Plaza de la Revolución
Con 72 mil metros cuadrados, la Plaza de la Revolución es la más grande de La Habana y una de las más extensas del mundo. Fue diseñada en 1920 por Jean Claude Forestier y cobró gran importancia política durante los primeros años de la Revolución.
El perfil de la Plaza es famoso por los murales de los edificios que lo rodean. Al Norte, el Ministerio del Interior muestra un inmenso mural del Che Guevara inspirado en la icónica fotografía tomada por Alberto Korda. Debajo de la imagen del Guerrillero Heroico se lee la mítica frase: “Hasta la victoria siempre”, con la que se le identificó durante décadas.
Junto a él se erige el edificio de Telecomunicaciones, también adornado con un inmenso mural, en este caso, de Camilo Cienfuegos, otro héroe de la revolución cubana. La frase que acompaña su retrato es “Vas bien, Fidel”, que corresponde a la respuesta que le ofreció el Héroe de Yaguajay a Fidel Castro durante un discurso frente a los soldados del recién derrotado Ejército Nacional después de hacer un resumen de la situación general de Cuba y señalar que era momento de dejar que los fusiles se rindieran ante la opinión pública. El Comandante en Jefe le preguntó a Cienfuegos: “¿Voy bien, Camilo?”. Y la respuesta de su mano derecha no se hizo esperar: “Vas bien, Fidel”.
En el centro de la Plaza se levanta un inmenso memorial a José Martí que supera los 140 metros de alto. Es la estructura más alta de La Habana y su mirador ofrece magníficas vistas de la ciudad a 129 metros. Para acceder a él se puede subir por una escalera de casi 600 peldaños o en ascensor.
Frente al monumento hay una estatua de Martí de 17 metros de altura, y en la planta baja, dispersos en cinco salones, se hallan grabados 79 pensamientos martianos en letras doradas. En el piso de la planta superior se encuentran señaladas las distancias entre el monumento y las capitales de 43 países.
Constituye este, un sitio imprescindible para conocer sobre la Historia de Cuba, pues en él se han desarrollado importantes concentraciones, marchas, discursos, promesas…, momentos históricos para el pueblo de la Mayor de las Antillas.
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