Vivencias de un rescatista

27 de Abril de 2023

El accidente provocó consternación, pero al mismo tiempo desató una fuerte ola de solidaridad. Foto:tomada de las redes

Faltaban apenas cuatro días para la reapertura de la centenaria y lujosa instalación turística, uno de los centros emblemáticos de la industria del ocio en la capital cubana. Para el 10 de mayo estaba pactada la fecha. Dentro del Hotel Saratoga un grupo de trabajadores se afanaba en lograr que ese día fuera radiante. Afuera, el mismo ir y venir de personas que, a fuerza de transitar por allí, apenas se percataban de lo que sucedía. En la acera opuesta, los niños de la escuela Concepción Arenal miraban, de vez en cuando, la enorme cisterna blanca que suministraba el combustible. Una escena habitual, pero les despertaba curiosidad.

 

Era la mañana del 6 de mayo de 2022. Aproximadamente, a las 11:00 de la mañana, la rutina se interrumpió con una fuerte explosión. Era como si la vida se paralizara o comenzara a moverse en cámara lenta: inesperada tragedia que aún duele en el corazón de los cubanos y de muchos turistas extranjeros que amaban al Saratoga. Ante los ojos asombrados de los que pudieron apreciar el suceso, sus paredes sucumbíanpor el potente estallido. Fueron segundos que sumieron en el dolor.

 

Al pasar ese primer momento de impacto, muchos se movilizaron para ayudar en el rescate de las víctimas. ¿Cuántas? Era muy pronto para determinar.

 

Entre los que llegaron primero estaba el capitán ingeniero —hoy mayor, ascendido a ese grado por estímulo—Yunielky Romero Calafet, coordinador general de la Empresa Constructora de Obras para el Turismo (ECOT) de La Habana, quien rememora:

 

«Recibimos inmediatamente la orientación de parte de la Unión de Construcciones Militares (UCM), de movilizarnos hacia zona del accidente para, en coordinación con las demás fuerzas que llegaban al lugar, contribuir en las labores de rescate, a la par que trabajar en lo relacionado con la estabilidad del edificio. Había que adoptar todas las medidaspara evitar que otro derrumbe —si se producía— interrumpiera la búsqueda de víctimas.Igual que las labores de escombreo».

 

¿Cómo recuerdas tu llegada al lugar?

 

—Era difícil llegar al lugar; es inevitable que, aun cuando se les alerte sobre el peligro, los curiosos se acerquen para saber qué pasó. Y allí había mucha gente. También polvo y humo, pero prevalecía la preocupación por las víctimas. No se tenía noción de cuántas personas habían quedado atrapadas.

 

»Estábamos en shock con una explosión de tal magnitud. Llegaban ambulancias, bomberos, la Cruz Roja y otras fuerzas. Recuperados del impacto inicial emprendimosla cooperación para salvar las vidas que fuera posible. Vimos escenas dolorosas de personas atrapadas entre los escombros y nos parecía terrible. ¡Había que ponerse fuerte! A eso dedicamos las primeras horas.

 

»Dolía mucho cada instante porque siempre quedaba la esperanza de que aquel que figurara entre los desaparecidos, estuviera vivo; cuando vimos que nada se podía hacer fue desesperante, sobre todo cuando comenzaron a llegar los familiares. En esos momentos todos éramos familia.

 

»En maratónica proeza, estaba en marcha una movilización de fuerzas inmensa: hospitales, transporte, comunicaciones, la Cruz Roja, constructores, combatientes de las FAR y del Minint, familiares de las víctimas. Eran la destrucción y el dolor desatados, y muchos brazos solidarios comenzaron a brindarse para ayudar a contenerlos.

 

»Hay un detalle al que me quiero referir: la emoción que sentíamos cuando veíamos sobrevivientes: ese momento no tengo cómo describirlo».

 

¿Qué otro momento fue de particular interés para ustedes?

 

—Varios: el apoyoal enfriamiento de la pipa que suministraba el gas. Era preciso extraerla del lugar en el menor tiempo, para evitar que el combustible que salía afectara más. Fue un proceso complicado en el que los bomberos jugaron un rol decisivo.Esa misma tarde apoyamos en su traslado del lugar del siniestro.

 

»Todos teníamos el objetivo de hacer lo que fuera necesario para evitar que hubiera más daños. En nuestro caso —como muchos otros— permanecimos 48 horas sin movernos de allí. Durante 12 días estuvimos yendo a nuestros hogares por corto tiempo; era difícil salir dellugar con aquella situación».

 

¿Cuál fue la tarea que asumieron tras rescatar el último cadáver?

 

—El apuntalamiento del edificio para su estabilidad, la eliminación de las principales cargas, la evacuación de las balas de gas, el vaciamiento de la piscina…

 

¿De qué manera se realizó el vaciamiento de la piscina? Porque eliminar esos volúmenes en un edificio con una estructura tan dañada, puede ser complicado por el peso.

 

—Ese era uno de los elementos que podía dañar la estabilidad del inmueble; por eso se adoptaron todas las medidas en las que participaron otras fuerzas y, con una bomba arriba y una manguera gruesa, se enviaba el agua hasta el alcantarillado. Lo hicimos por partes, no de golpe, para responder a los requerimientos de los sensores e ir amortiguando la caída.

 

»De igual manera, trabajamos en la limpieza de las calles, y del sótano; esta última fue una tarea difícil por el tiempo que había pasado y las condiciones, el olor emanado por el gas y la propia explosión».

 

A un año de transcurrido el accidente¿qué elemento consideras que fue el más importante en el enfrentamiento a la tragedia?

 

—Hubo varios: la inmediata respuesta, la cooperación, la organización y la solidaridad, el apoyo a los familiares. Todos los allí presentes,  trabajamos para amortiguar los efectos que ese lamentable accidente ocasionó. Por eso el Saratoga está ahí, como recuerdo de la tragedia, pero con un gran ejemplo de unidad.

 

RECUADRO

 

Algunos detalles sobrehistoria del Saratoga:

 

  • Fue construido inicialmente como almacén, en la céntrica área de Prado y Dragones
  • En el año 1911 con el nombre Alcáraz, se convirtió en hotel.
  • En tres niveles con 43 habitaciones era una joya para la época.
  • En 1919 pasó a manos de empresarios norteamericanos, quienes se dedicaron a comprar terrenos y asumir la ampliación
  • En 1933, adoptó oficialmente el nombre de Saratoga.
  • Desarrolló estrechos vínculos con los Aires del Prado, acerasdonde tocaban importantes agrupaciones musicales, entre ellas, la Orquesta Anacaona.
  • Su ubicación favorecía la rápida llegada al Pórtico del Barrio Chino, el fácil acceso al Teatro Martí, la cercanía a diversos hoteles y la proximidad a instalaciones de envergadura, como el Payret, el Capitolio y el Gran Teatro de La Habana, entre otras.
  • Tras un largo período de deterioro rescató su prestancia en 2005, cuando fue reinaugurado y volvió a ser preferido.
  • Lujo, elegancia y un servicio altamente profesional, guarda la historia del hotel.
  • Por la calidad de sus servicios mereció diversos lauros conferidos por prestigiosas instituciones de la industria del ocio.
  • «Recuperados del impacto inicial emprendimos la cooperación para salvar las vidas que fuera posible», recuerda el mayor Yunielky Romero Calafet. Foto: Juan Luis Aguilera

  • Entre las urgencias estuvo la evacuación del vehículo cisterna de combustible que abastecía en el momento del accidente. Foto: bohemia.cu

  • Prevaleció una estrecha cooperación entre todas las fuerzas movilizadas. Foto: cortesía del entrevistado

  • Una tarea importante fue el traslado hacia lugar seguro de los depósitos de gas del hotel. Foto: cortesía del entrevistado

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.