Donde se pulen saberes

03 de Julio de 2023

En la Academia de las FAR General Máximo Gómez el profesor Casadesus alcanzó los grados de coronel. Fotos: Cortesía del entrevistado

La guagua presenta un desperfecto y se detiene en la esquina. Mientras, los pasajeros descienden en busca de la solución más rápida. Desde cerca la reportera observa a los transeúntes de verde olivo, y entre ellos distingue a un hombre que responde al llamado de “profesor”. Piensa en aquel refrán: “No hay mal que por bien no venga” y se lanza en una suerte de entrevista sin previo aviso, en tanto graba.

 

El profe no la conoce, menos imagina que integran las mismas filas; pero la conversación fluye y ella prefiere explicar su intención:

 

Verde Olivo busca testimonios de educadores que laboren en las instituciones docentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), en una jornada que distingue el imprescindible oficio de instruir.

 

Él sonríe: “Me has hecho una emboscada”—dice, mas los alumnos  que comparten la espera, concuerdan en que es el indicado para hablar en nombre de muchos docentes del Curso Operativo Estratégico (COE). Los mismos alumnos que por estos días concluyen sus estudios tras un año de superación en la Academia de las FAR General Máximo Gómez, Orden Antonio Maceo.

 

Entonces nos acomodamos, el imprevisto resulta propicio para conocer de cerca al coronel Juan Carlos Casadesus Pérez, profesor de la asignatura de Mando y Estado Mayor en este nivel de posgrado de dicho centro de enseñanza.

 

A primera vista es fácil percibir la similitud de edades entre los estudiantes y el educador; también en grado militar, aunque algunos incluso, superan el nivel jerárquico del docente. Esa condición, que evidentemente exige una mayor preparación por parte del coronel para impartir sus clases, deviene reto que emprende día a día durante los cinco años que lleva en esta práctica, tras haber permanecido tres décadas ejerciendo el mando en las tropas.

 

“En las aulas me enfrento a hombres y mujeres que dirigen colectivos. Muy preparados y capacitados, además, de diferentes especialidades. Son ellos los que orientan, controlan y dirigen al personal en sus unidades; por ese motivo es difícil hacer coincidir la experiencia que los oficiales han acumulado durante el ejercicio del mando con las herramientas metodológicas y técnicas establecidas en los documentos rectores para dirigir con mayor calidad.

 

”Sin embargo no basta con tener los conocimientos; nuestra misión entonces es orientarlos sobre cómo llevarlas a la práctica en función de ejercer una mejor dirección”.

 

¿Y en su caso, llegó a la Academia de las FAR sin estos aprendizajes?

 

—Cuando inicio en este centro me dan la misión de impartir Trabajo y Cultura de Estado Mayor. Una asignatura propia de los cursos de posgrado que reciben los oficiales de la institución armada.

 

“¡Solo dos meses para leer toda la documentación del proceso Docente Educativo!, fue la indicación que recibí entonces. No lo entendí correcto, incluso, tras una semana consideré que no lo necesitaba. Pero más tarde entendí que me era imprescindible conjugar la teoría con la práctica.

 

”Desde entonces procuro involucrarme en talleres, clases, videoconferencias; comparto con mis compañeros. Y eso no solo me fortalece, sino que ha logrado potenciar en mí la comunicación.

 

”Lo importante es el conocimiento que seamos capaces de transmitir. La necesidad que tienen esos jóvenes subordinados de que se les dé una explicación a todas sus dudas”.

 

¿Ese conocimiento lo extiende a su vida personal?

 

—Sí, las herramientas para una mejor comunicación me benefician mucho, sobre todo en mi desempeño como padre.He aprendido a escuchar y estoy seguro que con la preparación que ahora poseo, hubiese sido un mejor jefe y cometido menos errores. Es ese el resultado que deben alcanzar los oficiales que por estos días se gradúan del COE”.

 

¿Cuál es el método que distingue su manera de instruir?

 

—Enseño a los alumnos a no repetir, sino a analizar; considero este el secreto de cualquier enseñanza. Esa praxis permite emplear los conocimientos ante cualquier eventualidad.

 

A ese anhelado propósito el profesor añade su ʻlibritoʼ : “lo primero que hago con todos los cursos es estudiar al alumnado de nuevo ingreso, sobre esa base enfrento el programa a impartir, adaptándolo a esas particularidades.

 

”Por otro lado soy un fiel estudioso de los documentos rectores; muchas veces nos orientamos por lo que nos dicen y no por lo que está establecido. Sin embargo, cuando se cumple con lo estipulado pocas veces existen posibilidades de equivocarse”.

 

¿En la práctica se percibe que la asignatura permite desarrollar el trabajo que le corresponde posteriormente a cada uno de los oficiales egresados?

 

—Por supuesto, basta ver en qué condiciones entran los oficiales y cómo salen. Ellos están ahora en otro nivel que es para bien de la humanidad y el futuro de las FAR. Yo insisto en que este debe ser el preámbulo o la decisión final de cada jefe cuando llega a un nivel de posgrado como es la Academia de las FAR: saber dirigir un Estado Mayor.

 

¿Hay cursos mejores que otros?

 

“Este que finaliza ahora —me responde sonriente—, porque es el último”.

 

¿Cuánto aprende el profesor de sus alumnos?

 

—Demasiado, creo que vivo dentro y para ellos. No me lo sé todo, siempre les digo que el día que no conozca algo acudo a ellos o a la literatura. Ese intercambio me fortalece, pues en colectivo buscamos una opinión colegiada que resulta la más fructífera. Si un jefe se lo sabe todo, entonces el resto de los especialistas sobran y eso nunca ha existido en nuestras fuerzas armadas.

 

Los alumnos me aportan diariamente algo que aprender, pienso que cuando imparto las clases, ellos también aprenden de mí y pulen sus saberes”.

 

  • Como jefe del departamento de Estado Mayor de la Academia de las FAR dirige a su colectivo desde los aprendizajes adquiridos con la materia que hoy imparte. Fotos: Cortesía del entrevistado

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.