El hombre que anda tras la epopeya de Angola

07 de Noviembre de 2022

En plena acción, misión en Angola. Fuente: Cortesía Milton Díaz Cánter

 

Primero nos habló de su juventud, de su innegable origen camagüeyano, de la etapa del Servicio Militar y de los estudios de Periodismo por Santiago de Cuba. Después llegaron los recuerdos de Angola, el trabajo incesante de las series para la televisión, la admiración por las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y la convicción, ineludible, de regresar a la redacción deportiva.

 

“No pienso renunciar a los temas relacionados con las FAR, porque me apasionan los proyectos históricos que tienen muchas aristas de interés para nuestro país. Queremos trabajar en un proyecto gráfico más abarcador, similar a lo que es la Epopeya de Angola, pero que ya no estará limitado en el espacio, queremos investigar un poquito más para enriquecer el material, incorporarle testimonio gráfico de la época. También tenemos que traducir la serie al inglés y al portugués para que se televise en África, países del Caribe, incluso para alguna televisora alternativa de Canadá. Estos son retos a los que nos vamos a enfrentar, pero lo hacemos con muchos deseos. Por otra parte, yo pienso volver al deporte, he estado desvinculado porque a tiempo completo he trabajado en la serie, pero en cuanto la termine me incorporaré a la redacción deportiva para cubrir los temas por los que siempre me han identificado los televidentes. ¿Pero estos proyectos?, yo no los abandonaría nunca”.

 

Entonces la pasión por los temas militares y el cambio de carril, ameritan indagar en las memorias. ¿Cuál fue su primer vínculo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias?

 

—Mi primer vínculo con las Fuerzas Armadas lo puedo considerar como uno de los días más felices de mi vida, fue el 22 de mayo de 1967, cuando oficialmente entré en las FAR como parte del cuarto llamado de lo que era el Servicio Militar Obligatorio. “Por otra parte, yo quería estudiar aviación, y eso tenía que ser por las FAR; pero físicamente no podía, todo me quedaba grande, menos la gorra. Creo que no llegaba en aquel entonces a las cien libras.

 

“Entrar al Servicio fue un cambio de la noche a la mañana, de niño a hombre, en aquella época era muy riguroso y lo hacía sentir a uno como si ya se convirtiera en adulto, lejos de los padres y de su sobreprotección. En ese período aprendí mucho, de verdad”.

 

Pero después del Servicio Militar fue soldado en otra ocasión, y esta vez mucho más lejos de los padres.

 

—Fui a Angola como combatiente, como soldado del regimiento Glorias Combativas, de Camagüey. Esa fue la unidad que me posibilitó cumplir con mi primera misión internacionalista. Ya en Angola, después de una semana, pasé a formar parte del Estado Mayor de la retaguardia del Frente Sur. Luego estuve en Luanda, en la propia dirección, pero a nivel de Misión Militar Cubana en Angola (MMCA). Allí estuve hasta el 27 de mayo de 1977, y aunque hice algunos trabajos periodísticos y de investigación con compañeros de prensa que había allá, no me dediqué a nada de esto, por el contrario, trabajaba en una oficina secreta.

 

¿Y la segunda misión?

 

—Ya en este segundo momento estaba en la redacción deportiva, aquí fui llamado por primera vez a cumplir misión en Angola, porque para la primera nadie me llamó, yo toqué puertas y hablé con miles de personas para ir, y con tan buena suerte accedieron y me autorizaron.

 

“Me prepararon en el año '84, y al final me fui en el '85; esta vez estuve como corresponsal de guerra, como camarógrafo cinematográfico. Hacía falta uno y yo me brindé…
“Mi curso de cámara fue a 900 kilómetros por hora, a diez kilómetros de altura, y en seis horas. Fue durante el vuelo Habana-Luanda, impartido por el prestigioso profesor Jorge Escobar (Charles), uno de los cinco corresponsales que iban a relevar a los fílmicos de la Misión en aquel entonces”.

 

Según el orden en que han sido televisadas, Operación Carlota es el cimiento de la Epopeya de Angola, pero, aunque ambas son fruto de las experiencias internacionalistas de Milton, nos confesó:

 

—La serie Operación Carlota sale del proyecto La Epopeya de Angola, y ¿cómo salió este proyecto? Pues en febrero de 2005 yo diseño un proyecto para la televisión, de los pasajes de la gesta de los cubanos en Angola, que considero como el legado más importante de nuestro país a la humanidad. Porque, aunque muchos no lo quieran reconocer, allí se acabó el colonialismo, el apartheid, se conquistó la independencia de varios países, y ahí, indiscutiblemente está la sangre de los cubanos.

 

“El proyecto se lo presentamos al Ministro de las FAR, y él lo aprobó, pero esto se enmarcó en el treinta aniversario de la Operación Carlota, y entonces los compañeros de la Dirección Política nos pidieron, al equipo, que hiciéramos algún trabajo para conmemorar esta fecha.

 

“Al principio no estaba decidido, pero después lo hice, y experimentamos... Entonces hicimos unas cápsulas de unos tres minutos como promedio, sobre la visión de los cubanos que participaron en esta epopeya. Estas cápsulas eran para ponerlas en el Noticiero Nacional de Televisión, pero se repetían luego en otras emisiones. Al final, eran aproximadamente 18 minutos al día hablándole del tema Angola a nuestro pueblo, que tan agradecido se mostró con esto. Porque, el error nuestro fue pasarnos cerca de veinte años sin tocar el tema de Angola, y hay una realidad, o hablamos nosotros de esto, o lo harán otras personas. ¿Vamos a dejar que el enemigo haga su versión?

 

“Nosotros tenemos que contar la historia, porque de pronto los dueños de este mundo globalizado, de los grandes medios de comunicación, hacen su historia, a su manera, y nos quedamos fuera, nos dejan fuera de la realidad, y así mismo lo planteó nuestro Comandante en Jefe.

 

“Operación Carlota vio la luz de una forma casual y muy rápida, de ahí que solo tengamos la visión de los cubanos. Sin embargo, con ella fuimos merecedores del Premio Nacional de Periodismo 26 de Julio”.

 

 

Recibió de manos del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, la réplica del machete mambí del Generalísimo Máximo Gómez. ¿Qué significado ha tenido en su vida?

 

—La réplica del machete de Máximo Gómez es el estímulo de mayor valor que he recibido en mi vida. Ha llegado junto a otros lauros como el Premio Nacional de Periodismo 26 de Julio, en género testimonio, luego el Premio Juan Gualberto Gómez Ferrer, y ahora la réplica del machete mambí del Generalísimo Máximo Gómez. Evidentemente hay un nexo entre estos reconocimientos, y ciertamente está dado por las Fuerzas Armadas, la temática internacionalista. Yo tengo la satisfacción de atesorar estos galardones con mucho cariño, sobre todo, porque pienso, y así lo manifiesto siempre, que le pertenecen a muchas personas.

 

 

Al terminar la entrevista, complacido, y a la vez emocionado, Milton me mostró la foto del último cubano caído en combate, en 1990, cuando ya estaban firmados los acuerdos de paz. “Y esta injusticia de una parte y heroísmo de otra —comentó— tienen que llegar al pueblo, ya sea en una serie de televisión o en un libro. Por eso yo siempre le estaré muy agradecido a las FAR al darme la oportunidad, y el privilegio, de abordar tan sensibles temáticas”.

 

  • Rescatador de la historia cubana en el sur africano. Fuente:Cortesía Milton Díaz Cánter

  • Fuente: Cortesía Milton Díaz Cánter

Se han publicado 2 Comentarios

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.
Imagen de Anónimo
Imagen de Osoria