El arte es uno de los fenómenos sociales más complejos y multifacéticos que existen, dado por su naturaleza específica o por los disimiles procesos y componentes que lo integran. En el escenario actual su uso no se limita al divertimento y enriquecimiento espiritual, sino que cada vez es más frecuente su empleo como parte de las estrategias del mercado, con las cuales se manipulan gustos y preferencias de los públicos, convirtiéndolo en un vehículo eficaz para ejercer influencias sobre los seres humanos a favor de objetivos políticos.

En el campo científico e intelectual existen criterios convergentes respecto al lugar y papel que desempeña la cultura y el arte en las estrategias de Guerra No Convencional (GNC), al ser empleadas como instrumento de desestabilización para socavar y derrocar gobiernos en países no gratos a los ojos de los EE.UU.

En ella, los ideólogos a su servicio aportan elementos necesarios al análisis del fenómeno al ver la manera de ir expandiendo su poderío a escala planetaria por vías espirituales, exportando la denominada “cultura americana” a disímiles rincones del planeta. El interés está en expandir los valores culturales de su nación y propagar una seudocultura que venden como paradigma y que luego les permite apoderarse de territorios y recursos sin necesidad de emplear el poderío militar ni poner en riesgo vidas de norteamericanos.

Hoy se menciona con mayor frecuencia un documento con el título “Doctrina Dulles”, en el que se evidencian las intenciones de emplear su diversificado sistema propagandístico con la utilización de resortes artísticos para imponerle su visión y el estilo de vida norteamericano al resto del mundo:

“Los Estados Unidos poseen el 50% de la riqueza del mundo, pero solo el 6% de su población […] En tales condiciones, es imposible evitar que la gente nos envidie.

”Pronto llegará el día en que tendremos que funcionar con conceptos directos de poder. Cuantas menos bobadas idealistas dificulten nuestra tarea, mejor nos irá.

”Sembrando el caos en la Unión Soviética, sin que sea percibido, sustituiremos sus valores por otros falsos y les obligaremos a creer en ellos.

”De la literatura y el arte, por ejemplo, haremos desaparecer su carga social. Deshabituaremos a los artistas, les quitaremos las ganas de dedicarse al arte, a la investigación de los procesos que se desarrollan en el interior de la sociedad. La literatura, el cine y el teatro deberán reflejar y enaltecer los más bajos sentimientos humanos.

”Apoyaremos y encumbraremos por todos los medios a los denominados artistas, que comenzarán a sembrar e inculcar en la conciencia humana el culto del sexo, de la violencia, el sadismo, la traición. En una palabra: cualquier tipo de inmoralidad”.¹

El arte en general nos hace ver que esas nociones se han llevado a la práctica y tienen resultados palpables. Así lo constata otro de sus ideólogos: Brzezinski Zbigniew quien deja al descubierto la relación que tienen los productos culturales convertidos en paradigmas asociados a objetivos políticos para ejercer la dominación. Así se refiere de forma directa a la música por su amplia aceptación y el variado consumo por grupos sociales.

“La música popular estadounidense es igualmente dominante, en tanto son cada vez más imitados en todo el mundo”.²

El lugar y papel que desempeña la cultura y sus productos en la consecución de la dominación es especialmente significativo y aporta fuerza y sutileza para el logro de objetivos políticos que buscan someter a grupos sociales y a naciones.

Atendiendo a esta misma manifestación del arte, la teoría de “Golpes Suaves” protagonizada por Gene Sharp también explota las potencialidades de la cultura y las manifestaciones artísticas, y dentro de ellas hace selección con una mirada centrada hacia el logro de objetivos políticos.

Entre sus métodos de Acción No Violenta incluye: drama y música, sátira y burlas, interpretaciones teatrales y musicales, así como el canto.³

Esta concepción brinda un breviario de diversos métodos, formas y vías para el derrocamiento de poderes establecidos. Puesta en práctica en las denominadas “Revoluciones de Color”, incluye desde declaraciones formales hasta el empleo de una diversa gama de métodos de Acción no Violenta, que incluyen armamentos no convencionales. Y aunque se erige en arma de lucha para la desestabilización y derrocamiento del poder establecido, son materiales con los cuales preparar a la población en general, y responden con todas las exigencias y primeras fases de lo que se estipula en otros documentos destinados a los profesionales de la guerra, y se editan bajo la denominación de GNC.

En la concepción del mando político militar de los EE. UU. acerca de la GNC  “se prioriza el uso de instrumentos de poder no armados, por encima de los propiamente militares. […] donde el lugar y papel que tienen las ideas, modelos, formas de pensar y actuar, la cultura en general pasa a primeros planos”.⁴

El estudio de estas teorías nos ayuda a comprender el predominio que en la actualidad tiene la guerra cultural, y con ella la guerra ideológica y psicológica que tienen como objetivo la subversión político ideológica. En este complejo sistema, la cultura en general y el arte en particular son empleados como instrumentos de guerra de gran poder al ser utilizados por los círculos de poder en las estrategias de GNC para influir directa e indirectamente en los sujetos con intereses políticos a su favor.

El arte en documentos rectores de la GNC

En la concepción del mando político militar de los EE. UU. en torno a la GNC, existen ejemplos concretos de formas de influencias desde la psiquis en escenarios de conflictos, enfocándose a los tratamientos y la preparación de su personal para alcanzar la victoria.

Los Manuales del Departamento de la Armada de Operaciones Tácticas y Contrainsurgencias constituyen documentos normativos donde el mando militar presta especial atención a los puntos vulnerables de las poblaciones agredidas. En el siguiente fragmento se evidencian acciones concretas a realizar para actuar directamente en la población y en ella se identifican herramientas dirigidas específicamente a emplear el arte en función de alcanzar objetivos de influencia en grupos seleccionados.

“Es negocio incluir las publicaciones, comercialización, producción y distribución de prensa, revistas, libros, trabajos literarios, música y software”.⁵

Otro de los elementos que se localizan en este manual, se refiere a las vías para la distribución de productos culturales. Insisten en el logro de la necesaria efectividad en la difusión y promoción de la música por el alto grado de aceptación en públicos.

“El mejor estímulo a la distribución masiva es la música grabada en Internet, que es el canal para la distribución de textos y música a escala global para la creación y edición de canciones”.⁶

Con la distribución de la música en Internet, encuentran una vía para estudios concernientes a los países con mayor factibilidad y acceso a esta poderosa herramienta en países que consideran sus enemigos. Esta información le aporta los datos necesarios que facilitan la organización y puesta en marcha de estrategias de subversión en función del logro del consenso, además de crear un pensamiento a su favor en la población.

Otra arista abordada desde el arte lo constituye potenciar algunas manifestaciones artísticas desde la creación y la difusión.

“La industria fílmica, también personalizada, el acompañamiento de la edición y de la música conjuntamente al trabajo de post producción apoyados en sistemas computarizados”.⁷

Apoyar el talento, la creación, potenciar a artistas independientes así como facilitarle los medios computarizados y de tecnología, constituyen una de las vías para crear una imagen diferente del ejército norteamericano. Hacerlo en su percepción por el gran público de que en sus filas hay seres humanos, en el que tratan de brindar una imagen que logre la aceptación de los agresores y hasta convencerlos que son sus salvadores, ha sido una de las formas en que se han visualizado las formas de presentar la propaganda estadounidense a sus militares en zonas de conflictos.

Por otra parte, intencionan una visión peyorativa hacia la identidad cultural de los pueblos, menosprecian los verdaderos valores de su cultura al presentarlas como “expresión de su forma de vida, y representación particular de la música decadente y superficial de estas clases sociales”.⁸

Intentan enmascarar los objetivos de guerra cultural que no es más que “La forma de ir cambiando algunas cosas de una cultura por otra, en el que por ejemplo: la cultura adopta algunas modas de estilo musicales, sin alterarla”.⁹

En los documentos consultados entre los años 2001 al 2009, se han podido constatar que las estrategias han estado encaminadas a estudios de públicos a través de los gustos artísticos asociados a grupos sociales que faciliten el trabajo para influir directamente en la población.

Las formas de realizar encuestas, distribución y difusión a través de filmes e Internet con los objetivos de propagar canciones y textos que permitan captar públicos jóvenes e influir psicológica e ideológicamente en la población, facilitan obtener la información necesaria para la manipulación y la preparación con anticipación de su personal, para enfrentarse a escenarios, antes de que en ellos se lleven a cabo los conflictos planificados.

El contexto cubano no ha estado exento ni alejado de la realización de acciones de GNC.

Uno de los documentos que refleja que existe una guerra directa dirigida hacia Cuba es el Manual de Campaña para la GNC de las Fuerzas de Operaciones Especiales del 2008. FM 3-05.130, con acciones específicas que se pretende influir desde el empleo de Radio Martí y TV Martí¹⁰ a través de una programación musical atrayente, dirigida especialmente al  público joven y con el objetivo de ir dirigiendo a la población cubana hacia un cambio de mentalidad pro imperialista y en contra del gobierno y la Revolución.

Los cuantiosos fondos aprobados anualmente para la subversión contra Cuba, indican el incremento de acciones dirigidas a influir desde las manifestaciones artísticas, en las que su selección no resulta al azar, teniendo en cuenta la amplia aceptación en la mayoría de los cubanos y principalmente en la juventud.

La CIA, institución encargada del monitoreo de estos planes en la Isla, ha sido la principal postora por llevarlos a cabo. Ha apoyado planes subversivos vinculados a acciones para la contratación de terceras agencias como  Creative Associates International, la USAID, como parte de la amplia nómina a su servicio en el monitoreo, subvención y apoyo por parte de estas organizaciones contempladas como ONG que han estado a cargo de contratar, subvencionar, apoyar a fundaciones y a la creación de lacayos, serviles a los intereses del dinero, que han vendido su arte y brindado sus servicios al Imperio en contra del gobierno cubano.

La GNC hoy toma otro matiz al materializar los planes que desde el 2009 se gestaban desde sus documentos rectores con el empleo de Internet y sumado al papel desempeñado por las redes sociales, lo que demuestra como la cultura y el arte constituyen instrumentos para el logro de objetivos políticos, donde se ponderan las formas de lucha no armadas, en función de facilitar un escenario de GNC para agredir a la Revolución.

Nota:

⃰ Doctora en Ciencias Filosóficas, Profesora Titular del Instituto Técnico Militar José Martí.

Referencias:

1. Dulles Allen W.  “Doctrina Dulles” citada por  González, Arthur en http://heraldocubano.wordpress.com/2013/11/29/el-arte-de-la-inteligencia-de-allen-w-dulles/ consultado el 2 de marzo del 2014.
2. Brzezinski, Zbigniew. EI gran tablero mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos. Buenos Aires Ediciones Paidos.1998. Pág. 33 – 34.
3. Gene Sharp, De la Dictadura a la Democracia. Un sistema conceptual para la liberación. Traducción al español Caridad Inda. La institución Albert Einstein. 1993. EN www.aeinstein.org.pág. 84.
4. Barreiro Vázquez Antonio Ramón. La guerra cultural y la subversión político ideológica en tiempos de Guerra No Convencional de Academia de las FAR “General Máximo Gómez”, orden “Antonio Maceo”, Orden “Carlos J. Finlay”, 2016.
5. Manual de Campaña: Guerra No Convencional de las Fuerzas de Operaciones Especiales, del 2008. FM 3-05.130. Appendix B. pág 124. Manual de Campaña: Guerra No Convencional de las Fuerzas de Operaciones Especiales, del 2008. FM 3-05.130. Appendix B. pág 124.
6. Ibídem. pág 124.
7. Ibídem. pág 127.
8. Ibídem.pág 202.
9. Ibídem. pág 203.

Manual de Campaña para la Guerra No Convencional de las Fuerzas de Operaciones Especiales, del 2008. FM 3-05.130, Appendix B B-16 FM 3-05.130 30 September 2008. (broadcasting exclusively to Cuba)