Feliz Día de los Padres!!!
Resulta común ver a los integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias enfocados en su preparación combativa o física, guardias, misiones internacionalistas, exámenes ministeriales, maniobras, y aun así se imponen constantemente vivir la paternidad.
Cada vez con más seguridad afirman que no es cuestión de genes, apellidos, obligación, ni siquiera del dinero mensual o el deseo de quedar bien ante la sociedad, su integración a la crianza de un pequeño constituye una cuestión de amor, educación, complicidad de compartir abrazos y hacerlos sentir seguros.
Algunos confiesan que estaban preparados para ser el sostén de la familia pero no para lavar pañales, hacer jugos, estar atentos ante un catarro, enseñar a caminar…, los arquetipos se rompieron al convertirse en papá, pues la nueva responsabilidad la viven desde la ternura, los temores cotidianos, la inquietudante la ausencia, la alegría del despertar…
Sentirse vivos y experimentarese amor inmenso hacia los hijos les permite enfrentar cualquier desvelo y hacer acciones por y para ellos.
Ser padre les ha impuesto, sin importar las horas de instrucción en el polígono ni la guardia del día siguiente, involucrarse en su crianza y cuidado para enseñarlesa ser felices, plenos y seguros.
Ellos recuerdan la primera vez que lo llamaron: “¡papá!”, y se erigen hidalgos mientras muestran la instantánea. Con regocijo cuentan la impaciencia por saber las onzas aumentadas, los centímetros crecidos, o el temor si el termómetro marca 37 y medio, después de la primera vacuna de su chiquillo. ¡Qué grande lo percibieron al almorzar, comer y tomar la leche solito!
Entonces evocan las mascotas que le buscaron, y cómo demostraron su capacidad para llevarlo solo a la consulta mensual o a la casa de los abuelos. Muchos no se lo imaginan, pero ellos tienen fotos de su niño durmiendo, comiendo, gateando, haciendo palmitas, deditos en el pilón… y hasta presumen con sus amigos sus arsenales de ocurrencias infantiles.
Mientras rememoran, afirman que se han hecho realidad muy rápido sus sueños de verlo montar bicicleta, llevar uniforme, leer, calcular, cambiar de enseñanza y hasta con pareja. Su consuelo es que siempre ha estado y estará ahí, siendo su cómplice y a su amparo.
Así encontramos al papá primerizo; al que lo ha sido varias veces; al que tiene jimaguas; al que ocupó el lugar de uno ausente; al que educa a los soldados; al que a pesar de los años, los grados y las responsabilidades, no se cansa de acompañar a su retoño.
A todos los que han hecho cada vez más grande y bonita la palabra papá, Verde Olivo los felicita en este tercer domingo de junio cuando celebramos el día de los padres. Ellos han sido capaces de disfrutar de esos instantes fugaces en los cuales existe la sospecha de que se ha hecho bien, pues al estar cerca o lejos, son y serán todo para sus hijos.
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