La Federación de Mujeres Cubanas tiene su propia historia de 64 años. Organizarse fue entonces una necesidad de las féminas después del triunfo revolucionario. En la materialización de ese anhelo descolló la protagonista de la edición especial No. 2 de Verde Olivo del pasado año 2022.

La huella imborrable de Vilma Espín Guillois permanece en las obras más humanas de nuestra Patria. Los principios revolucionarios que se asentaron en ella desde niña, desbrozaron el camino que enrumbaría su vida.

La revista Verde Olivo dedicada a ella muestra a la joven culta y hermosa, natural de la ciudad de Santiago de Cuba, que cambió desde muy temprano el candor por la lucha y movilización en las calles de la oriental ciudad. Siendo aún una estudiante participaba junto a otros en marchas y reclamos contra la corrupción, por la justicia y de acciones solidarias con otros pueblos del mundo.

Las páginas de la publicación recorren los inicios de la heroína, amparados por la familia en la que creció, de muy sólidos valores éticos, fundada en sentimientos de amor y respeto mutuo donde la honradez, la honestidad, el apego a la verdad y la justicia eran premisas. Esa crianza forjó la sensibilidad humana y sentimientos patrios que impulsaron sus luchas rebeldes.

Diversos trabajos nos acercan a esos principios y a cómo se asentaron precisamente las raíces de su forma de pensar y actuar, el afán de saber, apego a las artes, al ballet, al deporte, a la música, sus ansias de leer, de investigar y el compromiso político que le caracterizó siempre.

Mujeres que la acompañaron en su lucha por conquistar el acceso pleno a sus derechos volcaron sus experiencias en la edición que hoy compartimos con los lectores.

A la FMC entregó su vida e inteligencia y de ella recibió experiencia y agradecimiento. Fue esta la concreción aglutinadora de sus loables esfuerzos en pos de la unidad e integración femenina. Desde aquí se crearon espacios de orientación y apoyo para las féminas y sus familias; logros que han consolidado el rol social de este sector de la población en el devenir revolucionario.

Vilma vive en cada mujer revolucionaria; en la acción; en la fuerza y adelanto de la organización que fundó y cimentó. Vibra en las batallas y triunfos, en los retos y empeños de las cubanas que abogan por la inclusión en aras de potenciar el amor a la familia.

Cuando arribamos al 64 aniversario de la organización que ella gestó, las revolucionarias sentimos la guía de sus ideas, enseñanzas y ejemplo. Cada mujer enaltecida que recuperó su dignidad y ha logrado realizarse como ser humano encuentra reflejo en las páginas de esta revista especial dedicada a Vilma; nuestra aspiración, estimado lector, es que su lectura sea evocación permanente de la eterna presidenta.