Aquel día en Ciudad Libertad el jolgorio se esparcía por los rincones donde antes hubo temores. Una mañana distinta atrajo a miles de infantes ondeando sus banderitas cubanas, en el mismo lugar donde antes, el dictador Fulgencio Batista, atentó contra el poder del pueblo en la madrugada del 10 de marzo de 1952.

Era 14 de septiembre de 1959, cuando el antiguo Cuartel Militar de Columbia se convirtió en el sitio para el conocimiento y el saber. Ese día comenzó el primer curso escolar 1959-1960 en Cuba, tras el triunfo revolucionario.  

Emergía uno de los sueños más nobles del Programa del Moncada. El último reducto de la tiranía se tornó en el primer escenario que materializó la idea de trasmutar los cuarteles en escuelas.

A partir de entonces, hubo una notable transformación. Niños y jóvenes inundaron este espacio, cuya alegría contagiosa transformó la esencia de aquella fortaleza, ubicada en el municipio capitalino de Marianao.

En un emocionante acto, el Ejército Rebelde entregó simbólicamente la fortificación al entonces ministro de Educación, Armando Hart Dávalos, cumpliendo el viejo anhelo de eliminar todos los vestigios que representaran la opresión al pueblo. El oscuro pasado solo existe en el recuerdo.

En Ciudad Escolar Libertad crece la sonrisa segura de los niños, quienes cuentan, como si fuera una leyenda: “antes en mi escuela había un cuartel”. La tranquilidad y la confianza con que se trabaja o estudia, se conjugan con la hermosa labor educativa que hoy se realiza en esta ciudad escolar.