Cuando Fidel fue a Harlem

27 de Septiembre de 2021

A Malcolm X fue tal la impresión que le causó Fidel, que siempre dijo ser ese el único blanco que le había gustado. Fuente: Internet

 

Para asistir al XV Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), llegó el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz a Nueva York.

Era el 18 de septiembre de 1960 y miles de personas lo esperaron en el aeropuerto internacional de Idlewild (actual John F. Kennedy), para conocerlo.

 

En varios automóviles y 20 ómnibus se trasladaron durante dos horas los integrantes de la delegación isleña hasta el hotel Shelbourne, donde se hospedarían. En línea recta alcanzaban más de 17 cuadras.

 

Desde su llegada, tuvieron como restricción por el Gobierno estadounidense, no pasar los límites de Manhattan. Pero la agresión de la administración de Dwight Eisenhower al Presidente cubano llegó mucho más allá y al siguiente día, el Departamento de Estado ordenó a la dirección del hotel notificarles que debían abandonarlo.

 

Ante tal insulto, Fidel se dirigió a la sede de Naciones Unidas. Allí se entrevistó con el entonces secretario general de la ONU Dag Ham­marskjöld, y tras denunciar los inconvenientes para hallar alojamiento en otros sitios de Nueva York, le notificó que si era necesario, él, junto a los integrantes de su comitiva oficial, acamparían en los jardines de la ONU.

 

Propuesta inesperada

 

Mas el complejo contexto fue resuelto con la invitación del reconocido líder y defensor de los derechos civiles de los negros, Malcom X, quien brindó el barrio de Harlem a los cubanos.

 

Era pasada la medianoche cuando el líder rebelde llegó al hotel Theresa. Gritos de “¡Viva Castro!” y “¡Fidel, Fidel, Fidel!”, anunciaron su presencia. Eran las voces humildes de este sitio neoyorkino casi olvidado.

 

Durante sus días allí, intercambió con Malcolm X, quien señaló que mientras el Tío Sam estuviese en su contra, podría considerarse un buen hombre; con Nikita Jrushchov, el Primer Secretario del Partido Comunista Soviético, el cual confesó: “yo no sé si Fidel es Comunista, pero yo soy fidelista”; así como con el entonces presidente egipcio Gamal Abdel Nasser y el Primer Ministro de la India, Jawaharlal Nehru, quienes ofrecieron su solidaridad al pueblo cubano.

 

Todo esto fue posible gracias a la seguridad y el apoyo brindado por los residentes de Harlem, quienes estuvieron siempre atentos a los movimientos de la delegación de la mayor de las Antillas, y les brindaron la ayuda necesaria en cada momento.

 

Incluso, improvisaron una conferencia de prensa durante un almuerzo de la delegación cubana en el comedor de los trabajadores del hotel, que acaparó los titulares y minimizó el que ofreció el entonces presidente Eisenhower, en el lujoso hotel Waldorf Astoria, a los representantes de estados latinoamericanos, donde habían excluido a Cuba.

 

En uno de aquellos días, durante su intervención en el hemiciclo de la ONU, fue cuando el Comandante en Jefe pronunció su legendario discurso improvisado, registrado como el más largo en la historia de los periodos de sesiones, pues se extendió por cuatro horas y 29 minutos.

 

Allí se escuchó por primera vez una de sus frases más recordadas: “Desaparezca la filosofía del despojo y habrá desaparecido la filosofía de la guerra (…) Desaparezcan las colonias, desaparezca la explotación de los países por los monopolios, y entonces la humanidad habrá alcanzado una verdadera etapa de progreso”.

 

Aquella hostilidad del Gobierno estadounidense, demostró lo que estaban dispuestos a hacer para destruir la Revolución. Nadie lo comprendió mejor que Fidel y así lo expresó en el Palacio Presidencial algunos días después: “En realidad, nosotros traemos una profunda impresión y alguna experiencia de este viaje. ¡Es una verdadera lástima que cada cubano no tenga la oportunidad de haber vivido diez días como los hemos vivido nosotros!”.

  • Fidel sintió que sus verdaderos anfitriones estaban en el hotel Theresa, allí, entre los negros relegados de la ciudad. Fuente: Internet

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