El Movimiento Juvenil Martiano (MJM), creado en 1989 por la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), promueve entre las nuevas generaciones el estudio, investigación y divulgación de la vida y obra del Héroe Nacional de Cuba.

Su objetivo principal es aquel que José Martí pide a María Mantilla en su carta escrita el 19 de febrero de 1895: “Haz algo bueno cada día en nombre mío”¹, que constituye la base de la autosuperación permanente y la confirmación práctica de la utilidad de la virtud.

Para indagar sobre las particularidades del movimiento y de su presencia dentro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Verde Olivo, dialogó con el mayor Dany Rivera Marrero, Jefe de la Sección UJC de la Dirección Política de la institución armada.

¿Quiénes integran el Movimiento Juvenil Martiano?

—El MJM organiza a niños, adolescentes y jóvenes cubanos que no excedan los 35 años de edad, para realizar diversas actividades políticas, ideológicas y culturales y los Seminarios Juveniles de Estudios Martianos.

“Mantiene el vínculo con sus integrantes mediante talleres, encuentros, recorridos, marchas, intercambios…, todo sobre la base de la obra del Apóstol”.

¿Qué importancia le confiere a sembrarideas martianas en estos sectores de la población?

—Tiene gran valor y es muy necesario todo lo que se haga por cultivar el espíritu y la educación, peroexiste unatrascendenciaextra cuando la formación se produce de joven a joven, y en este sentido inculcamosa Martí como fragmento orgánicoe indispensable de la viday de nuestro proceso de crecimiento.

“Gran parte de su atractivo radica en el carácter inclusivo del diseño, el cual permite llegar de una forma diferente y juvenil al pensamiento martiano y resulta una oportunidad para demostrar el talento artístico de los jóvenes en las diferentes manifestaciones”.

¿Cuándo se implementó el Movimiento Juvenil Martiano dentro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias?

—Un año después de concluido el proceso de construcción de la UJC en las FAR, comenzaron a realizarse los primeros trabajos del Seminario Juvenil Martiano, en este caso en la Brigada de la Frontera.

“En el año 1971 se crearon las bases para llevar a cabo encuentros y talleres, pero fue en 1990 cuando se comenzó a instrumentar el MJM dentro de la institución armada,de conjunto con la dirección nacional y con sus respectivas adecuaciones,”.

¿Qué actividades realizan?

—Una de las actividades insignes es el Seminario Juvenil Martiano, el cual transita desde los comités de base hasta el Ministerio de las FAR. En todos los casos los trabajos son valorados por especialistas capacitados de conjunto con las casas de cultura, instructores de arte y sedes de la Sociedad Cultural José Martí.

“De igual forma durante el transcurso del año se potencian las visitas a lugares de interés histórico, rutas, senderismo, talleres, ascenso a elevaciones de interés y encuentros con la historia; así como entrega de reconocimientos propios del movimiento a jóvenes destacados”.

¿Quiénes las dirigen y cuáles han sido los resultados?

—Los jefes de organismos políticos en los diferentes niveles, junto  a las organizaciones de base de la UJC responden por la dirección, sin perder la autonomía que emana de propio comité de base, el cual constituye el centro del proceso.

“Hasta la fecha los principales resultados radican en la capacidad de convocatoria que generan sus eventos. Es una oportunidad única para conectar, al soldado, camilito, cadete, oficial o trabajador civil en una misma idea: el pensamiento martiano”.

“Cientos de jóvenes han sido merecedores de reconocimientos y estímulos en cada seminario, como muestra del compromiso de nuestra juventud con la obra martiana. Algo especial distingue cada encuentro, y es la magia que irradia el evento, en los que prevalece siempre algo novedoso y diferente dirigido a enaltecer al más universal de los cubanos.

¿Cuál ha sido su experiencia como dirigente de este movimiento?

—En el caso particular de las FAR la dirección del movimiento se realiza desde la Dirección Política, materializado en el cumplimiento de las bases aprobadas y sus adecuaciones en los diferentes mandos, unidades y entidades subordinadas.

“Mi experiencia como especialista de este frente de trabajo, luego de haber transitado por cada uno de los niveles, radica en el impacto que deja Martí en los jóvenesy grupos sociales, una vez que lo ilustran desde su talento, unido al compromiso que generael estudio de su vida y obra”.

Referencias:

¹ José Martí. Epistolario t.5, p.66