Entre los miembros de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) destaca un grupo que impresiona por su vestuario impecable, botines negros lustrosos y el sable plateado que esgrimen.

Sus días de preparación intensa, movimientos repetidos, largas horas corrigiendo la postura, el paso y hasta notas musicales se convierten en minutos perdurables. Ellos son los miembros de la Unidad de Ceremonias de las FAR que este 15 de diciembre arriba a su  aniversario 62.

Si algo enorgullece a todos los que en algún momento han transitado por esta prestigiosa unidad es el privilegio de ser partícipes activos en sucesos de relevancia histórica; a esas inigualables oportunidades emana la sencillez colectiva.

Recibimientos a jefes de estado y de gobierno, colocación de ofrendas florales, guardias de honor, presentación de cartas credenciales, develación de bustos y tarjas, abanderamientos, condecoraciones, conciertos, ascensos, honras fúnebres, ceremonias de graduación de centros de enseñanza militar.... forman parte de las actividades en las que el primer teniente Pedro Súarez Cintra ha participado desde su incorporación a esta unidad.

«Practicamos suficiente para no ceder margen al error, conscientes de que este reto exige voluntad y una correcta preparación militar», comenta el oficial que se desempeña como segundo jefe de destacamento.

En este sitio sobresale como protagonista la juventud, que prolifera aquí desde los días fundacionales. La especialización que reciben oficiales, sargentos y soldados les facilita asimilar los procedimientos individuales, el manejo de las armas y la disciplina imprescindible para desarrollar las ceremonias.

El soldado José Luis Pérez Mena, oriundo de Matanzas, cumple aquí su Servicio Militar Activo. «Me parecía difícil lograr vencer el cansancio, las extensas horas de pie y los fuertes entrenamientos de infantería, pero todo ese esfuerzo empequeñece ante la admiración de la familia, compañeros, vecinos cuando me ven en una ceremonia y el orgullo que significa para mí representar al país y a las FAR», afirma.

En este aniversario 62 Verde Olivo honra la dedicación y el compromiso de esos hombres y mujeres, cuyo quehacer es esencial para mantener vivo el honor y la solemnidad en cada ocasión. Su elegancia y profesionalismo son reflejo de la grandeza de nuestras FAR. ¡Feliz aniversario!