La pasión y el amor hacia la vida y obra del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, es el común denominador de todas las personas que han sido galardonadas con el Premio Joven Patria.

Instituido en 2002, con la aprobación del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas y el Consejo Nacional del Movimiento Juvenil Martiano (MJM), el premio constituye el reconocimiento más importante que el MJM otorga a los niños y jóvenes que se destaquen en la promoción y divulgación de los mejores valores de la identidad nacional y latinoamericana; así como a personalidades, organizaciones e instituciones sobresalientes en la formación de los pinos nuevos.

En diciembre de 2019 el mayor José Ricardo Rodríguez Ruíz recibió este galardón por su destacada contribución a la formación martiana de las nuevas generaciones.

¿Cómo llega usted al Premio Joven Patria?

—Al Movimiento Juvenil Martiano y a la figura de Martí me aproximé a través de la escuela militar de nivel superior que me formó. Me vinculé a estos temas mediante la intervención en las sociedades científicas y los seminarios de estudios martianos que tenían sus primeras ediciones a nivel de base. Luego participaba en otros eventos de alcance provincial hasta llegar al nacional.

”Además, las investigaciones y los encuentros con los profesores de ciencias sociales y las clases optativas como parte de la formación integral de los cadetes que tenían incluido en su programa el pensamiento del Héroe Nacional me motivaron a estudiar su vida y obra.

”Una vez que uno se acerca a profundizar sobre él ocurre como un alumbramiento que no es más que la facilidad de enamorarse. No es posible dejar de leer y aprender. Esa semilla que se siembra hay que abonarla, por eso se quiere investigar siempre más.

”Empecé por buscar biografías hechas por distintos pensadores que se acercaron a la figura del Maestro y luego Martí en Martí, como dicen muchos historiadores: sus obras completas y resúmenes de sus escritos y de esta manera profundicé un poco en su pensamiento. Luego ya es algo que se incorpora de manera natural a tu vida, en la forma que actuamos, pensamos o reflexionamos.

”Pensar en sus ideas se convierte en una doctrina y se refleja en la manera en que nos proyectamos sobre la familia o la sociedad. De alguna manera siempre vemos su carácter universal de inspiración y de fundamento de la ideología de los cubanos, de los revolucionarios y en este caso de los militares”.

¿Qué investigaciones ha realizado?

—La primera fue El pensamiento militar del Mayor General José Martí, en aquel entonces era un tema poco conocido para mí y con la ayuda de historiadores y profesores nos percatamos de que no había mucha literatura sobre esta faceta del héroe y en exploraciones ya hechas de este tema por maestros de la Academia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) encontré la inspiración para desarrollarlo.

”Algunas personas piensan en Martí solamente comouna figura civil, periodista, escritor, poeta y no lo asocian a la faceta militar ni al momento en que se incorporó a la lucha. De todos sus aportes el más reconocido fue haber organizado un partido político para llevar a cabo la guerra y esa decisión de alguna manera le dio a la historia de la Isla y al pensamiento militar cubano una singularidad. El hecho de que una organización política aglutinara a distintas fuerzas revolucionarias para luchar por la independencia es un gran aporte.

”Después investigué sobre su proyección latinoamericanista, cómo concebía la unión entre las repúblicas. Estos son dos ejemplos de lo que presenté a los Seminarios Juveniles de Estudios Martianos. Cuando se presenta un tema pensamos que hemos investigado mucho sobre eso, pero cuando interactúas con otros compañeros que están ahí con temas similares o con el tribunal que evalúa te percatas que siempre hay más tela por donde cortar”.

¿Qué importancia le concede al pensamiento martiano?

—La enseñanza o la lección que me ha quedado incorporada —quizás— gracias a la participación en los seminarios es el deseo de conocer más. Cuando me acerco al estudio de su figura no me conformo con lo que pueda encontrar al leer un libro, con la anécdota que alguien me cuente o con el fragmento de un poema, siempre trato de buscar la manera de investigar más y no quedarme con la curiosidad.

”Martí tiene una vigencia increíble y esta viene dada precisamente por las cosas que pudo observar en el mundo, las cuales le enseñaron y lo hicieron capaz de resumir, pensar y llegar a la posteridad. Cuando me acerco a esos pensamientos entiendo y asimilo lecciones que son primordiales en la actualidad. Al incorporarlos desde hoy a nuestra realidad nos damos cuenta que muchas de esas ideas en las que nos debemos inspirar para seguir adelante y vencer los retos que tiene la nación, están diseñados y previstos en el pensamiento martiano.

”Fidel decía que cuando él y la Generación del Centenario eran jóvenes les enseñaron a venerar el 10 de octubre y el 24 de febrero como fechas sagradas de la nación y en su alegato de autodefensa La historia me absolverá responsabiliza a Martí de la autoría intelectual del asalto al cuartel Moncada. Eso ocurre también cuando nos acercamos a figuras de la historia y nos damos cuenta de que la inspiración y el momento en el que se incorporan sus ejemplos y valores en los niños están garantizando el futuro de la Patria.

”Creo que este es el legado que nos deja el Apóstol: su pensamiento, pues armados con él es muy difícil que perdamos alguna batalla”.

¿Qué sentiste cuando te entregaron el Premio Joven Patria?

—Cuando recibí el premio mi primera sensación fue de no merecerlo porque conocía que esto solo lo obtenían personalidades que han hecho grandes aportes al estudio de la obra de José Martíy a jóvenes que han tenido una participación amplia en las actividades del MJM y que han aportado al funcionamiento del mismo.

”Lo recibí no como un reconocimiento a una persona en específico, sino al sistema de formación de las FAR que nutren a sus estudiantes y trabajadores del pensamiento martiano para que se mantenga vigente en las filas de los militares cubanos”.

El mayor José Ricardo Rodríguez Ruíz como otros tantos jóvenes de las fuerzas armadas son el vivo ejemplo de que la Patria cuenta con hombres y mujeres dispuestos a mantener vivo el legado de nuestros héroes.