La historia atestigua que fue Carlos Baliño una de las mentes más prominentes del pensamiento marxista cubano. Enaltece su memoria el mérito de unir dos generaciones de cubanos en sus 78 años de vida, desde que nació en Guanajay un 13 de febrero de 1848.

Fue en ese, su  pueblo  natal, donde cursó estudios de teneduría y arquitectura, aunque no los concluyó. Más tarde ingresaría a la Academia de Pintura San Alejandro, sin finalizar tampoco esos estudios, afectado por la grave situación económica familiar causada por el encarcelamiento de su padre en la isla Fernando Poo de Guinea Ecuatorial, debido a las autoridades coloniales.

Varios intentos para encontrar trabajo en La Habana le resultaron fallidos hasta que se trasladó a Estados Unidos a fines de 1868 o principios de 1869, en Cayo Hueso, Tampa, Nueva York y Nueva Orleans.

Fue en una de estas ciudades donde conoció a José Martí en 1892, lugar donde suscriben las bases y el acta que da por constituido el Partido Revolucionario Cubano (PRC), ese que fundó el Apóstol. Por esos meses, como parte de su constante trabajo en favor de la lucha independentista, lo acompaña en una gira por la península de la Florida y tomó parte activa en los clubs Enrique Roig y 10 de abril de Tampa, fundados en enero de 1893.

Una aguda labor de propaganda política desplegó Carlos Baliño  junto a Martí y otras figuras de la emigración, y al concluir la guerra contra España en 1898, por la intervención de Estados Unidos en la guerra que ya estaba prácticamente ganada por los mambises; retornó el patriota a Cuba con la esperanza de lograr alcanzar la independencia  definitiva.

Desde allí colabora con publicaciones como El Productor, El Obrero Cigarrero, Justicia, El Socialista y Lucha de Clases, del que fue también director.

Baliño conoció a Julio Antonio Mella, junto a quien desempeñó un destacadísimo papel en la creación de las Agrupaciones Comunistas durante 1923. Junto a él, y a otros revolucionarios cubanos, fundó el Partido Comunista de Cuba (PCC) en 1925.

Carlos Baliño fue el vínculo directo entre el PRC de Martí y el primer PCC al ser fundador de ambos. Es ejemplo de luchador honesto y digno contra todas las formas de la esclavitud humana y las injusticias.

Con integridad meridiana, valentía personal y austeridad, su vida entera estuvo entregada al combate sincero por el bienestar colectivo. Su legado de continuidad está presente en la obra de la Revolución.