El mejor legado
Artemisa lo sostuvo en su vientre. Quiso la historia reunir a tantos hijos de la misma madre bajo una única bandera y por igual objetivo. Santiago es la meta. La libertad, eldestino.
Aquel muchacho puedeelegir un camino más fácil; de quererlo, encontrar refugio en la retaguardia; quizás, detenerse, huir, escapar… Pero el hombre creciendo dentro de aquellos 21 años se ofrece voluntario en la avanzada.Es julio, es 1953, es el día 26. Santiago lo recuerda como si fuera hoy. Todavía Cuba lo agradece.
La condena a los años de cárcelno es un obstáculo en su esperanza de un mañana libre. La presión social obliga a la firma de amnistía, pero la libertad regresa en forma de persecución. México lo espera, Alejandro lo espera. Un yate, 81 compañeros y una travesía significanpara él todo el futuro de la patria.
El pantano los recibe bajo el asedio enemigo. El primer combate, donde se pierden hombres y armas, lleva el irónico nombre de «alegría». A pesar de la dispersión de los compañeros, la soledad, el hambre y el cansancio,no falla la confianza. Cinco Palmas y la imagen de Fidel son el mejor triunfo. La historia empieza a cambiar desde ese díapara imponerse definitivamente en enero del 59.
Años después, el muchachoentra en La Habana y sobre sus hombros lleva los grados de Comandante de la Revolución.
La obrade Ramiro Valdés Menéndezva más allá de la lucha insurreccional. Sus responsabilidades administrativas y políticas se han combinado hábilmente con su liderazgo natural, su carisma y empatía por más de 60 años. Tanta obra bajo su nombre, tanto esfuerzo, tanto logro.
Artemisa orgullosa, Cuba agradecida. El mejor legado de un hombre es el amor del pueblo que lo funda, es crear desde el sacrificio aquello tan imprescindible y hermoso que llamamos historia.
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