Al clausurar el I Congreso Latinoamericano de Juventudes, durante la noche del 6 de agosto de 1960, el entonces Primer Ministro, Fidel Castro Ruz anunció la nacionalización de 26 empresas norteamericanas.

Este hito tuvo un marcado carácter antimperialista y aportó un avance paulatino en la construcción del socialismo. La voluntad de independencia estuvo presente desde la década de 1930, cuando los cubanos se trazaron en sus objetivos de lucha, la emancipación social.

Desde horas tempranas del 17 de agosto de 1960, numerosas personas se concentraron ante los edificios representativos de las grandes compañías. Los obreros, auxiliándose de escaleras, retiraban los letreros alusivos a las transnacionales. Allí se mencionaron cada uno de los nombres de las entidades expropiadas: ESSO, United Fruit Company, Texaco, entre otras, y un coro gigante replicaba al unísono: ¡Se llamaba!