La Universidad de Ciencias Médicas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (Ucimed FAR), Orden Carlos J. Finlay, fue fundada el 7 de octubre de 1981 por el acuerdo No. 1074 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros. Actualmente se distingue por ser la única institución de su tipo en el país que forma oficiales de perfil médico y estomatológico de nivel superior así como especialista. En sus aulas también se gradúan técnicos medios de enfermería y tecnología de la salud, así como técnicos superiores de ciclo corto en enfermería.

Los escenarios de formación de la Ucimed son muy variados. Están los centros propios de la institución armada como los hospitales militares centrales, de ejército y su sistema de atención primaria, y los del Ministerio de Salud Pública. La enseñanza tiene como propósito asegurar la adquisición de competencias necesarias para el desempeño del egresado.

Los estudiantes pasan por diferentes etapas y niveles en su tránsito como médicos militares. En la visión del futuro, se profundiza en la orientación vocacional para garantizar el relevo, que parte desde las ciencias básicas biomédicas hasta las funciones de dirección en los servicios médicos.

Sobre ello conversó Verde Olivo con tres jóvenes doctores de la Ucimed, quienes ofrecieron sus experiencias de vida.

«Me gradué en el año 2010 en la Ucimed y mi vida laboral comenzó como jefe de Puesto Médico de Salud en la Base Naval Occidental. Esta unidad es sumamente compleja debido a la cantidad enorme de tareas y misiones que cumple. Durante esta etapa culminé con éxito la especialidad de Medicina General Integral. También transité por unidades en la Región Militar de Mayabeque y comencé la residencia en Endocrinología, de la que actualmente soy especialista.

»Me incorporé al Hospital Militar “Dr. Carlos J Finlay” como endocrino y unos meses después comencé a desempeñarme como jefe de servicios de la consulta externa y luego como jefe de Centro de Servicios Externos. Aunque siempre nos falta mucho por aprender, considero que el tránsito por las unidades nos prepara y brinda argumentos y medios para poder enfrentarnos a futuros cargos. Los médicos, aún cuando asumen cargos en la jefatura, no deben descuidar nunca su preparación y superación.

»Soy profesor instructor y siento que tenemos el deber de influir en los estudiantes en dos aristas fundamentales. Una es la formación académica y profesional, enseñándole los conocimientos, asistencia médica de calidad, como llegar al paciente y la excelencia que queremos; y la otra es el humanismo, la formación revolucionaria y la empatía que caracteriza a los profesionales de la salud».

Capitán Henry Pérez López, Especialista en Endocrinología y jefe del Centro de Servicios Externos del

HMC Carlos J. Finlay, Orden Carlos J Finlay

«Siempre es más complejo estudiar medicina en una escuela militar, porque además de las cuestiones propias de la carrera te enfrentas a asignaturas de corte militar y a un horario del día que debes cumplir. Si en algún momento coinciden estudiantes civiles y militares, los profesores reconocen la formación de los cadetes por su porte, su puntualidad, su forma de dirigirse al paciente, y eso nos satisface mucho.

»Hice mi especialidad en Medicina Interna. Me gusta muchísimo pero es muy complicada, no solamente por el amplio estudio, sino porque de todas las especialidades es la que más diapasón de conocimientos tiene.

»Cuando me gradué, me dieron la posibilidad de quedarme en el hospital. Esta institución es una de las más transitadas de su tipo, por lo que formarse y trabajar aquí constituye un honor. Me designaron como jefe de servicios hace un año y medio. Tengo bajo mi responsabilidad seis salas de ingreso.... Los cargos en la jefatura te exigen mucho tiempo y ponen a prueba tu vida personal y tu tiempo libre.

»Cuando trabajas con pacientes debes tener mucho tacto y paciencia. Los cubanos saben de todo, entonces hay que estar preparados para explicar. Nuestro escenario es económicamente complejo, lo que nos afecta también. En este hospital se hace un esfuerzo sobrehumano para que no se sientan las carencias, y a pesar de las dificultades puedo afirmar que la continuidad de la medicina en las Fuerzas Armadas Revolucionarias está garantizada».

Capitán Roberto Arias Hernández, especialista en Medicina Interna y jefe de los Servicios de Medicina Interna del

HMC Carlos J. Finlay, Orden Carlos J Finlay

«Soy egresado de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos de Pinar del Río. Los primeros tres años de la carrera, enclavada en tierra pinareña, como cadete insertado, y el resto en la Ucimed.

»Una vez graduado ocupé el cargo de jefe de Puesto Médico en la Gran Unidad de Tanques de la Gloria Combativa Rescate de Sanguily. Allí aprendí mucho. Participé en clases tácticas en el terreno y puse en práctica mi preparación. Me ayudó a forjar aún más mi carácter, personalidad y formación militar. A la par de esta responsabilidad, realizaba mi superación en Medicina General Integral.

»Unos años después llego al hospital como jefe de Especialidades Clínicas, cargo en el que fungí dos años. En el 2020 estuve en el Hospital Clínico Quirúrgico Salvador Allende para enfrentar la covid-19, como parte de un colectivo militar dentro de un hospital civil. Actualmente soy segundo jefe de Centro de Servicios Externos.

»He aprendido de mis profesores y jefes a enfrentar los retos en el trabajo, a asumir los cargos y misiones. Ellos en todo momento están a nuestro lado dispuestos a corregirnos, nos saben guiar muy bien. Veo garantizada la medicina en la institución armada».

Capitán Carlos Alberto Solano González, especialista en Medicina General Integral y segundo jefe de Centro de Servicios Externos del

HMC Carlos J. Finlay, Orden Carlos J Finlay.