Artesana de la cotidianidad

07 de Marzo de 2023

En 1991. Isbel a la derecha, entonces guardiamarina de Academia Naval. Fotos: Cortesía de la entrevistada

Me alié al celular en la noche. Previo consentimiento fue el medio para acercarme a la cotidianidad de una mujer. Su condición como oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) propició el tiempo de la entrevista; concedida en las pocas horas de descanso que tuvo durante el cumplimiento del servicio de guardia.

 

La capitán de fragata Isbel Pérez Suárez se las agencia para enviar sus respuestas en medio de las obligaciones de la jornada. En tanto escucho sus mensajes hilvano el rostro de perfil de su contacto telefónico con la voz, y la supongo modesta, cordial, amorosa… Mas, un nombre acentuado en su diálogo devino fuente oportuna y cómplice para constatar mis impresiones. 

 

El coronel Juan Carlos Casadesus Pérez comparte con ella el mismo espacio laboral. Desde la Academia de las FAR General Máximo Gómez Báez, orden Antonio Maceo, el también profesor atestigua el desempeño de su compañera, a quien lo unen además lazos de amistad. «Isbel es muy entregada, asequible —comenta— en su desempeño como jefa del órgano de Ciencia y Tecnología aquí,  ha merecido el respeto y reconocimiento del colectivo por la calidad con que asume el trabajo. En lo personal coincidimos en criterios sobre la importancia de la superación para los oficiales».   

 

Al actual puesto que ocupa la capitán de fragata desde el año 2012, le antecedió un largo tránsito por diversas responsabilidades. Graduada de Licenciada en Ciencias Sociales como Político Navegante, en 1992, se insertó al mundo laboral en el entonces Instituto Cubano de Hidrografía (ICH).

 

«Inicié como oficial de maniobra de un buque oceanográfico que tenía el instituto. Aproximadamente dos años después, me incorporé a la delegación hidrográfica provincial de La Habana en el cargo de instructor político profesional y posteriormente asumí como instructora profesional de la juventud del ICH». 

 

Tras la posterior fundación de Geocuba, la joven fue ubicada como instructora nacional a nivel del grupo empresarial, en 1995. Un año más tarde, desde el GAE, dirigió también la juventud hasta el inicio de la licencia de maternidad.

 

De ese hermoso momento a la fecha han transcurrido 25 años, es esa la edad de su única hija. «Veintitrés de ellos trabajando siempre en el órgano de Ciencia y Tecnología de la Academia de las FAR; primero como especialista hasta alcanzar mi actual responsabilidad», refiere.

 

Muchos son los relatos por compartir en tantos años. Un período vital para la superación personal de nuestra entrevistada, al tiempo que acompañaba el desarrollo de su primogénita. «Ella ha crecido con cada uno de estos procesos: hacer las tesis a altas horas de la noche, estudiar mucho…, en 2017 hice la especialidad de primer grado en Mando y Estado Mayor Político Militar y como resultado de esa superación, alcancé la categoría docente de profesora titular; lo cual me permite ejercer mejor mi trabajo y alcanzar el reconocimiento del colectivo», manifiesta Isbel.

 

Comenta que antes, logró un diplomado en Gestión de la Ciencia y la Innovación. Una maestría en el año 2005 con el mismo tema; y en 2013, egresó como Doctora en Ciencias Técnicas en gestión de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.

 

A esta superación se ha sumado el cumplimiento de las tareas de disposición combativa, de servicio de guardia y el resto de las encomiendas que corresponden como miembros de la institución docente y militar.

 

En ese intenso bregar la capitán de fragata hace un alto para la gratitud. Tal vez no sepa que percibí la respiración profunda con que logró seguir tras el primer agradecimiento: «A mis padres, que ya no están conmigo pero fueron muy importantes, ahora a mi hija convertida en una mujer y a mi esposo, que ha sido incondicional y comprensivo. La familia es vital, sin esa ayuda no es posible avanzar».

 

Isbel reconoce que las FAR ha impulsado la igualdad de las mujeres que la integran. «A pesar del rigor que impone la vida militar, nos reconforta tener la posibilidad de estudiar y desempeñar un papel importante en la superación de los demás. Contamos con cuatro doctoras en Ciencias Militares actualmente; en formación hay varias dentro de esta y otras ramas de la ciencia. Es muy gratificante ver que el crecimiento profesional es un estímulo para hombres y mujeres, pero en el caso nuestro es doble, pues avanzamos por encima de todas las tareas que tenemos en casa, las responsabilidades con la familia…» afirma Isbel.

 

Trabajar muy duro en la formación de doctores ocupa los días de esta oficial. Cada jornada la describe intensa porque la especialidad de Ciencia y Tecnología tiene varias esferas. La antes mencionada es una de las más intensas. «Hoy en la Academia tenemos aproximadamente 177 doctorandos de todas nuestras instituciones docentes y muchos del Ministerio de las FAR.

 

Este es un proceso de formación muy complejo en el que ha hecho énfasis el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Desde las FAR se está batallando por incrementar la cantidad de doctores. Se aspira que en las instituciones docentes lleguemos a un 50 por ciento en 2030. Ello supone un reto enorme e implica mucha responsabilidad de estar al frente de un proceso como este», explica.

 

Desde el apasionamiento de la especialidad, una nueva motivación ennoblece los días de Isbel. Ahora transmite experiencias a otra fémina en la que augura su relevo. 

 

En tanto, promover la actividad científica en la institución, la superación del personal docente, la obtención de las categorías científicas y la realización de eventos de este tipo, continúa siendo el engranaje con que Isbel adereza cada una de sus jornadas.  Difícil sí, mucho, pero en ese andar se reinventa diariamente, cual artesana de una cotidianidad común, donde la mujer cubana es guía e inspiración para las féminas del mundo.

 

  • Graduación de Isbel, durante la primera promoción de mujeres de la Academia Naval en 1992. Fotos: Cortesía de la entrevistada

     

  • Junto a su colectivo de trabajo. Fotos: Cortesía de la entrevistada

  • Durante el Resumen del proceso docente-educativo de la Academia de las FAR en el año 2022. Fotos: Cortesía de la entrevistada

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