Las Clavellinas

04 de Noviembre de 2022

El levantamiento armado de Las Clavellinas es uno de los grandes orgullos de Camagüey. Fuente: Cubaperiodistas

Las Clavellinas es un lugar muy conocido —fundamentalmente— por los camagüeyanos: por estar muy cerca de la capital provincial, hacia el noreste (en la demarcación en la que actúa el Consejo Popular de Altagracia), a poco más de 17 km a la derecha de la carretera de Nuevitas; por tener una bella base de campismo y por ser el lugar del inicio de la Guerra de los Diez Años en la región principeña.

 

La historia asegura que fueron 76 los conspiradores que se agruparon en este sitio el 4 de noviembre de 1868 con el objetivo de alzarse en armas contra el colonialismo español y dar continuidad a la contienda iniciada por los orientales el 10 de octubre del propio año.

 

El levantamiento fue organizado por la Junta Revolucionaria de Camagüey; principalmente, en las reuniones en la sociedad El Liceo, a través de las actividades conspirativas realizadas por los patriotas camagüeyanos entre el 1ro y el 3 de noviembre de 1868, en Puerto Príncipe, para ultimar los detalles del alzamiento.

 

Al filo de las 07:00 de la mañana los jóvenes insurrectos fueron hasta el ingenio El Cercado, próximo a San Serapio, propiedad de Martín Castillo Agramonte (aunque, YeniYeisi Adán Castaños, en:

 

"Desde la historiografía: el alzamiento de Las Clavellinas", dice que era propiedad de Tomás Pío Betancourt); donde Jerónimo Boza Agramonte fue nombrado jefe militar superior del Camagüey y Gregorio Boza, segundo jefe. Los congregados se organizaron en siete pelotones y designaron como jefes a Ignacio Mora de la Pera, Manuel Boza Agramonte, Martín Loynaz Miranda, José Recio Betancourt, Eduardo Agramonte Piña, Francisco Arteaga Piña y Manuel Agramonte Porro. Salvador Cisneros Betancourt e Ignacio Agramonte Loynaz no estuvieron presentes en el alzamiento por estar cumpliendo tareas de apoyo al mismo en Puerto Príncipe.

 

Ese mismo día los hermanos Augusto y Napoleón Arango Agüero, actuando por su cuenta, atacaron y tomaron el poblado de Guáimaro y los caseríos de San Miguel de Nuevitas y Bagá. Los hechos posteriores demostraron la inconsistencia de Napoleón Arango, quien se alió a las autoridades colonialistas españolas y fue desenmascarado durante la Junta de Minas, el 26 de noviembre de 1868.

 

Sin embargo, Augusto sí se mantuvo leal a la causa independentista. Aunque, en 1869, aceptó propuestas capituladoras y reformistas de las autoridades españolas. Creyéndose amparado por la amnistía marchó a Puerto Príncipe a entrevistarse con Julián de la Mena, teniente gobernador del territorio. Augusto Arango y su ayudante Juan Betancourt Nápoles cayeron en la trampa y fueron asesinados en las inmediaciones del Casino Campestre, el 26 de enero de 1869. Su cadáver fue paseado en un carruaje bajo los gritos de ¡Viva España!

 

Ese acontecimiento debe servir de experiencia. Por eso, en la filosofía de lucha del pueblo cubano, se propugna que: “Las palabras rendición y derrota están abolidas de la terminología militar cubana”.

 

En cuanto a la reunión en el paso de Las Clavellinas, en el río Samaraguacán, ya lo había alertado el mismísimo capitán general de Cuba, Leopoldo O´Donnell, en fecha tan temprana como 1845: “El  distrito de Puerto Príncipe es el que merece mayor cuidado pues es innegable que las ideas de independencia […] es allí donde fermentan algunas cabezas”;como lo recoge Miguel Febles Hernández, 6 de noviembre de 2018, en el periódico Granma.

 

El aporte camagüeyano a la lucha por la independencia de Cuba, en el siglo XIX fue significativo. No pocos de los participantes en el alzamiento de Las Clavellinas llegarían, por sus méritos y sus capacidades, a encumbrados grados y cargos en el Ejército Libertador. Incluso, varios forman parte del martirologio de la Patria.

 

Martín Castillo Agramonte: murió, con grado de coronel  frente a las fuerzas españolas que defendían el pueblo de Sibanicú el 18 de abril de 1874.

 

Jerónimo Boza Agramonte: fue capturado por los españoles y fusilado en 1871.

 

Ignacio Mora de la Pera: capturado por los españoles y fusilado el 14 de octubre de 1875.

 

Manuel Boza Agramonte: murió en una emboscada en Puerto Príncipe, Camagüey, el 18 de mayo de 1871.

 

Eduardo Agramonte Piña: el 8 de marzo de 1872 participó en el combate de San José del Chorrillo contra el batallón San Quintín del Ejército español. Hacia el final del combate, cuando cubría la retaguardia recibió un balazo en el corazón, lo que le produjo la muerte instantánea.

 

El levantamiento armado de Las Clavellinas es uno de los grandes orgullos de Camagüey, por constituir el hecho que dio entrada a esta región a la Revolución iniciada por Carlos Manuel de Céspedes, el 10 de octubre de 1868, en la Demajagua.

 

Fuente consultada:

 

Colectivo de autores: Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomos 1 y 3. Casa Editorial Verde Olivo. La Habana, 2001.

  • Foto: Cortesía de José María Camero Álvarez

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