Octubre tiene ribetes luctuosos para Cuba y una jornada de veinte días venera la memoria de dos figuras, cuyas vidas cercenadas en el noveno mes del año dejaron una impronta de altruismo.

Los ejemplos de los comandantes Camilo Cienfuegos Gorriarán y Ernesto Guevara de la Serna, Che, han formado parte indiscutible de diversas generaciones de cubanos. Su amistad, forjada en el crisol de la lucha contra la dictadura de Batista, devino relación entrañable que perduró en el tiempo.

Hoy ambos están vivos en el sentir del pueblo y en su juventud, que lo atesoran en sus ideales. Para conocer sobre el legado de los héroes, Verde Olivo visitó la Escuela Militar Camilo Cienfuegos de Capdevila.

«Mi primer acercamiento a la figura del Che fue con muy corta edad. En esos momentos solo repetía la consigna ’Pioneros por el comunismo, seremos como el Che’, pero cuando fui creciendo pude comprender mejor la profundidad de esa frase. Si lo aterrizamos a nuestros días podemos ver que tenía muchos valores que son importante imitar.

»Me resultan muy particulares sus viajes por América Latina en motocicleta, son como su despertar, en los que descubre por todo lo que estaba pasando el continente. Él se sabía parte de América, de su ADN, y sentía la obligación de liberar pueblos, aunque estos no lo hubiesen visto nacer. Ponía las necesidades de otros por encima de las suyas y era muy humano.

»Nosotros tuvimos una experiencia muy bonita que nos acercó mucho a su ejemplo. Cuando Pinar de Río quedó devastado por el azote del huracán Ian dimos el paso al frente y recogimos donaciones para los damnificados. Eran cosas que nosotros también necesitábamos, pero que sabíamos que eran más necesarias para ellos. También ayudamos en la reparación y construcción de la escuela. Ese es uno de sus legados: estar presentes donde seamos más necesarios».

Ana Laura Bandera Reyes

Estudiante de 12mo grado de la EMCC Capdevila

«No recuerdo con exactitud la primera vez que oí hablar del Che, creo que era muy pequeño. Siempre me ha impresionado su voluntad férrea, la carencia total de interés personal sobre cualquier cosa y que era temerario, capaz de jugarse todo por un ideal. Como estudiante he puesto en práctica sus valores de diversas maneras, no solo docentemente, que es una forma importante, sino brindando mi apoyo a todos mis compañeros.

»Pienso que no era argentino, era de América. Muy desprendido, muy aventurero. Vino a Cuba a luchar y se marchó cuando sintió que otra tierra reclamaba su presencia. Trato de imitar su humanismo y espíritu de sacrificio».

Ricardo Tomás Estrada Rodríguez

Estudiante de 12mo grado de la EMCC Capdevila

«Veo la personalidad de Camilo Cienfuegos reflejada en todos mis compañeros. Percibo su carisma, fidelidad, valentía y entrega. Esa frase popular que dicta ‘En el pueblo hay muchos Camilo’ es muy cierta. Camilo renace en los millones de jóvenes que han pasado por estas aulas y beben de su ejemplo.

»Una de sus anécdotas más hermosas es en la que narra cómo profundizó su amistad con el Che. Para mí fue un antes y un despés, de allí nació esa amistad entrañable».

Cristian Carlos Hernández Rodríguez

Estudiante de 12mo grado de la EMCC Capdevila

«Lo que más me impresiona de Camilo es la seriedad que le imprimía a todo lo que tenía que ver con la lucha y, al mismo tiempo, su carácter jovial y bromista. ¿Cómo puede alguien ser fiero como león en un momento y en el siguiente ofrecer una sonrisa y buen humor? Los propios combatientes eran objeto de sus ‘camiladas’.

»Nosotros como estudiantes tenemos la  responsabilidad de continuar el proceso revolucionario y todo eso conlleva sacrificio. Hemos crecido mucho como personas y nos trasmiten la naturalidad, la seriedad y la sencillez, cualidades que él tenía de sobra.

»Si pudiera viajar en el tiempo le diría que va a multiplicarse en miles de jóvenes que llevan su nombre. Creo que si él nos viera estaría orgulloso».

Melisa Mariño Arias

Estudiante de 12mo grado de la EMCC Capdevila