Nadie nace soldado, pero ningún soldado posee más altos valores éticos que aquel que va al combate inspirado en ideas justas. Los hombres que integraron voluntariamente las filas de la Lucha Contra Bandidos se fueron forjando como combatientes en el fragor de las acciones bélicas y el diario sacrificio, en aras de defender las conquistas y esperanzas de un pueblo.

La inmensa mayoría eran humildes campesinos y obreros que no habían podido terminar los estudios primarios. Simultanear su preparación como soldados y su instrucción cultural no fue tarea fácil, en especial por las condiciones en las que se encontraban.

Sobre esta proeza trata El Maestrico, obra naciente de la pluma del teniente coronel (r) Lázaro Suárez Sousa, quien participara con solo trece años en la campaña de alfabetización. En ella se narran las experiencias de un grupo de maestros pertenecientes a la Tarea Seguimiento, como se denominó al proceso de educación posterior a la Campaña de Alfabetización.

Este libro, editado en 2012 bajo el sello de la Casa Editorial Verde Olivo, deviene homenaje a los primeros profesores y a los de hoy, quienes escogieron para encausar sus vidas una de las profesiones más dignificantes y consagradas: educar.