Chicha, una madre del Moncada
Aminta Ortega Ortega, conocida por todos como «Chicha», fue una humilde mujer cuyo amor infinito a su Patria dejó un legado de entrega, lealtad y sacrificio cincelado con los acontecimientos de aquel 26 de julio de 1953.
Nacida en Palma Soriano, el 22 de septiembre de 1910. Vivía con su madre, abandonada por su esposo cuando Aminta era una niña; para poder subsistir y sacar adelante a sus cinco hijos trabajaba como conserje en una escuela.
Aminta comenzó sus primeros estudios en la Escuela Privada de Palma Soriano, llegando a culminar el 5to grado.
Madre de tres hijos, Oscar Alberto, Manuel Antonio y Miguel, a los cuales crió con exiguos ingresos, pero con altos valores morales. En la casa nunca hubo prosperidad, contaban apenas con unos cuantos muebles y un pequeño fogón donde generalmente se cocinaba sopa con vegetales y viandas.
En 1953 comienza a trabajar como vendedora a plazo de tejidos y confecciones en la casa «Águila», labor que fue obligada a dejar cuando al dueño le hacen saber que era la madre de Oscar Alberto Ortega (Nito), uno de los asaltantes al Cuartel Moncada.
Nito era un joven ejemplar, aspiraba, como los de su generación a obtener un trabajo seguro que le permitieran ascender en la vida y traer austeridad a su empobrecida familia, pero sus planes pronto cambiarían por una necesidad mayor, la libertad de su Patria querida.
A raíz de los acontecimientos del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, formó parte del grupo de conspiradores que lideraba el Dr. Pedro Celestino Aguilera (Tito), militó en el Partido del Pueblo Cubano (ortodoxo) e integró la Generación del Centenario.
El 3 de abril de 1953, conoce a Fidel por mediación de Abel Santamaría.Tres meses antes del asalto al Moncada, Nito le manifiesta a su madre que necesitaba alquilar una casa para reunirse y ella debería ocuparse de ese menester. Es en esos días cuando su hijo le presenta a Fidel, acogiéndolo desde ese momento como uno más de su prole.
Aquel Día de la Santa Ana, mamá Chicha no imaginaba que la tristeza le iba a inundar el alma hasta el día de su muerte. Una señora que la observaba caminando por el parque meditó: «ella de paseo e ignora lo que aconteció». Más tarde, estando en casa de su hermana, una vecina le dijo: «Chicha mira el periódico, a Nito lo mataron en el Moncada».
Después del asalto al Moncada, Chicha íntegra la primera célula de mujeres del Movimiento 26 de julio, participando en varias actividades revolucionaria, a pesar de que nunca se alzó, si cumplía misiones en la clandestinidad, visitó muchos campamentos como: la Lata, Limoncito, Caney del Sitio, Cruce de los Baños, y otros más, llevando mensajes, avituallamientos, armas y medicamentos. Cuando Fidel y sus compañeros fueron amnistiados en la Isla de Pino, era una de las madres del Moncada que estaban en la terminal de trenes de La Habana para recibirlos.
La única satisfacción que Aminta Ortega tuvo del martirio de Nito fue que se tradujo en escuelas, hospitales y todo lo que significó el Triunfo de la Revolución para Cuba. Chicha muere a los 75 años de edad, el 27 de octubre de 1985, entregando a la Patria todo cuanto amó.
Fuente Consultada:
Ecured
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