Verde Olivo surgió el 10 de abril de 1959 como primer medio revolucionario y órgano oficial del Ejército Rebelde. Contaba con ocho páginas inicialmente en formato tabloide y a sus jóvenes realizadores los unía la identificación con el proceso revolucionario, la prensa guerrillera y el trabajo político en las filas rebeldes.

Desde aquí se potenció el seguimiento a acciones internacionales y se reprodujeron casi de manera íntegra, los discursos del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, del comandante Ernesto Guevara de la Serna, Che y del hoy General de Ejército Raúl Castro Ruz, entre otros importantes dirigentes de la Revolución.

Desde el primer número, los lectores supieron cuál era la misión del nuevo medio de prensa. El editorial Tu periódico, indicaba dónde se podría encontrar descrito desde ese instante “el heroísmo, el coraje y el sacrificio de un pueblo en armas”.

En el Verde Olivo de entonces se pueden encontrar temáticas como el impacto de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) en la sociedad cubana, la preparación para la defensa, la trayectoria de los oficiales, soldados y trabajadores civiles, las experiencias de otros ejércitos y pueblos hermanos, el internacionalismo, asuntos culturales, históricos y las tradiciones combativas. Así, se convierte en una referencia para la familia, genuina expresión del “pueblo uniformado” que señalara el propio Camilo.

Cada lunes salían en esta publicación mensajes de bien público, ilustraciones, caricaturas, fotografías, los cuales apoyaban las informaciones que distinguían al medio de prensa. El análisis de temáticas nacionales e internacionales vinculadas con la realidad de la Isla, llevaba un enfoque patriótico, militar, internacionalista, socio ‒ económico y utilizaba no solo los géneros periodísticos, sino también cuentos, poemas y tiras cómicas, como es el caso de Olivito.

Su identificación con el movimiento militar cubano, hizo que cuando el presidente de la República en aquellos momentos, Manuel Urrutia, dio a conocer la Ley No. 600, como un acuerdo del Consejo de Ministros, esta repercutiera en la estructuración y organización de Verde Olivo. Dicho precepto planteaba la desactivación del Ejército Rebelde y la creación del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar), “bajo cuya jurisdicción estarán todos los Cuerpos Armados de la Nación”.

De este modo, Verde Olivo pasó a ser el órgano de las FAR y dio cobertura al devenir de la institución militar y sus integrantes, tal vez por ello logró que muchos de sus principales jefes escribieran especialmente para sus páginas, como es el caso de los comandantes Ernesto Guevara, Camilo Cienfuegos, Raúl Castro y el entonces primer ministro Fidel Castro Ruz.

Desde el inicio, el Héroe de Yaguajay y el Guerrillero Heroico “dieron todo su calor y apoyo a la nueva publicación. El primero, la ayudó y estimuló con el entusiasmo y fe que les eran característicos.

“El segundo fue desde los primeros días y hasta su partida definitiva a otras tierras, el más entusiasta y sistemático de sus colaboradores, su más asiduo crítico”.[1]

Esta resultó una de las causas por las cuales, cuando desaparece físicamente el Señor de la Vanguardia, Verde Olivo fue el primer medio que convocó a llevarle una flor al mar.

Además, entre sus características distintivas estaba crear secciones que se correspondieran con las transformaciones desarrolladas en el país como la Reforma Agraria, la Campaña Nacional de Alfabetización, el programa de industrialización...

¡Una revista y más!

El 16 de marzo de 1960, Verde Olivo cambió su formato a revista. A partir de este momento, el diseño armoniza la información con ilustraciones, fotos y dibujos, para hacer propuestas de trabajos más sugerentes. Entonces las notas informativas disminuyen y aumentan los textos de fondo, que requieren mayor nivel de preparación y elaboración.

La activa acción reporteril de corresponsales dentro y fuera del país, permitió el seguimiento y participación en la batalla ideológica cotidiana y reforzó su indiscutible papel de vanguardia en el periodismo revolucionario, con amplia presencia de la crítica artística y literaria, a veces polémica, la crónica histórica y la información oportuna.

Saberse parte de la historia nacional es algo que ha distinguido siempre al medio. Su labor por reflejar las acciones más sobresalientes del acontecer de la Isla y su papel orientador y didáctico lo convierten en una experiencia ineludible a la hora de escribir la historia de la prensa cubana.

Por ello, cuando alcanzaba uno de sus momentos cumbres, Verde Olivo no dudó en decir adiós a los lectores, pues el denominado período especial obligó a su cierre, mas no por mucho tiempo, pues en 2007, se convertía en realidad la promesa hecha por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, que la publicación volvería a salir.

Desde entonces, la dinámica creativa de su equipo de realización, el multioficio, el gran espíritu de sacrificio y dedicación logran divulgar el esfuerzo de los combatientes y trabajadores civiles de las FAR por garantizar la defensa de la Patria. Incluso, se combina la impresión en papel con el trabajo en las redes sociales y el nuevo sitio web de la institución.

Por ello, a sus sesenta y cuatro años, Verde Olivo tiene razones para celebrar desafíos y no conformarse.