Ejemplo de galeno revolucionario

03 de Julio de 2023

Mario Muñoz Monroy, médico matancero que no vaciló en acudir al llamado de Fidel para ser el doctor de los asaltantes al Cuartel Moncada. Foto: Archivo Casa Editorial Verde Olivo

Mario Muñoz Monroy, doctor matancero que no vaciló en acudir al llamado de Fidel para ser el médico de los asaltantes al Cuartel Moncada murió el 26 de julio de 1953.

 

En su histórico alegato “La historia me absolverá”, Fidel Castro particularizó  con la narración del asesinato del doctor Mario Muñoz Monroy, el afecto, la consideración y la identidad ideológica que los unía. Fidel Dijo:

 

“El primer prisionero asesinado fue nuestro médico, que no llevaba armas ni uniforme y vestía su bata de galeno, un hombre generoso y competente que hubiera atendido con la misma devoción tanto al adversario como al amigo herido. En el trayecto del Hospital Civil al cuartel, le dieron un tiro por la espalda y allí lo dejaron tendido boca abajo en un charco de sangre”.

 

Mario Muñoz Monroy nació en Colón, provincia de Matanzas el 26 de julio de 1912. En el curso académico de 1934-1935 matricula la carrera de medicina en la Universidad de La Habana y de inmediato se incorpora a las luchas estudiantiles e ingresa en el Directorio Estudiantil Universitario. Es uno de los líderes de la huelga de marzo de 1935.

 

Tras graduarse en febrero de 1942, comienza a ejercer la profesión en su ciudad natal, Colón. En el gobierno de Ramón Grau San Martín es nombrado médico de la Casa de Socorro, donde se gana el cariño y respeto de toda la población.

 

Renuncia a este puesto cuando los politiqueros auténticos le proponen entrar en componenda para captar votos. Luego, en el gobierno de Carlos Prío Socarrás, ocupa la plaza de radiólogo en el Hospital de Colón y de nuevo renuncia, se dedica a la atención de todos sus pacientes, a los ricos y a los pobres, sin importar quién pudiera pagarle, en el consultorio que había establecido en su casa de la calle Diago, número 74.

 

Del doctor Mario Muñoz le habló Juan Manuel Martínez Tinguao a Fidel, pues para romper el silencio que imponía la censura de prensa establecida después del 10 de marzo y hacer propaganda revolucionaria, se necesitaba además de los periódicos clandestinos, un transmisor de onda corta, y el galeno era un radioaficionado idóneo para confeccionarla.

 

Es así como en los primeros días de mayo de 1952 Fidel, acompañado de Abel y Montané, se encaminó hacía Colón y allí lo conoció personalmente. En esa ocasión le encomendó la preparación de dos plantas radioemisoras, las que fueron hechas de inmediato y trasladadas a La Habana.

 

El día 25 de julio partió de Colón en compañía de su amigo y compañero de ideales, Julio Reyes Cairo. En las acciones del 26 tendría doble función: como médico curar los heridos de ambos lados y después de tomado el cuartel ponerse a disposición de los comunicadores revolucionarios.

 

Los ecos del sacrificio de este galeno, natural del municipio matancero de Colón, asesinado por la espalda el día que cumplió 41 años de edad, resuenan en los médicos cubanos y su ejemplo imperecedero inspira a las nuevas generaciones.

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.