Intervención de libertades

30 de Septiembre de 2021

Hasta el 28 de enero de 1909, las tropas estadounidenses permanecieron en la Isla. Fuente: Tomado de 5 de Septiembre

Se acercaba el fin del mandato presidencial de Tomás Estrada Palma y fueron convocadas elecciones para el 23 de septiembre de 1905. Entonces se expandió la intención del mandatario de reelegirse por el Partido Moderado y el malestar contra este gobierno entreguista trascendió.

 

Sobre todo cuando un día antes de las votaciones fue asesinado por la policía en Cienfuegos, el coronel del Ejército Libertador Enrique Villuendas, jefe liberal de Las Villas. Hecho este que colmó de indignación a la ciudadanía, causó el retiro del Partido Liberal de la contienda electiva y una vez más Estrada Palma se proclamó ganador en los comicios por ser el único candidato.

 

Mas este escandaloso fraude, junto al arresto de dirigentes, la cesantía de empleados oposicionistas, la presión sobre jueces y funcionarios y la destitución de 32 alcaldes, no fueron aceptados por los jefes liberales y en el verano de 1906 empuñaron las armas en varios lugares del país. La insurrección, conocida históricamente como “la guerrita de agosto”, amenazó con tomar la capital.

 

Entre las atrocidades cometidas se encuentra el asesinato a machetazos, por la Guardia Rural, del general Quintín Banderas, uno de los más experimentados jefes de las tres guerras de independencia, quien se encontraba alzado en los territorios de Arroyo Arenas y Wajay, en La Habana.

 

Este empuje libertario puso de manifiesto una vez más la actitud entreguista de Estrada Palma, quien, en vez de tramitar un acuerdo pacífico entre cubanos, pidió nuevamente una intervención militar de Estados Unidos, a tenor de la Enmienda Platt.

 

Aceptada la solicitud por el gobierno norteamericano, el 29 de septiembre de 1906, su Secretario de Guerra William H. Taft, asumió el cargo de Gobernador Provisional de Cuba.

 

Los más de cinco mil soldados que trajo, bajo la denominación de Ejército de Intervención y después de Pacificación de Cuba, fueron diseminados, principalmente, en las zonas donde existían inversiones norteamericanas.

 

Durante su mandato, suspendió las funciones del Congreso y asumió facultades legislativas; disolvió las fuerzas insurrectas y milicias creadas por Estrada Palma; nombró un supervisor y varios asesores norteamericanos en la Guardia Rural. Así le preparaba el terreno a quien ocuparía la gobernación del país mientras durara la intervención: Charles E. Magoon.

 

Comenzaba así un período injerencista caracterizado por el derroche de los fondos públicos, la corrupción política y administrativa, el endeudamiento de la República y las transacciones excesivas. De esta manera se sentaban las bases de la corrupción desenfrenada, uno de los males más terribles de la república neocolonial.

 

Tras dos años y cuatro meses de intrusión, el 28 de enero de 1909 tomó posesión de la presidencia de la República el general José Miguel Gómez, quien asumió un país casi sin tesoro nacional, tremendamente endeudado con Estados Unidos, con un sentimiento de total dependencia hacia el país norteño y con un movimiento popular violentado y dividido.

  • La ocupación militar permitió a los interventores decidir sobre el futuro de Cuba. Fuente: Tomado de Granma

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