Al escuchar el lema Cubanas, vencedoras de imposibles de la campaña del XI Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) vienen a mi mente el ejemplo de esas grandes mujeres que escribieron con valentía y heroísmo cada página de la historia de nuestra Isla.

Tenemos la suerte de remontarnos a la entereza de Mariana Grajales, la visión anticipada de Ana Betancourt, la intrepidez y pasión de revolucionarias como Haydée Santamaría, Melba Hernández, Celia Sánchez, Vilma Espín y de tantas mujeres que en estos años de Revolución han estado siempre en primera fila.

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer es motivo de regocijo en nuestro país. Tras el triunfo del primero de enero de 1959, la mujer cubana formó parte del proyecto revolucionario liderado por el joven Fidel Castro Ruz.

La labor de instituciones como la FMCy la proyección de políticas públicas a favor de la inclusión y el despliegue de las potencialidades de lasféminas, han sido claves en ese sentido.

Presentes en cada sector de la sociedad, ellas  son una fuerza imprescindible para garantizar el desarrollo próspero de la nación, cuentan con un nivel elevado de instrucción y de calificación profesional y se destacan en la educación, salud, en el comercio, en las labores agrícolasy otras áreas.

El Comandante en Jefe, Fidel Castro, y Vilma Espín, fundadora de la organización que las aglutina, confiaron siempre en la inteligencia, el patriotismo y proceder de las cubanas en la realización del proyecto emancipador.

Con su ejemplo de sacrificio y valentía, las mujeres siguen en la primera trinchera de combate en defensa del proceso revolucionario y sus conquistas. Así mismo han enfrentado por más de sesenta años de duro batallar, las agresiones imperiales y el criminal bloqueo que intenta asfixiar y desestabilizar a este aguerrido pueblo.

«Estoy súper orgullosa de ser mujer y defiendo la tesis de que nosotras sí podemos, que tenemos que salir adelante y no creer en obstáculos. Dentro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) esta palabra de cinco letras adquiere una distinción especial porque considero que somos un ícono, todos nos miran, todos ven como nos comportamos y como nos sobreponemos ante las dificultades. Nosotras cumplimos con calidad las misiones dentro de las unidades y llevamos de la mano las tareas del hogar», expresó la primer teniente Lisbet Chales Hernández oficial de la base de almacenes de la brigada de defensa antiaérea.

Con la estirpe de las marianas

El primero de enero de 1959, Fidel alabó la valentía y el arrojo de las miembros del pelotón militar femenino Las Marianas en su discurso desde el parque Carlos Manuel de Céspedes en Santiago de Cuba: «(…) las mujeres son tan excelentes soldados como nuestros mejores soldados hombres».

Cuánta razón tenía el Comandante en Jefe, hoy esas marianas están presentes en cada miembro femenino de las FAR como un faro de luz que guía su actuar cotidiano. Para ellas no hay tarea pequeña, son capaces de todo porque trabajan fuerte para conseguirlo.

La capitán Yudelmis López Díaz, jefa de nave de la aviación de helicópteros de la Base Aérea de San Antonio de los Baños, con solo 33 años es una de las seis mujeres que se han graduado de piloto.

«Actualmente ser la única mujer en la aviación de helicópteros de la base aérea representa una gran responsabilidad. Además como jefa de nave tengo que ser ejemplo y capaz de tomar decisiones importantes para lograr cumplir con las misiones que se nos asignen y proteger a mi tripulación. En agosto del 2020 comencé a trabajar aquí en la base y en enero del 2021 empecé el curso para formarme como jefa de nave. Al principio sentí un poco de temor pero tuve el apoyo de mi instructor, mi familia y mis compañeros. Lo asumí como un gran reto y hoy no me arrepiento de haber tomado esa decisión, soy madre, amiga, compañera y jefa a la vez», explicó la capitana.

Por su parte la subteniente Yanini Hechevarría Smith, oficial radar comentó que: «Es un gran honor ser parte de las FAR y como mujer un mérito ya que a veces a nosotras nos excluyen y piensan que no podemos hacer varias tareas pero la realidad es otra, cuando nos loproponemos damos más del cien por ciento de nuestra fuerza y capacidad. Ante cada misión que nos asignan damos el paso al frente y demostramos que sí se puede».

Una Revolución dentro de la Revolución

Sin la mujer, la obra ingente de la Revolución no habría sido posible. A lo largo de estos años difíciles, no ha habido tarea económica, social y política, no ha habido logro científico, cultural y deportivo, no ha habido aporte a la defensa de nuestro suelo y de la soberanía de la Patria, que no haya contado con la presencia entusiasta y patriótica de la mujer cubana.

La Revolución las enalteció ante sí mismas y la sociedad. A la Revolución, a Fidel, a Vilma y a la FMC deben lo que son, mujeres preparadas, dignas, decididas y guías insoslayables de nuestro tiempo.

El incremento de la presencia femenina en unidades y entidades militares, a la vez que constituye una necesidad para las FAR, contribuye a su fortalecimiento, pues la mujer ha demostrado ser capaz de cumplir las tareas que se le asignan con entusiasmo y dinamismo; por ello se han ganado el respeto y consideración de sus compañeros de armas, conducta que debe estimularse, siendo preciso eliminar cualquier actitud que limite sudesarrollo.