La Defensa Civil de todas y todos

22 de Octubre de 2022

“Para mí la Defensa Civil es la vida diaria de una persona, de un territorio, de una zona de defensa, de un centro de trabajo”, expresó el teniente coronel Humberto de la Rosa Guerra. Foto: Capitán Annalie De Armas Alvarez.

Desde hace 25 años el teniente coronel Humberto de la Rosa Guerra integra la familia de los especialistas en Defensa Civil. Conoce del trabajo constante para prevenir, evitar, dar respuesta y recuperarnos ante eventos tecnológicos, sanitarios y naturales. Aprecia la necesidad de mantener a la población constantemente informada y preparada, pues afirma que mientras más unidos estemos en situaciones difíciles, mejor saldremos de ellas. Así lo ha experimentado en sus años de labor.

 

Por estas y otras muchas razones, no dudamos en contactarlo. Queríamos, además, que su experiencia lo motivara a hablarnos sobre la significación de estas seis décadas de Defensa Civil en Cuba y sus retos. 

 

Ahora se desempeña como jefe de esta especialidad en el Ejército Central, pero antes lo hizo desde el municipio Matanzas y la provincia homónima. Su cuarto de centuria en esa faena le ha enseñado que, “todas las acciones desarrolladas por individuos u organismos en la vida diaria constituyen medidas de la Defensa Civil, desde lavarse las manos y la cara, hasta destupir un tragante, descargar un baño, tapar un tanque de basura, podar…, sin embargo a veces pensamos que resulta necesario que ocurra algún evento hidrometeorológico o de otro tipo para tomar medidas.

 

”En el territorio del ejército central, como en los demás del país, ese sistema integrado por las fuerzas y recursos de la sociedad y el Estado, denominado Defensa Civil, se pone en función de la población, a partir de un evento tecnológico, sanitario, natural…, para atender, prevenir, preparar al pueblo con el fin de evitar pérdidas de vidas humanas y afectaciones a la economía y al medio ambiente.

 

”Tenemos creadas las estructuras en nuestras cinco provincias (Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila) y hasta en cada municipio, donde los especialistas a los diferentes niveles son los encargados de asesorar y preparar a los presidentes de las asambleas, los gobernadores de los territorios, los directores de empresas y centros estudiantiles, para que estén en mejores condiciones al enfrentar las situaciones anteriormente expresadas”.

 

—Ese sistema que nos describió, ¿cómo toma en cuenta las características del territorio, sus riesgos y habitantes, para hacer más efectiva y eficiente su labor?

 

—Metodológicamente lo tenemos casi todo establecido. Primero con los grupos multidisciplinarios de cada territorio realizamos estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgo, asesorados por los centros municipales de gestión de reducción de riesgos. Así elaboramos estudios en los asentamientos costeros, de montaña, de mal drenaje… y se identifican los peligros que pueden afectar a la población.

 

”Al detallarse las vulnerabilidades se elaboran los planes de reducción del riesgo de desastre de los órganos competentes, con decisiones a nivel de zona, municipio y provincia, para minimizarlas poco a poco a través del plan de la economía del territorio y así están en mejores condiciones para el futuro”.

 

—Se piensa que la Defensa Civil, con toda su estructura, realiza acciones solo en situaciones excepcionales, pero no es así. ¿Cuán importante es el trabajo continuo en tiempo de paz y en los diferentes momentos del año?

 

—El trabajo de la Defensa Civil en tiempo de paz es vital, pues la gestión de la reducción del riesgo de desastre se basa en la prevención, la preparación, la respuesta y la recuperación. La prevención es la que tenemos que hacer todos, en función de estar en mejores condiciones al proporcionar una respuesta. La preparación, por su parte, es indispensable, permite cumplir las misiones correctamente. En mi criterio, nosotros los cubanos somos los mejores en respuesta y recuperación para actuar y enfrentar un evento.

 

”Por tanto, nuestro trabajo es permanente todos los días del año, pues lo que no se haga en el momento indicado, más adelante se volverá indispensable”.

 

—¿Qué características distinguen el trabajo de la Defensa Civil en el Ejército Central?

 

—Aquí tenemos un equipo de especialistas con muchos años de experiencia a todos los niveles, y a pesar de las dificultades que a veces existen en los municipios, todos los territorios tienen sus estudios de peligros, vulnerabilidades y riesgos.

 

”Nuestros especialistas son los asesores de los directores, administradores, el presidente de la asamblea municipal, el gobernador, que tienen la misión de responder porque cada cual haga lo que le toca y así evitar las pérdidas tanto de vidas humanas, económicas y del medio ambiente. Constituye nuestro deber insistir con estos decisores y responsables”.

 

—Lo hemos visto tras el paso de ciclones y otros eventos meteorológicos, junto a nuestros dirigentes en los recorridos  y sabemos de su pasión por la familia, los nietos, ¿qué significa en esos tiempos donde la familia se une y se prepara, tener que estar lejos por cumplir con su responsabilidad? ¿Cómo lo asume?

 

—Comencé en esta actividad en el año 1997 como jefe de la Defensa Civil del municipio Matanzas, hace ya 25 años. En aquel entonces tenía dos hijos, y realmente la familia entendió mi misión que era estar en el lugar donde me correspondía, contribuyendo con el territorio y los organismos para evitar pérdidas innecesarias.

 

”Después estuve en la provincia y ahora a nivel de ejército, con experiencias muy bonitas de enfrentamiento, y ver que al final las cosas salen bien, sin fallecidos, es la misión que tengo y la familia está preparada para eso.

 

”Su apoyo más reciente e importante fue cuando pasó el huracán Irma por el territorio, pues estuve tres meses en Villa Clara con el viceministro de las FAR, general de cuerpo de ejército Joaquín Quinta Solás, presidente del Consejo de Defensa de la Región Estratégica.

 

”Con él visité gran cantidad de asentamientos costeros y montañosos, recorrimos el territorio del ejército de esquina a esquina intercambiando con la población. Profesionalmente constituyó un período muy fructífero, pues con la ayuda que se les prestó a todos pude poner en práctica mis conocimientos.

 

”La familia es mi soporte y está clara de eso. Últimamente el nieto varón es quien más me recrimina por dejarlo solo”. 

 

¿Cuáles considera los aportes más importantes del territorio a estos 60 años que cumple la Defensa Civil Cubana?

 

—La unidad de los especialistas. Aquí generalizamos todas las experiencias positivas que tenemos relacionadas con: los planes de reducción del riesgo de desastre; las decisiones; estudios ajustados a los territorios, a partir de la apreciación que se tenga; pues no es un problema de emulación y competencia, sino de que el trabajo se haga bien y la actividad de la Defensa Civil se reconozca por su sistematicidad para evitar, preparar, organizar y estar listos para actuar en cualquier momento.

 

—A partir de su experiencia, ¿qué valor tiene la preparación, control, prevención y capacitación a la población en esta labor?

 

—Resulta importantísima, pues las fuerzas y medios que actúan ante, durante y después del paso de un evento, tienen que estar preparadas, dominar las funciones que cumplen, y eso se logra durante la realización de los días territoriales de la defensa, los meteoros...

 

”La población tiene que conocer los riesgos del lugar donde habita, tanto en las costas, las montañas, los sitios bajos, de mal drenaje…; y los órganos de dirección y mando a nivel zona de defensa, así como los consejos de defensa territoriales deben familiarizarse con los centros de trabajo, empresas y organismos en función de saber todo lo que peligra en el territorio y minimizar las vulnerabilidades, esto es trascendental. Todas las acciones son valiosas para la prevención y preparación.

 

”En estos momentos de tanta complejidad resulta imprescindible organizarnos mejor en función de prestarle atención a los lugares más complejos, y lo poquito que tenemos invertirlo ahí”.

 

Históricamente Cuba ha demostrado en situaciones de desastres, la efectividad del Sistema de Defensa Civil Cubano. Eso, en gran medida, es gracias a los especialistas, ¿qué le diría a las nuevas generaciones que se insertan para mantener esa efectividad?

 

—En la Defensa Civil se aprende de todo, si te entregas a ella. A mis especialistas les digo que es como un bichito que se mete en el cuerpo y es difícil después separarlo. A pesar de todos los vientos y mareas que literalmente aparecen y te retan, se convierte en parte de tu vida. Eso sí, necesita de mucho estudio y constancia práctica.

 

”Como visitas diversos organismos y empresas de Salud Pública, Veterinaria, Petróleo, Alimentos…, y revisas los planes de vulnerabilidades y riesgos, tienes que aprender de todos para dar criterios acertados, pues ves el resultado de lo que haces todos los días cuando ocurre un evento y aprecias que casi no hay pérdidas, sobre todo de vidas humanas”.

 

El teniente coronel de la Rosa se enorgullece de su labor, sabe que los logros obtenidos han sido gracias a la entrega de quienes como él participan en esos talleres y video conferencias que a nivel de provincia, municipio y zona, organizan el enfrentamiento de los factores y el pueblo ante una situación de desastre. Ha soñado y materializado junto a sus compañeros las acciones de una Defensa Civil que preserve los recursos del pueblo y las vidas humanas. Por ello intercambia sobre riesgos, fortalezas, ayudas…, e invita a los bomberos, la Cruz Roja, el Minint, acueducto y otros organismos con funciones vitales al respecto, para mantener actualizado sus planes.

 

Cumplir con la tarea planteada lo mejor posible le ha permitido  imponerse a derrames de petróleo, colisión de barcos, tormentas, huracanes, inundaciones... y eso lo llena de regocijo.

 

Entonces recuerda cómo el nieto que lo añora cada vez que se “escapa” para enfrentar a la naturaleza, ha aprendido a pintarlo y admirarlo como a su súper héroe preferido, y cómo, cuando se le estremece el corazón por ciertos desastres ambientales o humanos, evoca a la retaguardia que tiene en el hogar esperándolo con el reconocimiento merecido por la labor que realiza.

 

  • Tras la preparación todo se pone en función del enfrentamiento al evento que está sucediendo. Fuente: Tomado del periódico Girón.

  • La mayor fortaleza del pueblo cubano es su solidaridad. Fuente: Tomado del periódico Vanguardia.

  • Los especialistas debemos aprender de nuestra bibliografía, dominarla, para adelantarte a las tareas y orientar bien a la población, que siempre contribuye”, afirmó el teniente coronel. Foto: capitán Annalie De Armas Alvarez.

  • Junto al viceministro de las FAR, general de cuerpo de ejército Joaquín Quinta Solás, el teniente coronel De la Rosa ha reafirmado la importancia de preservar los recursos del pueblo y las vidas humanas. Foto: capitán Annalie De Armas Alvarez.

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