Venezuela y la Revista Venezolana

María Luisa García Moreno
01 de Julio de 2022

Ilustración: Luis Bestard Cruz

José Martí partió hacia Venezuela en enero de 1881; iba abrumado por el abandono de Carmen, quien se había llevado a su pequeño hijo, y por el fracaso de la Guerra Chiquita, en cuya organización había colaborado. Arribóel día 19 a Puerto Cabello, desde donde se trasladó hacia Caracas. Como sabe todo cubano, al llegar, “[…] sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino cómo se iba a donde estaba la estatua de Bolívar […]”,[1] pues venía penetrado por el amor a los héroes de la independencia de América.

 

Como antes había hecho en Guatemala y en Cuba, en la tierra de Bolívar impartió clases en los colegios Santa María —hoy, Casa de Nuestra América José Martí— y Guillermo Tell —actual Conservatorio de Música—.Sin embargo, puede afirmarse que la Revista Venezolana fue su labor capital en Venezuela. En ella, puso alma y corazón; pero solo logró sacar a la luz dos núme­ros. A pesar de ello, la revista “[…] constituyó un definido propósito de afirmación de identidad latinoamericana frente a fuerzas foráneas […].[2]La publicación fue concebida con carácter quincenal: el primer número salió el 1.ode ju­lio de 1881, y el segundo y último comenzó a difundirse el 21. Si bien el primero fue creado de manera íntegra por Martí, en el segundo participaron destaca­dos intelectuales venezolanos.

 

En el primer número declaraba acerca de la revista y de su amor por Venezuela: “Extraña a todo género de prejuicios, enamorada de todo mérito verdadero […] la Revis­ta Venezolana sale a luz. Nace del afecto vehemente que a su autor inspira el pueblo en que la crea; va encaminada a levantar su fama, publicar su hermosura y promover su beneficio. No hace profesión de fe, sino de amor […] Hacer es la mejor manera de decir”.[3]

 

El no. 2 comienza con “El carácter de la Revista Venezolana”, texto del propio Martí, donde hace declaración de su latinoamericanismo raigal: “[…] Quiendice Venezuela, dice América: que los mismos males sufren, y de losmismos frutos se abastecen, y los mismos propósitos calienta el que enlas márgenes del Bravo codea en tierra de México al apache indómito, yel que en tierra del Plata vivifica sus fecundas simientes con el aguaagitada del Arauco […]”.[4] Y concluye este trabajo reafirmando: “Queda con esto […] determinado con fijeza el carácter de la Revista Venezolana. La sinceridad: he aquí su fuerza. El estudio: he aquí su medio. Y un derecho solo recaba para sí: su derecho a lo grande”.[5]

 

En ese segundo número vio la luz un elogioso ensayo de Martí sobre Cecilio Acosta (Venezuela, 1818-1881),[6]escrito tras la muerte del sabio y como homenaje a tan digna figura; así lo caracterizó: “[...]Trabajó en hacer hombres: se le dará gozo con serlo. ¡Qué desconsuelo, ver morir, en lo más recio de la faena, a tan gran trabajador!”[7]

 

Tras la aparición del número, el edecán del dictador Antonio Guzmán Blanco le ordenó abandonar el país: el elogio a Cecilio Acosta, el íntegro caraqueño, había provocado molestias en los oídos pre­sidenciales. La expulsión del país era una clara represalia.

 

Esa misma noche entregó en la redacción del periódico La Opi­nión Nacional, una carta dirigida a Aldrey,[8] en la que se despedía de quienes le habían dado tan­tas muestras de afecto. Fue precisamente en esa misiva donde escribió una de sus más hermosas y fundamentales declaraciones: “De América soy hijo: a ella me debo. Y de la América, a cuya revelación, sacudi­miento y fundación urgente me consagro, esta es la cuna [...] Deme Venezuela en qué servirla: ella tiene en mí un hijo”.[9]

 

Al día siguiente partió desde La Guaira, hizo escala en Puerto Ca­bello y llegó el 10 de agosto a Nue­va York, la ajetreada urbe donde reanudaría su vida de patriota y desterrado.

 


[1]José Martí: “Tres héroes”,La Edad de Oro, en Obras completas, t. 18, Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2007, p. 304.

[2]Ángel Augier: “La renovación iniciada por José Martí en Venezuela. La Revista Venezolana e Ismaelillo”, en Anuario del Centro de Estudios Martianos, no. 15, La Habana, 1992, p. 118.

[3]José Martí:“Propósitos”,enRevistaVenezolana, no.1,enob.cit., t.7,p. 197.

 

[4] __________: “El carácter de la Revista Venezolana”, en ob. cit., t. 7, p. 210.

[5]Ibidem, p. 212.

[6]Jurista, ensayista, orador y poeta. En sus trabajos analizó la realidad social de su época. En 1856, publicó uno de sus más importantes en­sayos sobre educación. Por su proyección, fue un verdadero referente moral y —sin buscarlo ni desearlo— se convirtió en opositor del dictador Antonio Guzmán Blanco.

[7]José Martí: “Cecilio Acosta”, en Obras completas. Edición crítica, t. 8, Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2009, p. 93.

[8]Periodista. Fundador primero deEl Porvenir y cuatro años después de La Opinión Nacional, periódico con el que colaboró Martí.

[9]José Martí:“Carta a Fausto Teodoro Aldrey”, 27 de julio de 1881, en Obras completas, cit., t. 7, p. 265.