Ser jóvenes es sinónimo de futuro, cambio y progreso. En nosotros está depositada la confianza de un país entero, porque estamos siempre y asumimos, dispuestos, cada tarea. En el aniversario 62 de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), debemos recordar a la organización que le antecedió.

Después del triunfo de la Revolución Cubana el 1ro de enero de 1959, una enorme masa de adolescentes de 13 años en adelante y de jóvenes que no estudiaban ni trabajaban, estaban deseosos de incorporarse a la defensa de la patria.

En un primer momento se creó la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR)por inspiración del comandante Ernesto Guevara, hecho que fue reconocido por el Comandante en Jefe Fidel Castro en el II Congreso de la UJC.

En un documento del Departamento de Instrucción del Ejército Rebelde, firmado por el Che como su jefe y fechado el 30 de agosto de 1959, aparecen las primeras ideas para crear una organización integrada por jóvenes de 13 a 18 años, que se llamaría Asociación de Jóvenes Rebeldes.

Para hacer realidad ese pensamiento, el Che le asignó la encomienda al comandante Joel Iglesias, el más joven oficial con tal grado en el Ejército Rebelde, tenía 17 años; al capitán Fernando Ravelo Renedo y al soldado José R. Calderón.

Es así como en el discurso del comandante Ernesto Guevara en el acto por el natalicio del apóstol José Martí, celebrado el 28 de enero de 1960 en el Capitolio Nacional, informó que la AJR ya contaba en esos momentos con más de siete mil miembros y en esa actividad presentó a Joel Iglesias como su dirigente nacional.

Para los adolescentes en los primeros años de la Revolución pertenecer a la naciente AJR era como ocupar la trinchera de luchas a la que no pudieron incorporarse, por su edad, durante la guerra de liberación.

Del 30 de marzo al 4 de abril se celebró su Primer Congreso Nacional, cuyo objetivo central fue transformar la organización juvenil de masas en una organización marxista-leninista de la juventud, capaz de movilizar a los jóvenes en la lucha por la construcción de la nueva sociedad.

De este modo, la Asociación de Jóvenes Rebeldes pasó a llamarse Unión de Jóvenes Comunistas, baluarte de la Revolución Cubana.

El Comandante Fidel Castro en la clausura del congreso de la AJR el 4 de abril de 1962 afirmó: «(…) Creer en los jóvenes es ver en ellos, además de entusiasmo, capacidad; además de energía, responsabilidad; además de juventud, ¡pureza, heroísmo, carácter, voluntad, amor a la Patria, fe en la Patria! ¡Amor a la Revolución, fe en la Revolución, confianza en sí mismos, convicción profunda de que la juventud puede, de que la juventud es capaz, convicción profunda de que sobre los hombros de la juventud se pueden depositar grandes tareas!»