible en: https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1977-80v23/d18

[8] Trump, Donald J. Memorándum Presidencial de Seguridad Nacional (NSPM-5), “Fortalecimiento de la política de Estados Unidos hacia Cuba,” 16 de junio de 2017. Disponible en: https://www.federalregister.gov/documents/2017/10/20/2017-22928/strengthening-the-policy-of-the-united-states-toward-cuba.

[9] Trump, Donald J. Memorándum Presidencial de Seguridad Nacional (NSPM-5), “Fortalecimiento de la política de Estados Unidos hacia Cuba,” 16 de junio de 2017. Disponible en: https://www.federalregister.gov/documents/2017/10/20/2017-22928/strengthening-the-policy-of-the-united-states-toward-cuba

[10] Pompeo Michael R. Exclusión de las fuerzas militares cubanas del proceso de remesas. Declaración 24 de octubre de 2020. Disponible en: https://cu.usembassy.gov/es/removing-cubas-military-from-the-remittance-process-es/

[11] Proyecto Tiempo de cambios en Cuba. Disponible en: https://www.utdt.edu/ver_contenido.php?id_contenido=16271&id_item_menu=27069

[12] Ver: Tedesco, Laura. De militares a gerentes Las Fuerzas Armadas Revolucionarias en Cuba. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7005167. Diamint, Rut; Tedesco, Laura. La incertidumbre cubana. Disponible en: https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/75441 Diamint, Rut; Tedesco, Laura. Cuba ¿final a la deriva? https://www.opendemocracy.net/es/democraciaabierta-es/cuba-final-a-la-deriva/

[13] Ramírez, Miguel Á. “15 de noviembre en Cuba, ¿manifestación pacífica o provocación subversiva?” 10 de noviembre de 2021. Disponible en: http://misiones.minrex.gob.cu/es/articulo/15-de-noviembre-en-cuba-manifestacion-pacifica-o-provocacion-subversiva

[14] Razones de Cuba. “Promotor de ilegal marcha en Cuba vinculado a la inteligencia yanqui”. Disponible en: https://www.radioreloj.cu/enfoque/promotor-de-ilegal-marcha-en-cuba-vinculado-a-la-inteligencia-yanqui/

[15] Instrumentos bilaterales adoptados entre Cuba y EE.UU. después del 17/12/2014. Disponible en: http://misiones.minrex.gob.cu/es/articulo/instrumentos-bilaterales-adoptados-entre-cuba-y-eeuu-despues-del-17122014

[16] Informe Central al 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba. Presentado por el Primer Secretario del PCC, General de Ejército, Raúl Castro Ruz. 17/04/2021, p. 20. Disponible en: http://www.cubadebate.cu/especiales/2021/04/17/informe-central-al-8vo-congreso-del-partido-comunista-de-cuba/

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