Impulso hacia la libertad

08 de Octubre de 2021

Al proclamar la independencia absoluta y la justicia social, Céspedes declaró dos dignos principios de la Revolución.

No fue un acto simple el protagonizado por Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo, el 10 de octubre de 1868 en el ingenio azucarero La Demajagua. Liberar a sus esclavos y proclamar el inicio de nuestras gestas independentistas, fue resultado de su pensamiento profundo sobre la difícil situación de la isla, dominada por una metrópoli extranjera.

 

El enunciado moral que los igualaba a todos, se expuso en la Proclama de la Junta Revolucionaria de la Isla de Cuba, conocida como Manifiesto del 10 de octubre; elaborada por el líder, quien la leyó ante los futuros soldados reunidos en su ingenio:

 

“[…] ciudadanos —dijo, hasta este momento habéis sido esclavos míos, desde ahora, sois tan libres como yo. Cuba necesita de todos sus hijos para conquistar la independencia”. Así fueron convocados velozmente a lanzarse a la campaña ingente.

 

Las ideas políticas y revolucionarias de Carlos Manuel de Céspedes y de los hombres que lo acompañaron en la lucha, quedaron reflejadas en aquel documento, donde se anunciaba el comienzo de una guerra justa, anticolonial y antiesclavista y, además, se exponían las causas políticas, económicas y sociales que justificaban la decisión de recurrir a la lucha armada para eliminar la dominación colonial.

 

Céspedes aspiraba a la emancipación gradual y bajo indemnización de la esclavitud, decidió ser ejemplo en asumir a los negros como hermanos sin distinciones raciales y los liberó aquel mismo día.

 

El acto transformó desde entonces el pensamiento de muchos en la manigua, se unieron blancos y negros para liberar a la Patria. Aunque tardaron años para que la esclavitud en la práctica fuese abolida; no hay dudas de que Carlos Manuel de Céspedes dio el primer paso en pos de eliminar las crueldades a que eran sometidos estos, bajo justificaciones sustentadas en el color de la piel.

 

Fue en esa fecha del año 1868 en que todo el pensamiento nacionalista acumulado entre los cubanos durante siglos y las ansias de libertad e igualdad, comenzaron a concretarse. Con el grito de independencia dado en el ingenio La Demajagua por el Padre de la Patria, inició también la única Revolución cubana que se haya conocido; continuidad, hasta nuestros días, de la iniciada aquel 10 de octubre.

 

Al genio y valentía de Céspedes debemos gran parte de la justicia social que hoy disfrutamos. A 153 años del suceso, precisamos beber de sus lecciones y regresar siempre a este y otros hechos gloriosos de la historia de nuestra Patria. No olvidaremos a Céspedes ni a los miles de cubanos que le secundaron, pues fueron sus acciones el impulso hacia la libertad conquistada.

  • Céspedes sembró la semilla para la continuidad de otras gestas libertarias en nuestra historia.

  • Ruinas del ingenio La Demajagua.

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.