Explosión con eco en el tiempo.
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Sabotaje al vapor La Coubre, el 4 de marzo de 1960 en el puerto habanero. Foto: Archivo de la Casa Editorial Verde Olivo.
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La historia recoge que todo era confusión y gritos en la cubierta. Foto: Archivo de la Casa Editorial Verde Olivo.
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Buque francés La Coubre.Foto: Archivo de la Casa Editorial Verde Olivo.
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Una enorme nube de humo y la oscuridad permanece en la memoria de muchos cubanos que recuerdan el horrible suceso. Foto: Archivo de la Casa Editorial Verde Olivo.
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El gigantesco hongo de humo elevó trozos de metal, madera y fragmentos de metralla que cayeron en un radio de 500 metros. Foto: Archivo de la Casa Editorial Verde Olivo.
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La primera explosión fue a bordo. De las 1.492 cajas, se habían desembarcado las que contenían proyectiles. Foto: Archivo de la Casa Editorial Verde Olivo.
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El barco se había inclinado hacia la derecha unos 15 grados y alejado unos 4 metros del muelle; la parte trasera estaba en ruinas. Foto: Archivo de la Casa Editorial Verde Olivo.
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En el momento de la explosión unas 20 cajas de granadas ya estaban depositadas en el muelle. Foto: Archivo de la Casa Editorial Verde Olivo.
La embarcación había zarpado del puerto francés Le Havre, tocó puerto en Amberes, Bélgica, donde tomó a bordo carga militar para nuestra defensa.
Como resultado de un acto de sabotaje del imperialismo norteamericano, estalla en la bahía de La Habana aquel vapor, cargado de armas y municiones.
Dos explosiones fueron las que se produjeron entonces, las cuales ocasionaron un centenar de muertos y doscientos heridos. Las autoridades cubanas lo denunciaron como un acto terrorista de la CIA para impedir que la nación naciente se fortaleciera militarmente.
Desde entonces y para siempre, los cubanos seguimos firmes ante el intento de aterrorizar al pueblo para que desistamos del esperanzador camino emprendido con el triunfo revolucionario.
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