Custodiada por las montañas de la Sierra Maestra se realza la Escuela Interarmas de las FAR General José Maceo Grajales, Orden Antonio Maceo. En la provincia Santiago de Cuba, cuna de grandes héroes, se encuentra esta institución cuyo nombre evoca a uno de los más aguerridos jefes de nuestras gestas independentistas.

Fue el 15 de septiembre de 1980 cuando se inauguró la escuela que cuenta ya con un prestigioso desempeño, avalado por ser uno de los primeros centros del país en preparar a cientos de cuadros de mando para las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

Desde entonces, la esencia de la labor docente educativa del centro ha sido parte determinante en la vida misma de las FAR. Por ello se mantiene como objetivo la educación de oficiales de nivel superior, medio y básico en el perfil de mando y técnico; así como la superación académica de postgrado. En este sentido la vinculación con la práctica constituye uno de los métodos principales para adiestrar a los futuros oficiales.

Instalaciones culturales y deportivas permiten a los alumnos desarrollar sus gustos y perfeccionar su preparación. Otras oportunidades de esparcimiento las encuentran en las diferentes actividades recreativas organizadas por la escuela para ampliar la preparación política e ideológica.

Los amplios conocimientos del estudio de las ciencias militares y técnicas desarrollan en los egresados el espíritu de investigación. Tras recibir la experiencia de la actividad práctica en las tropas, algunos continúan estudios de posgrado e investigaciones.

La labor educativa de la Escuela Interarmas de las FAR, General José Maceo no se limita a nuestro contexto, pues la Institución Docente de Nivel Superior de las FAR  ha desempeñado un papel relevante en la de la isla caribeña y de países como la República de Angola, Etiopía, Mozambique, Uganda y Nicaragua, entre otras naciones.

La escuela de cadetes da la posibilidad de cumplir con el deber más sagrado de un ciudadano cubano: La defensa de la Revolución.    

Fuentes consultadas:

Revista Verde Olivo, «Los primeros». Maria Julia Mir Cuayó, edción  28, 17 de julio de 1986.