“Por primera vez en la historia se reúnen tres generaciones de revolucionarios para el recuento, la reafirmación y el combate”

Fidel Castro Ruz. 5 de diciembre de 1993

El teniente coronel (r) Israel Pozo Orta es revolucionario de pura cepa, y su trabajo de más de dos décadas en la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) constituye uno de sus principales legados. En él convergen cultura, agudeza y dominio de la historia.

Con gran cordialidad me recibe en su oficina. La elocuencia es algo innato en este hombre que lleva sobre sus hombros, desde 1996, la responsabilidad de ser jefe de la secretaría de la dirección provincial de la ACRC en La Habana.

Luego de las presentaciones iniciamos una conversación en la que sus vivencias delinean las respuestas sobre aspectos importantes de la organización.

¿En qué contexto histórico se funda la ACRC?

—Desde los inicios de la década de los 90 del pasado siglo, la dirección del país comenzó a pensar de forma objetiva en la creación de una organización social que agrupara a los combatientes y brindara un espacio para plantear sus inquietudes y dar seguimiento a sus necesidades. Después de un plan organizativo comienzan, a partir del segundo semestre del año 1993, las asambleas a diferentes niveles para llevar a cabo el proceso de instauración.

”La Conferencia Constitutiva Nacional se efectuó el 5 de diciembre de ese mismo año en la Sala Universal del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias(FAR), pero se reconoce como fecha de fundación el día 7 de diciembre de 1993, pues ese día se presentó en el Cacahual la dirección nacional de la organización.

”Nació en un momento difícil de nuestra historia, pues atravesábamos por el período especial. El Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque fue su primer presidente, y se desempeñó en ese cargo hasta el momento de su fallecimiento. Contar con su capacidad de dirección fue extraordinario, pues era un hombre muy justo, con un amplio historial combativo, fiel a los principios revolucionarios y, sobre todo, con un alto prestigio dentro de la población”.

¿Quiénes la integran?

—Está integrada por ciudadanos debidamente reconocidos como combatientes del Ejército Rebelde, la Lucha Clandestina, Playa Girón, Lucha Contra Bandidos, integrantes de las FAR y el Ministerio del Interior con más de 10 años de servicio, padres de caídos en la defensa de la Revolución, condecorados por el Consejo de Estado por actos de valor y heroísmo, fundadores del Batallón de la Frontera y las 23 mujeres graduadas del primer curso de tenientes de las Milicias Nacionales Revolucionarias.

”Podrán ser miembros de honor personalidades cubanas o extranjerasde reconocido prestigio y con una actitud destacada en la defensa de la Revolución Cubana, aprobados previamente por la dirección nacional”.

¿Cómo se estructura y autofinancia?

—La ACRC es atendida por el Ministerio de las FAR y mantiene relaciones laborales con organizaciones políticas, de masas, sociales e institucionales, así como con sus homólogas internacionales. Su estructura se erige sobre la base del principio territorial (nación, provincias, municipios, consejos populares, circunscripciones) y para cumplir sus misiones y funciones cuenta con órganos, organismos y asociaciones de base.

”Los ingresos que permiten su autofinanciación provienen de la cotización anual de sus afiliados, las donaciones de los propios combatientes, personas o instituciones que deseen cooperar y el tiro recreativo popular que realiza la asociación”.

¿Cuál es la razón de ser de la organización?

—Nuestra razón de ser radica en la defensa incondicional de la Patria en todos los terrenos. Para ello empleamos laparticipación activa en la lucha política ideológica y en las tareas de la defensa armada y el orden interior. También apoyamos a nuestros asociados con mayores dificultades de edad, salud y economía en las gestiones para la solución de sus problemas.

”Para garantizar la continuidad histórica ha sidoimprescindible la labor con las nuevas generaciones, lo que se ha convertido en un nuevo paladín de nuestro deber social. Para ello desarrollamos trabajosde educación patriótica, militar e internacionalista entre los combatientes y sus familiares dirigida a la población, haciendo énfasis en la juventud y la niñez.

”Mantenemos convenios y coordinaciones con diferentes escuelas y comunidades para desarrollar conversatorios, visitas, entre otras actividades. De esta forma vinculamos a los más jóvenes a nuestra organización, así conocen de la labor y la lucha de los combatientes que se conducen como héroes anónimos en nuestra sociedad. Esta es una de las principales misiones que nos apremian, la de inculcar la historia en las más jóvenes generaciones de cubanos”.

La ACRC es fruto de las luchas de nuestro pueblo por alcanzar los objetivos de justicia social, libertad e independencia de los que sembraron la semilla de la nación. Deviene homenaje a aquellos que marcharon a la manigua para conquistar la independencia, a los que no se dejaron aplastar por la frustraciónque trajo la intervención yanqui y a los que libraron, en las montañas o en las calles, la última etapa de la guerra de liberación nacional. Mantener vivo su legado constituye tarea esencial para continuar aunando generaciones.