En la Sala Universal de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) se conmemoró este martes, el aniversario 45 de la Misión Militar Cubana en Etiopía. Miles de combatientes de la Mayor de las Antillas, de manera voluntaria, lucharon junto al pueblo etíope para enfrentar y expulsar al agresor de su territorio.

El acto político cultural estuvo presidido por el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Héroe de la República de Cuba y Ministro de las FAR, el general de cuerpo de ejército Álvaro López Miera. Asistieron también jefes de los ministerios de las FAR y del Interior.

Nuestros internacionalistas expusieron en Etiopía los más altos valores de la Patria y validaron la calidad humana en escenarios complejos. Muchos de ellos no regresaron, pero su ejemplo permanece en familiares y colegas.

En nombre de los que allí combatieron, habló durante este homenaje el general de división (r) Leonardo R. Andollo Valdés, uno de los protagonistas de aquella épica hazaña. «En todo momento, el pueblo etíope a través de sus representantes oficiales, ha reconocido el aporte realizado por los combatientes y trabajadores cubanos a la defensa y desarrollo de la nación hermana», señaló.

La fecha que las FAR y el pueblo de la Isla rememora es un homenaje a todos los que ofrecieron su ayuda, a los 163 internacionalistas que cayeron en defensa de una causa justa y a la visión de Fidel, justo cuando en la Isla se rememora la hazaña de intransigencia revolucionaria que Antonio Maceo protagonizó en 1878 y cuyo centenario dio nombre a la operación militar de ayuda a Etiopía: Protesta de Baraguá.

Constituye, también, tributo a esa geografía del Cuerno de África, única del continente que no fue colonizada.

«[...] Es admirable cómo hijos de nuestro pueblo fueron capaces de marchar a un lugar tan distante y combatir allí como si hubiesen estado combatiendo en su propia Patria», señaló en aquel momento nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Esas relaciones de respeto y cooperación que sostiene Etiopía con la nación antillana continúan como baluarte indispensable que une a ambos países en la lucha por la independencia y soberanía de sus pueblos.