Nobleza y compromiso en el Corynthia (II)

26 de Mayo de 2022

En un pequeño naranjal en las cercanías de Cabonico, actual provincia de Holguín, el 28 de mayo de 1957 tropas de la tiranía batistiana asesinaron a 16 expedicionarios del Corynthia. Fuente: Adelante

Aquella injusticia aún duele en Cuba. Fueron 16 jóvenes asesinados cobardemente por el sicario coronel Fermín Cowley Gallegos, jefe del regimiento de Holguín, bajo las órdenes directas de Fulgencio Batista.

 

Su único crimen era haber desembarcado del Corynthia hacía cinco días y sortear el hambre, las inclemencias del tiempo, el cansancio, las llagas, los mosquitos y la desorientación, para llegar hasta Sierra Cristal y allí crear un nuevo frente guerrillero con el fin de combatir al ejército que sometía a su patria.

 

Pero su anhelo no les fue posible por la delación del plan inicial, la denuncia de algunos compañeros de travesía y el odio que el entonces presidente de la República de Cuba emanaba contra quien quisiera eliminar su plan de sometimiento nacional.

 

Crimen ¿sin castigo?

 

Aquel 28 de mayo de 1957, de seguro los 16 expedicionarios supieron que sería el último de sus vidas por la manera vil en que sus captores les enrollaron las manos con alambre de púas y obligaron a escuchar por radio la noticia de su muerte en un supuesto combate. ¡Se trataba de un crimen premeditado!

 

A ellos los habían apresado en Monte Santo un batallón de 500 soldados y 200 guardias rurales muy bien armados. Imprescindibles todos para perseguir, cercar y aniquilar al grupo de futuros combatientes, cuyo número y nombres no llegaban a la veintena.

 

Además de la supremacía en hombres y parque, los “casquitos” contaron con la ayuda de dos expedicionarios quienes días antes fingieron no poder continuar y escaparon, pero al ser capturados por una guardia batistiana ayudaron a la localización de sus compañeros a fin de salvar sus vidas, deseo que no lograron.

 

¡Cuánta injusticia en tan poco tiempo!, incluso hasta al conducirlos hacia el arroyo La Marea, en Cabonico, donde junto a un naranjal fueron ametrallados a mansalva. El asesino cumplió la indicación inequívoca de no contabilizar rendidos, solo muertos. Una orden que no fue aplazada ni siquiera porque el naciente Ejército Rebelde atacara el cuartel de El Uvero con el fin de distraer a las partes involucradas.

 

Tras la victoria, mientras los barbudos ponían en libertad a 16 prisioneros y salvaban la vida de 19 heridos, “ese mismo día la dictadura asesinaba a 16 expedicionarios del Corynthia que había capturado”, expresó Fidel años más tarde.

 

Desde entonces, este día perteneciente al trágico 1957 constituye uno de los más sangrientos en la historia de Cuba, cuando Batista segó la vida de trascendentales jóvenes dirigentes revolucionarios.

 

Sin embargo, los cubanos no los olvidan y los honran al defender los sueños de libertad y justicia por los que lucharon en el llano y las montañas hasta hacer realidad el triunfo de la Revolución Cubana, el primero de enero de 1959.

  • Durante la masacre murieron 16 de los 27 integrantes del grupo que vino a Cuba para defenderla. Fuente: Cubadebate

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.