Por transmisión oral he conocido que Guiteras era muy valiente. Numerosos testimonios así lo aseguran. Paco Ignacio Taibo II, en su libro (y en el documental homónimo): Tony Guiteras. Un hombre guapo; de la Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2009; aclara que la palabra guapo —en este caso— no hace referencia al rostro agraciado de Guiteras; sino, a la acepción cubana de: «echao' pa'lante», corajudo, bravo...

El 10 de septiembre de 1933 se estableció en Cuba el llamado Gobierno de los Cien Días, en realidad fueron 127 porque duró hasta el 15 de enero de 1934. El 12 de septiembre del año 1933 tomó posesión como ministro de Gobernación el Doctor en Farmacia Antonio Guiteras Holmes. El presidente sería el Doctor en Medicina Grau San Martín. El jefe del ejército coronel Fulgencio Batista Zaldívar (ascendido el día ocho, de este propio mes y año, por: «[...] méritos de guerra y por excepcionales servicios prestados a la patria [...]»); como se sentencia en la Orden General # 139.

Al unirse la Secretaría de Marina y Guerra a la de Gobernación, las facultades de Guiteras se ampliaron,incluso quedó como superior de Batista. Desde Gobernación, Guerra y Marina, Guiteras decretó la reincorporación —a los distintos cuerpos militares— de aquellos uniformados que habían sido cesanteados, expulsados o encarcelados por problemas políticos durante la dictadura machadista. También ordenó que se le pagaran los haberes dejados de percibir durante el tiempo que permanecieron inactivos.

Esta disposición le granjeó a Guiteras cierta popularidad dentro del ejército, particularmente dentro de la Marina donde ejerció gran influencia,aunque la mayor impronta de Guiteras quedó repujada en las medidas de beneficio popular que promovió. Desde el primer momento en el gabinete de Grau se delinearon dos tendencias muy claras: una encabezada por el mismo presidente, que tenía carácter reformista y que supeditaba toda acción revolucionaria a la celebración de una asamblea constituyente y elecciones generales; y otra liderada por el ministro de Gobernación, Guerra y Marina, Antonio Guiteras, antiimperialista y nacionalista, que deseaba profundizar los sucesos del 4 de septiembre y aprobar un grupo de medidas de beneficio popular. Además hubo una tercera: la reaccionaria, encabezada por Batista.

Entre las primeras medidas progresistas impulsadas por el grupo de Guiteras en el Gobierno, estuvo el establecimiento de la jornada laboral de ocho horas, el jornal mínimo de 1.00 peso diario para la ciudad y 0.80 centavos para el campo, que hasta ese momento era de 0.20 centavos por diez horas o más.También, a instancias de Guiteras, se disolvieron los partidos políticos que habían apoyado la dictadura de Gerardo Machado, demanda popular que había sido ignorada por el Gobierno mediacionista de Carlos Manuel de Céspedes y de Quesada.

El 18 de septiembre el Gobierno dictó un decreto para la celebración de una Asamblea Constituyente, con el fin de  determinar todo lo referido a las elecciones y al futuro político del país; el 6 de octubre decretó la completa autonomía de la Universidad de La Habana, satisfaciendo una aspiración de los estudiantes desde la época de la reforma de 1923; y el 13 del mismo mes, creó la Secretaría del Trabajo, con el objetivo de regular las relaciones entre los  obreros y los patronos. El 6 de diciembre apareció en la Gaceta Oficial de la República de Cuba el Decreto - Ley No. 2974, mediante el cual se reducían las tarifas eléctricas: diez centavos los primeros 100 Kilowats/hora y; nueve centavos los restantes.

Poco más de una semana después, el 15 de diciembre, Antonio Guiteras firmó un decreto creando el Cuerpo de Infantería de Marina, compuesto por 300 hombres, esta fuerza formaba parte del plan estratégico de Guiteras de fortalecer la Marina de Guerra, con el objetivo de que sirviera de contrapeso al ejército controlado por Fulgencio Batista.

El 13 de enero de 1934 los obreros de la Compañía Cubana de Electricidad se fueron a la huelga bajo la consigna de «No pague luz, gas, ni teléfono» para dejar el país a oscuras. Ante la actitud intransigente de la administración, que se negaba a aceptar las reivindicaciones obreras, Antonio Guiteras dispuso la intervención de esta compañía por el Gobierno. Se encontraba entonces en un gran lío con el imperialismo yanqui.

Luego de la caída del Gobierno de los Cien Días, Guiteras tuvo un destacado accionar: se decidió que la Joven Cuba (organización que él lideraba) estableciera su base de operaciones en México y que él se trasladara hacia aquel país para que, encabezando dos expediciones (una hacia Oriente, en la Sierra Maestra y otra hacia La Habana),  reiniciara la lucha armada en Cuba.

El 8 de mayo de 1935 Guiteras intentó salir de Cuba junto a Carlos Aponte, venezolano que alcanzó el grado de coronel en la guerrilla de Sandino en Nicaragua; pero Carmelo González lo delató (luego la Joven Cuba lo ajustició), y un grupo de militares se presentó en El Morrillo, cerca de la ciudad de Matanzas, por donde pretendían zarpar en el yate «Amalia», y allí fueron asesinados.

La muerte de Guiteras marcó el fin de una etapa gloriosa de la lucha del pueblo cubano por su liberación. La realidad es que el proceso revolucionario se frustró más por la división de las fuerzas y organizaciones que debieron hacerlo progresar, que por los enemigos que se le enfrentaron. No obstante, el saldo histórico es positivo.

Referencias:

1. Colectivo de autores: Historia militar de Cuba. Segunda parte. Tomo 1. Volumen 2. Casa Editorial Verde Olivo. La Habana, 2011.
2. Portuondo Pajón, M. y Ramírez García, R.: Cuba: ¡¿República?! Primera parte. 1902-1952. Documentos y artículos. Editorial Félix Varela. La Habana, 2003.
3. Quevedo Pérez, J.: Cuba y sus fuerzas militares (1898-1959). Casa Editorial Verde Olivo. La Habana, 2003.