La participación de miembros o egresados de la Escuela Interarmas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) General Antonio Maceo (Eigam), Orden Antonio Maceo, en misiones internacionalistas militares es larga para narrarla.

Sobresale como internacionalista entre los integrantes de la Maceo el general de división Roberto Legrá Sotolongo, actual viceministro de las FAR y jefe del Estado Mayor General, quien fue cadete, profesor de Táctica en este centro y combatiente en la República Popular de Angola, donde se desempeñó como jefe de grupo táctico en la 60 Brigada de Tanques en la provincia de Huambo.

Otros ejemplos relevantes de internacionalismo por parte de egresados de este centro de altos estudios de las FAR lo constituyen el general de brigada José Alberto Ibáñez Mariño, quien fue jefe de las Tropas Especiales de las FAR y el coronel Eduardo Figueroa Abreu, subdirector docente de la escuela; ambos graduados en el X Curso con tres misiones combativas en África, por lo que merecieron la Orden Che Guevara.

Mencionar también a los combatientes Juan Francisco Pimienta Pimienta, Héctor Aguilar Pérez, Carlos Sánchez Bertot y Elier Cano Carpio, por su destacado vínculo con la Eigam.

Debe resaltarse el desempeño a los graduados de las promociones de los años 1987, 1988 y 1989, quienes cumplieron misiones fuera de Cuba. Asimismo lo hicieron los que se preparaban en los cursos de precadetes y las prácticas de mando, que durante esta época se desarrollaron en la República Popular de Angola (RPA), como parte de la estrategia educativa concebida por el Comandante en Jefe y el General de Ejército para la formación de las nuevas generaciones de cuadros. Los tenientes coroneles Omar Amed García del Sol, Carlos Duarte Veloz, Omar Wanton Vivó y Nivaldo Secundino Arozarena Illas participaron en esta etapa.

Otra manera de contribuir a esa “[…] cuota de agradecimiento que debemos pagar a la humanidad […]”, a la cual siempre se refirió nuestro líder Fidel Castro Ruz, es a través de la formación de oficiales extranjeros. En los cursos regulares han compartido las aulas y polígonos ―en igualdad de deberes y derechos― centenares de alumnos procedentes de países hermanos como Chile, Nicaragua, Viet Nam, El Congo, Guinea, RPA, entre otros.

Incluso se conoce que egresados procedentes de Nicaragua y Vietnam han alcanzado altos grados y cargos militares en sus países.

En su obra La paz en Colombia el Comandante en Jefe reseñó la ayuda solidaria prestada a los revolucionarios nicaragüenses en el año 1979 para desarrollar la ofensiva final que liquidó la dictadura de Anastasio Somoza: “Una brigada de apoyo fue organizada, rápidamente, con revolucionarios nicaragüenses, salvadoreños, hondureños, guatemaltecos y uruguayos, que se entrenaban en Cuba, 51 oficiales del Partido Comunista de Chile, 20 del Partido Socialista de ese país y ocho del Partido Comunista Uruguayo; formados durante años en nuestras academias militares, que fueron integrados a esa fuerza, con autorización de sus respectivas organizaciones políticas”.

Más adelante, señaló: “Los comunistas chilenos, sus compañeros socialistas y los oficiales comunistas uruguayos, como oficiales de carrera, escribieron una página imborrable en la historia de América Latina, tarea que prosiguió después de la victoria, junto al esfuerzo solidario e irrestricto de nuestro país”.

Una parte de los oficiales chilenos mencionados por el Comandante en Jefe habían sido formados en la Maceo. Al terminar las carreras, y en espera de la decisión de sus respectivos partidos políticos, fueron empleados como jefes de unidades de estudio, de aseguramiento y como profesores de Táctica y de Tiro de la institución, lo cual contribuyó a completar su formación.

El primero en arribar a la escuela fue el cadete Baltras, perteneciente al Partido Comunista, seguido en los años siguientes por un nutrido grupo referente a ambos partidos políticos. El trabajo político ideológico de la institución jugó un papel importante en lograr la comprensión de la necesidad de la unidad entre ellos.

El 20 de abril de 2012 visitó la escuela un grupo de oficiales chilenos, graduados durante los años 70, y familiares de caídos en el cumplimiento del deber internacionalista.

De manera tal que la Maceo no solo ha aportado personal para cumplir misiones internacionalistas en diferentes lugares del mundo, sino, también, ha acogido a compañeros de diferentes países para formarlos como cuadros militares.

Fuente consultada:

Gutiérrez Utria, N.: Fragua de héroes. Editado por la Eigam, 2013.