A jóvenes como el Morito y Alex les debemos la Patria

18 de Mayo de 2022

Alberto Rodríguez Sarría, El Morito, fue un valiente dirigente del M-26-7. Fuente: Tomado de BNCJM

Cuentan que solo ellos conocían la dirección del cuarto que habían alquilado en la calle Virtudes. Pero no fue así. La policía bastistiana, inescrupulosa y asesina allí los encontró. Justo cuando Gregorio Arlés Mañalich cumplía sus 24 años y cuatro días antes Alberto Rodríguez Sarría había conmemorado sus 22.

 

A partir de ese instante, poco se supo de estos jóvenes. A ellos los había hecho coincidir la causa revolucionaria hacía algún tiempo, cuando Mañalich, tras huir de manera espectacular junto a Sergio González del Castillo de El Príncipe, adoptó el seudónimo de Alex en la clandestinidad y se integró a la brigada juvenil de Lawton comandada por el Morito, que era el sobrenombre de Rodríguez Sarría.

 

Si no llega a ser por esa casualidad de la lucha insurreccional, tal vez estos extraordinarios jóvenes no se hubiesen conocido, pues Rodríguez Sarría nunca se alejó de su Lawton amado y Arlés Mañalich era oriundo de Melena del Sur.

 

Sin embargo, su entrega al ideal independentista los hizo militar en las filas del Movimiento 26 de Julio (M-26-7)  y participar, entre otras acciones, en la Huelga Revolucionaria de 9 de Abril, a partir de la cual los aparatos represivos los buscaron afanosamente.

 

El Morito, según el testimonio de sus compañeros del clandestinaje, era “pausado, sereno, con tez oscura y facciones finísimas, con su don de autoridad que imponía respeto y al mismo tiempo se ganaba el cariño de sus compañeros”. Mañalich era “alto y corpulento”, y no dudaba en recorrer “la calle Muralla para exigir de los propietarios el cierre de los establecimientos” cada vez que el M-26-7 lo requería.

 

Tras la detención, nunca más se supo del Morito. El cuerpo de Alex fue arrojado en un parque de Marianao, y una escueta nota en los diarios sobre sus restos, lo describía de manera detallada. Así se enteraron sus compañeros y familiares de su muerte. Mientras los padres tuvieron que ir hasta el necrocomio de La Lisa a reclamar su cadáver.

 

De jóvenes como estos, que no dudaron en entregar sus vidas por defender el movimiento libertador y a sus compañeros, se nutrió el grupo independentista cubano. Así consiguieron esa Revolución y esa libertad que hoy es ejemplo para América y el mundo. A su entereza ante los verdugos que nunca pudieron hacerlos delatar a sus colegas, y a su incondicionalidad, le debemos la Patria.

  • Al joven Gregorio Arlés Mañalich la dictadura batistiana lo asesinó por querer a Cuba libre. Fuente: Bohemia

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.