La Plaza de la Revolución: honorable y majestuosa

10 de Enero de 2023

Delante de la torre se encuentra la escultura de Martí en posición sedente. La altura es de 18 metros. Fotos: Abel Padrón Padilla (Cubadebate) y cortesía de la autora

En días como estos, la Plaza está tranquila. Transitamos por ella tratando de espantar el calor del estío —que ya tarda en irse— debido a que el sol abrasa la piel con fuerza. En la cotidianidad nadie es capaz de asegurar quién es la primera persona que anda por la espaciosa explanada, ni tampoco quién es la última. En momentos de grandes concentraciones es más difícil, porque desde todos los puntos llegan al unísono. Lo más importante es que la Plaza de la Revolución José Martí está presente, vive en el corazón de nacionales y extranjeros, en especial, por el tributo permanente al Héroe Nacional.

 

La introducción al libro La Plaza en la Revolución recoge el siguiente testimonio de Eusebio Leal Spengler, historiador de la ciudad:

 

“Tuve la oportunidad de asistir a la sencilla ceremonia celebrada el 17 de julio de 1961 en la Casa de Gobierno. Guiado por el clamor de los ciudadanos y con la fuerza de la Resolución núm. 151 de aquel año, el comisionado municipal, José A. Naranjo Morales, dispuso que a partir de entonces la Plaza Cívica de la capital cubana se nombrara Plaza de la Revolución. De esta manera, se cerraba el ciclo iniciado por los patriotas insurgentes en la Plaza de Bayamo”.

 

Luego de ese memorable momento —escribió el propio Leal— se le vería desbordada por una multitud que, hasta hoy, ha representado a sucesivas generaciones.

 

¿Cuántos puntos existen en el universo donde se escuche más alta la voz del pueblo, se tomen decisiones —juntos, los ciudadanos y sus dirigentes—,  o se establezcan como lugares de culto, fidelidad, ceremonia y fiesta? No muchos, me atrevo a asegurar.

 

El Primero de Mayo últimovolvió a vibrar el histórico lugar tras dos años de llevar a la práctica la frase “Quédate en casa”, como una de las medidas establecidas para frenar los efectos del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19. Ese domingo, en la Plaza de siempre, el pueblo mostró al mundo —como su lema para el Día Internacional del Proletariado— que, pese a las limitaciones económicas y al recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos,“Cuba vive y trabaja”.

 

A usted, que lee estas líneas, le pregunto: ¿se ha detenido a ver la estructura o el diseñodel conjunto monumental que forma parte de esa suerte de zócalo, testigo de tantos combates y victorias? 

 

Aseguran los especialistas que está integrado por una torre de 109 metros de altura, emplazada en una elevación de 30 metros sobre el nivel del mar; en su interior tiene un mural de cerámica veneciana en el cual están grabados 89 pensamientos extraídos de la obra de Martí. Las letras del mural y las columnas están laminadas en oro.

“Delante de la torre se encuentra la escultura de Martí, en posición sedente, y mide 18 metros. En semicírculo, frente a ella, 6 columnas luminarias con motivos cívicos que caracterizan a las seis provincias que existían en Cuba antes de la división político administrativa actual”.

 

Es preciso decir que el  primer desfile por el Día Internacional de los Trabajadores, después del triunfo de la Revolución, se celebró allí. Una semana después el Comandante en Jefe —quien no pudo estar en la Plaza el día Primero—regresó de un viaje de trabajo al exterior y fue recibido por todo el pueblo. Siguieron otras celebraciones:aniversarios del asalto a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo en el oriente del país; el apoyo a la Ley de Reforma Agraria; la solicitud del pueblo de ser preparado militarmente ante las amenazas de los enemigos de la Revolución.

 

Aprobamos allí la Primera Declaración de La Habana, recibimos al primer cosmonauta del mundo, Yuri Gagarin; festejamos la declaración de Cuba como Territorio Libre de Analfabetismo; estuvimos en la velada solemne por la caída del Che y sus compañeros en Bolivia; y asistimos a la despedida de duelo de los mártires de Barbados, víctimas de una acción terrorista orquestada por el connotado criminal Luis posada Carriles.

 

No olvidar la visita del Papa Juan Pablo II, ni aquel Primero de Mayo de 2000cuando Fidel definió, con la precisión que lo ha distinguido siempre, el concepto de Revolución.

 

En ella hemos sido protagonistas y testigos de innumerables Marchas del Pueblo Combatiente, sobre todo desde la década de los 80; y presenciado grandiosas revistas militares, en las que se ha mostrado la preparación del pueblo para la defensa.

 

Los habaneros, en representación de toda Cuba, vuelven tantas veces como sea necesario a la más honorable y majestuosa de las plazas para reafirmar su adhesión al proyecto socialista, camino que soberanamente han abrazado millones de hombres y mujeres amantes de la libertad y enemigos de las ataduras coloniales.

 

  • El pueblo: testigo y protagonista de los hechos trascendentales que han tenido lugar en la Plaza de la Revolución. Fotos: Abel Padrón Padilla (Cubadebate) y cortesía de la autora

  • Majestuosa; lo mismo en días soleados, como en tardes nubladas, como esta. Fotos: Abel Padrón Padilla (Cubadebate) y cortesía de la autora

  • El Primero de Mayo último volvió a ser multitudinaria la concentración popular con sus máximos dirigentes al frente. Fotos: Abel Padrón Padilla (Cubadebate) y cortesía de la autora

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.