Fuego de heroísmo

12 de Enero de 2023

Recreación del incendio de Bayamo, hecho ocurrido el 12 de enero de 1869. La foto es un detalle de una pintura, ubicada en la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Bayamo. Fuente: Foto tomada de CNC TV

Parecía irreal la noticia de la inminente caída de Bayamo en manos españolas en aquellos días de enero de 1869. Mas el Conde de Valmaseda se acercaba indetenible a la ciudad tras el sangriento encuentro acaecido a orillas del río Salado, el día 7 de enero, donde las tropas mambisas fueron abatidas.

 

Era difícil la decisión que Carlos Manuel de Céspedes debía tomar respecto a la evacuación de la ciudad, pero impostergable. Cuentan que Joaquín Acosta Fernández, gobernador militar de la capital de la República en Armas, sugirió la idea de quemar la ciudad, para no dejar nada a Valmaseda.

 

Entonces la propuesta tomó calor y al preguntar a Céspedes, este ordena: “Consulten al pueblo allí reunido y que sea el pueblo el que decida esa resolución tan violenta, que si se ejecuta, ha de dar timbre y gloria a la patria”.

 

Ímpetu de amor

 

A las seis de la mañana el 12 de enero, la plaza de Bayamo hirvió como aquel 18 de octubre de 1868, 83 días antes, cuando Céspedes y sus tropas mambisas entraron victoriosos a la urbe.

 

Enardecidos, hablaron Joaquín Acosta y Perucho Figueredo. En sus discursos enunciaron las razones militares, las civiles, así como la importancia de las llamas para no dejar al enemigo una ciudad rica en comercios y propiedades que saquearían. Además, expusieron la urgencia de poner al resguardo del monte a las mujeres, los ancianos y los niños, posibles víctimas del reconocido asesino con galones.

 

Por supuesto que hubo dolor y lamentaciones en la plaza. Se perdería una hermosa ciudad en crecimiento y en un pestañazo se cambiarían unos 900 hogares por el hambre y la intemperie. Pero el sacrificio fue aceptado por la mayoría del pueblo bayamés.  Así se impediría con fuego que fuera profanada la cuna de la independencia cubana.

 

El general Pedro Manuel Maceo Infante, jefe de sanidad del Ejército Libertador, empuñó la primera tea que recostó contra su casa y su farmacia. Perucho Figueredo, el poeta del Himno Nacional, fue el segundo en arrimar una antorcha a su hogar. Después, Donato Mármol, quien según relató Nicolás Heredia años más tarde: “en lo alto del techo de su casa, levantó las tejas para prenderle fuego a la madera”. Así, varios moradores replicaron la acción de encender con sus manos las propiedades y también se crearon comisiones de quemadores.

 

Hasta el 16 de enero no pudo Valmaseda acercarse a las cenizas de Bayamo, que aún flameaba. Posteriormente, un soldado declaró que al avanzar por la Plaza de Santo Domingo los maderos todavía humeantes, asfixiaban, y en el muro de la Sociedad Filarmónica, escrito con carbón, se podía leer: “Plaza de la Revolución”.

 

Padecer penurias antes que rendirse, fue un acto sublime del pueblo bayamés, y durante varios días se respiró el heroísmo de su humo suspendido.

 

Un estudio de los investigadores Rafael Rodríguez e Idelmis Aguilera reveló que se destruyó más del 86 % de la urbe. Se perdieron 26 ingenios, más de 1 000 casas, el teatro y la mayor parte de las iglesias. En el centro, solo quedaron ilesas algunas propiedades, como la casa donde nació el Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes y la capilla anexa a la Catedral. 

 

Con el paso de los años, tradicionalmente, los pobladores de la hoy Ciudad Monumento Nacional y emblema de la libertad, rememoran de forma simbólica la hazaña de sus antecesores, como mejor evidencia de que el ejemplo de aquellas generaciones de cubanos ha calado hondo en su identidad.

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.