Permanece allí. Un área de 117,6 kilómetros cuadrados ocupada desde 1903. Una base naval en parte del territorio cubano. Anexarse anuestra isla ha sido prioridad en las aspiraciones hegemónicas de Estados Unidos (EE.UU.)  desde su surgimiento como nación.

Calificarnos La llave del Golfo devela la importancia que los gobernantes del imperio conceden a este terruño, debido a su posición geográfica. Tenerlo a toda costa, resulta desde antaño una constante en su plan expansionista.

La voladura del acorazado USS Maine en la bahía de La Habana fue, además del pretexto para la intervención de EE.UU. en la guerra que Cuba libraba contra el colonialismo español, la oportunidad aguardada, para enterrar la soberanía de una parte del país.

De arriendo a usurpación

La base naval de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo (BNG), fue el resultado de un convenio para las Estaciones Carboneras y Navales firmado entre los gobiernos de EE.UU y Cuba.

Entonces la Isla no poseía independencia, dada la imposición en marzo de 1901 de La Enmienda Platt, aprobada por el Congreso norteamericano con firma del Presidente McKinley, y en el caso de Cuba el Presidente Tomas Estrada Palma.

Con su establecimiento como apéndice de la Constitución de ese año, Cuba quedó obligada a ceder partes de su territorio al gobierno vecino. El artículo VII del documento establecía que nuestro país debía venderles o arrendar las tierras necesarias para carboneras y estaciones navales.

En el acuerdo aprobado el 16 de julio de 1903, se reconocía la “soberanía de Cuba”, pero el territorio quedaría bajo la jurisdicción completa y el control de los EE.UU. La nueva circunstancia de un establecimiento agresivo y abiertamente hostil de cara al pueblo.

Con el triunfo de la Revolución, el 9 de noviembre de 1961 se creó el Batallón Fronterizo. En septiembre de 1964, la unidad se denomina como Brigada de la Frontera, única en su tipo en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, con una estructura que asegura el cumplimiento de las complejas misiones asignadas, y la presencia en la zona de una fuerza capaz de mantener la disuasiónentre ambos países.

En lo adelante Cuba se ha esmerado en aplicar en esa área, una política especialmente cuidadosa y ecuánime. El gobierno cubano ha denunciado siempre la ilegalidad de la BNG.

Aún cuando en 1934 se eliminó la Enmienda Platt, permaneció el tratado de relaciones entre Cuba y EE.UU. y con el mismo, la base naval, como una huella de lo que es la prepotencia de un imperio respecto a una nación que ha luchado por su independencia y soberanía.

De forma ilegal, bajo el dominio norteamericano, continúa este territorio ocupado. En tanto, los combatientes de la Brigada de la Frontera seguirán cumpliendo los objetivos planteados, con arrojoyheroísmo y conla confianza que nuestro pueblo les ha depositado.