El futuro está garantizado

24 de Abril de 2023

Hilda Rosa Moya López, jefa del departamento de Organización y Personal del Hospital Militar Central Dr. Luis Díaz Soto, más conocido como el Naval. Foto: Cortesía de la entrevistada

La novedad del sistema electoral cubano con respecto a la práctica política internacional, especialmente el concepto de que es el pueblo quien postula y quien elige, resulta inaceptable para los enemigos del socialismo. Llenar de pueblo los escaños donde se aprueban las leyes del país aterra a las élites económicas en casi todo el mundo.

 

El domingo 26 de marzo en un ambiente electoral favorable, los ciudadanos de la Isla acudieron a las urnas conscientemente con alegría y disciplina para validar la elección de los 470 candidatos propuestos como diputados al máximo órgano de poder del Estado, con más del 50 por ciento de votos válidos.   

 

Esta décima legislatura se parecerá más a su pueblo según consiga movilizar a los cubanos y proponga, con creatividad, soluciones innovadoras, elimine trabas al desarrollo y crecimiento del país, estimule la participación y el control popular como genuino ejercicio del gobierno socialista y promueva todo aquello que favorezca el bienestar de la población.

 

Hilda Rosa Moya López de 34 años de edad, de origen campesino, nacida en el municipio Manuel Tamen de la provincia de Guantánamo, es una de las diputadas que representará en la Asamblea Nacional del Poder Popular el sentir de los cubanos.

 

A los tres años llegó a La Habana por problemas de salud y desde entonces vive en la capital. Hasta los 15 vivió en el reparto Guiteras, en el Bahía, Habana del Este y en el 2003 se mudó para Alamar junto a su familia. En diciembre del 2022 resultó electa como delegada de su circunscripción y vicepresidenta del consejo popular Alamar Este. Fue electa precandidata a diputada por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).

 

«En estos tiempos tan difíciles para el país ser diputada constituye todo un reto y una gran responsabilidad porque sobre mí y mis otros compañeros está el futuro. Tenemos la función de aprobar, modificar o derogar alguna ley, aprobar los planes nacionales de desarrollo económico y social; además, somos la voz de nuestros electores», expresó Hilda.

 

Desde el año 2007 trabaja en el Hospital Militar Central Dr. Luis Díaz Soto, Orden Carlos J Finlay, más conocido como el Naval. Allí se integró a las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) Hoy es miembro de la dirección del partido del hospital y jefa su departamento de Organización y Personal.

 

«Tengo un niño de 13 años y gracias al apoyo de mi familia he podido llevar todo a la misma vez, veo el futuro de mi país con muchas perspectivas y con la confianza que debe tener un joven de estos tiempos en su Revolución, por eso todos en casa están orgullosos de gran aporte y apoyo que le doy a  la Patria.

 

»Como delegada he tratado de defender los intereses de los electores, de ayudar a resolver las problemáticas, pero estoy consciente de que a veces no es así, existen trabas y los planteamientos se demoran en solucionarse. No permito que estos sean obstáculos, trato de dar lo mejor de mí y si no tengo una solución total a los problemas les busco alternativas.

 

»Tengo muchas ideas, pero todas las consulto con los que me acompañan. Desde el primer momento tuve el apoyo del núcleo zonal, del Partido, de la Asociación de Combatientes y todas las organizaciones que lideran el barrio. Esta labor requiere esfuerzo y abnegación, hay que saber escuchar y ser receptivos. Creo que estas pueden ser unas de las claves para lograr que los electores tengan confianza en nosotros.

 

»Agradezco a todos los que creen en mí, esa es mi mayor satisfacción porque no quiero ninguna barrera que impida que las personas se me acerquen cuando tengan alguna idea o planteamiento. Siempre voy a ser esa Hilda intranquila, trabajadora, madre, vecina y fiel creyente de la obra de la Revolución».

 

Para cumplir sus altas responsabilidades los diputados están obligados a mantenerse vinculados permanentemente con el pueblo. Además, resulta imprescindible que incrementen constantemente sus conocimientos técnicos, profesionales y educacionales, se mantengan informados de la situación nacional e internacional, y dediquen el tiempo necesario a su preparación política e ideológica.

 

Estas son unas de las maneras en que nuestros diputados pueden contribuir a hacer realidad lo dicho por José Martí: «que el Parlamento sea la copia legítima del pueblo».  

 

  • Para Hilda Rosa ser diputada constituye todo un reto y una gran responsabilidad porque sobre ella y sus compañeros está el futuro. Foto: teniente Lissel Pino Ceballos

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.