Casa Natal José Martí
La Casa Natal José Martí fue convertida en museo en 1925 y declarada como Monumento Nacional en 1949. Este lugar atesora la mayoría de los objetos pertenecientes al Héroe Nacional que se conservan hoy en día.
Esta vivienda, construida a principios del siglo XIX, se encuentra muy cerca de la Muralla de La Habana. En su interior muestra diversos elementos típicos de las viviendas populares de la época: techo de tejas y paredes de argamasa.
El museo se debe al empeño del periodista Arturo Carricarte, ya que fue él y un grupo de cubanos, quienes comenzaron una batalla con el fin de recopilar, conservar y clasificar objetos y documentos del Apóstol.
Desde su fundación y hasta el triunfo de la Revolución, el museo sobrevivió sin apoyo oficial. Actualmente forma parte de los trabajos de restauración y conservación del patrimonio de la Oficina del Historiador de La Habana Vieja.
Alberga un total de siete salas en las cuales se explica la vida del Maestro. Desde la sala 1, donde se exhiben objetos de su niñez, adolescencia y juventud; hasta la sala 7, la cual expone su actividad en Montecristi, así como su salida y travesía desde Cabo Haitiano hasta Cuba; pasando por las salas dedicadas a su deportación hacia España, sus estancias en La Habana y Estados Unidos; o su actividad como Delegado de Partido Revolucionario Cubano.
La Casita de Martí como popular y cariñosamente se le conoce, con sus paredes amarillas y puertas y ventanas azules, está situada en el número 314 de la calle Leonor Pérez (madre del héroe), otrora Avenida de Paula, en La Habana Vieja, muy cerca de la Iglesia que lleva el mismo nombre de la arteria en la que se halla el museo, la Avenida del Puerto y La Terminal de Ferrocarriles.
En 1953, año del centenario del natalicio de José Martí, se realizó una reparación capital en el museo en el cual jugaron un papel fundamental los martianos de la época, que se unieron y exigieron al Gobierno dinero para recuperarlo del olvido en que estaba sumido.
A dicha celebración por el centenario fue invitada María Mantilla Millares, quien fue una niña muy amada por Martí y entregó a la institución el grillete que éste llevó en el presidio, reliquia que su familia había guardado por encargo del joven Martí.
Luego del triunfo revolucionario y a causa de la explosión ocurrida en el vapor de origen francés La Coubre, que se produjo a pocos metros de allí en 1960, el inmueble sufrió daños considerables.
La Dirección Nacional de Cultura estuvo a cargo del nuevo proceso de restauración y rehabilitación, que culminó el 28 de enero de 1963 cuando se cumplieron 110 años del natalicio del Apóstol. A partir de esta fecha pasó a formar parte de las edificaciones de interés de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
En la Casita de Martí acaecen un sinnúmero de actividades que involucran a la comunidad. Ha servido de inspiración para crear juegos y canciones infantiles, un software interactivo que permite hacer visitas virtuales, mientras que las presenciales, forman parte del programa de clases de las escuelas.
El pensamiento y la obra de este genial patriota cubano son el faro y la guía a seguir hoy por el pueblo cubano.
Comentarios
En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.