Una de las fechas más importantes de la historia de Cuba y de América, es —sin lugar a duda— el 19 de abril de 1961. Ese día, en las arenas de Playa Girón, un ejército de pueblo o un pueblo en armas, como prefiramos llamarle, derrotaba de manera aplastante la invasión minuciosamente preparada por el Gobierno de los Estados Unidos. Esa victoria ha pasado a la historia como la primera gran derrota del imperialismo yanqui en América.
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Esta obra está dedicada al sacrificio y la voluntad de cientos de miles de cubanos, militares y trabajadores civiles, que aportaron su colaboración internacionalista allende los mares, en varios países del Tercer Mundo, y a la memoria imperecedera de los caídos en el cumplimiento del sagrado deber. Cuando la amistad y el valor se unen, nada ni nadie los puede destruir.
Tiembla el Ogaden es un título muy bien pensado. Artilleros, tanquistas, pilotos, infantes, asesores, traductores, especialistas de cifras, trabajadores de la salud propiciaron vibrar la tierra e imponer el respeto de quienes luchan por una verdad, en los más complejos teatros de operaciones militares, donde se hicieron «malabares» para que cada hombre y medio de lucha estuvieran en total disposición combativa en todo momento.
Por la valiosa información sobre la historia real de los hechos
que se narran en este libro, dejo expreso mi agradecimiento
al comandante Faure Chomón Mediavilla.
De igual manera, agradezco
a mis ayudantes: tenientes coroneles Juan F. Carrazana Castro y
Rafael Moreno Ruiz; sargento primera Neldis Valls Valls;
a Mirian Collazo Díaz y Alejandrina Garmendía Salas,
jefa de despacho y secretaria del presidente de la Asamblea Nacional
del Poder Popular en Ciudad de La Habana, respectivamente;
y a Alexis Rojas Aguilera, corresponsal de la AIN
en la provincia de Holguín, por su importante colaboración.
Los historiadores guantanameros Wilfredo de Jesús Campos Cremé y José Sánchez Guerra vuelven a unir sus habilidades y empeños para ofrecernos una apasionante visión sobre el episodio militar más significativo del siglo xix en el territorio guantanamero, cuando cubanos y yanquis combinaron sus esfuerzos para derrotar al español; solo que, a la hora de los laureles, todos fueron a parar a las sienes de los estadounidenses y, además, se quedaron con la bahía de Guantánamo.
Por lo general, no se le hace justicia a las unidades mambisas que bajo el mando del experimentado general de división Pedro Agustín Pérez, Periquito, encerraron en un firme dogal las tropas de la 2.a brigada de la 2.a división del 4.o cuerpo de ejército español, bajo el mando del general Félix Pareja Mesa: unos siete mil hombres les impidieron marchar en ayuda del general Arsenio Linares Pombo en la sitiada Santiago y les obligaron a combatir en el cerco, a media ración y sin otra perspectiva que la capitulación. El propio William Rufus Shafter a fuer de ignorar el protagonismo mambí, confesó: “[…] nunca entendí 6 por qué las tropas españolas en Guantánamo no atacaron por la retaguardia en Santiago [de Cuba]”
Entre apuntes, memorias que a veces están salpicadas con humor, fotos…que se encuentran en esta obra, el autor navega de nuevo a Etiopía y desea dejar en manos del lector todas sus vivencias. En sus páginas se cuenta el significativo desempeño que tuvieron nuestros jóvenes comunicadores en la ayuda internacionalista a este hermano país. Los acontecimientos aquí narrados se corresponden con la realidad histórica.